¿Cuándo has bebido demasiado? Cuando se trata de alcohol y sexo ésta es quizá la pregunta más importante.
Beber puede ayudarte a romper el hielo, pero también te puede traer problemas. ¿Has tenido alguna vez dificultades para conseguir una erección? ¿Te has despertado al lado de la persona equivocada? ¿O has tenido que ir corriendo a la farmacia para pedir un anticonceptivo de emergencia? Aquí estos Cinco Datos Básicos te lo cuentan todo sobre sexo y alcohol.
El alcohol tiene un doble efecto en la vida sexual. En pequeñas cantidades hace perder la timidez, y facilita el que las personas se conozcan. Puede ayudar tanto a hombres como a mujeres a relajarse y charlar más fácilmente. Un coctel o un vaso de vino puede hacer que te sientas más romántico y menos tenso respecto al sexo. Puede incluso amenizar el tiempo transcurrido entre las sábanas.
Hasta ahí lo positivo. Por desgracia, la lista de efectos negativos es mucho más larga, especialmente cuando se han tomado unas cuantas copas de más. Así que nuestros Cinco Datos Básicos te dan razones para mantenerte alejado de la botella cuando se trate de sexo, romance y fabricar niños.
Los efectos ópticos de la cerveza
¨¡Dios mío qué he hecho!¨ ¿Te has sentido así alguna vez al despertarte tras una noche en la que bebiste demasiado? Probablemente pienses en la persona con la que te enrollaste o incluso en la que tienes a tu lado en la cama.
Está demostrado que cuando el porcentaje de alcohol en la sangre es muy alto, los demás nos parecen más atractivos de lo que en realidad son. Puedes flirtear e incluso empezar un affaire que luego lamentarás. Una vez que estás sobrio y mirándola fríamente, tu nueva pareja es mucho menos deseable o adecuada de lo que era cuando la mirabas a través de tus gafas de cerveza.
El bajón del alcohol
Es muy fácil perder el control, especialmente cuando crees que uno o dos vasos pueden hacerte superar la timidez y empezar a flirtear. Pero cuando pasas de estar achispado a estar realmente borracho, metido entre las sábanas puede que te arrepientas de haberte tomado esa copa de más.
Beber demasiado puede impedirte tener una erección normal, por muy excitado que estés. Muchos chicos no son conscientes de ello porque piensan que el alcohol les hace estar más excitados. Pero como dijo Shakespeare: ¨Provoca el deseo pero se lleva el rendimiento.¨
En las mujeres el alcohol puede mejorar su estado de ánimo, haciendo que se sientan más relajadas y que se acentúe su deseo sexual. Pero hay estudios que demuestran que demasiadas copas pueden hacer que sea más difícil alcanzar el clímax o reducir la intensidad de sus orgasmos.
Vida sexual más arriesgada
El alcohol hace que la gente practique sexo poco inteligente: con la persona equivocada o sin utilizar anticonceptivos. Esto puede dar lugar a un embarazo no deseado, enfermedades de transmisión sexual y a comenzar aventuras que terminan causando la ruptura de la pareja. No es de extrañar que los sábados, los domingos y los lunes por la mañana haya una demanda masiva de métodos de anticoncepción de emergencia o de la píldora del día después.
Es malo para el esperma
Estudios recientes muestran que hay una relación malsana entre beber cinco días seguidos y la calidad del semen y de las hormonas reproductoras: cuanto más alcohol se beba, pero será la calidad del esperma. Y también puede llevar a una alteración del equilibrio hormonal que a su vez afecta al esperma.
Es dañino para el feto
Si estás embarazada: ¡enhorabuena! Y ahora empiezas a rebobinar hasta la noche de la concepción y empiezas a preocuparte de si te tomaste una o dos copas. No te preocupes. Actualmente no se sabe si beber antes de la concepción puede ser perjudicial para el feto.
Pero una vez que la mujer sabe que está esperando un bebé, debe permanecer alejada del alcohol. El alcohol se introduce fácilmente en el riego sanguíneo del feto. Por lo tanto, si la madre bebe, el feto también. Esto puede evitar que se desarrolle el cerebro del bebé. Y beber en exceso puede ocasionar defectos de nacimiento. Es difícil decir si una copa le hará daño al feto, pero en cuanto una mujer toma dos copas al día, el bebé nace más pequeño de lo normal. Así que el único consejo prudente es que no bebas cuando estés embarazada.