Ciudad de México, 26 de octubre (SinEmbargo).– El miércoles pasado, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) ratificó la procedencia constitucional y legal de las reformas del Partido Acción Nacional (PAN), aprobadas en su XVII Asamblea Nacional Extraordinaria del 16 de marzo y 10 de agosto, en la que determinó que los militantes podrán elegir a sus dirigentes por voto directo.
Aunque aún no está confirmada la fecha para la convocatoria para que 220 mil militantes blanquiazules elijan a su nuevo dirigente, la carrera por el liderazgo empezó desde hace algunos meses.
La más reciente incorporación es la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, quien el 16 de octubre dijo que analiza aspirar a la dirigencia.
Otro que quiere la candidatura es el ex coordinador de los senadores panistas, el ex Secretario de Hacienda en el sexenio calderonista, Ernesto Cordero Arroyo.
Otros senadores que han mostrado su interés son Héctor Larios y Juan Carlos Romero Hicks, cuyas precandidaturas pintan como las más débiles.
Uno más que aún deshoja la margarita es el ex Gobernador de Aguascalientes, Juan Manuel Oliva. A la lista se suma otra mujer, se trata de la ex Diputada federal, Gabriela Ruiz.
Un ex presidente del partido cuyo nombre ha sido barajado es Luis Felipe Bravo Mena.
El actual dirigente Gustavo Madero es la mayor incógnita dentro de la baraja panista. Aunque muchos dan por hecho que buscará repetir en el cargo, cada vez que le preguntan al respecto el chihuahuense responde que aún no es momento de pronunciarse y que hay que esperar la convocatoria.
La dirigencia de Madero, severamente cuestionada a inicios de este año, quedó reforzada luego de los resultados electorales del 7 de julio, cuando su partido refrendó Baja California.
Madero, dicen, está convencido de que debe jugársela para un segundo periodo.
LOS PRECANDIDATOS
El 16 de octubre la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota hizo una jugada de tres bandas. Alejada 15 meses de la política interna partidista luego de su estrepitosa derrota en las elecciones presidenciales del 2 de julio de 2012, la panista volvió a ser noticia cuando varios diarios publicaron un desplegado a nombre suyo y de ex gobernadores para criticar la propuesta de miscelánea fiscal del Presidente Enrique Peña Nieto.
Vázquez Mota reapareció públicamente en el evento organizado por la Secretaría de Promoción Política de la Mujer para conmemorar el 60 aniversario del voto de la mujer en México. Ahí explicó que había sido invitada por el grupo Panistas por México, formado por los ex gobernadores Ernesto Ruffo, Carlos Medina Plascencia, Alberto Cárdenas, Fernando Canales Clariond, Fernando Elizondo y otros ex panistas.
Ante reporteros, explicó que su decisión dependerá de valoraciones personales y familiares, pero aclaró: “estoy a las órdenes de mi partido”.
Su aparición incluso alteró el orden de las oradoras del evento, y aunque Vázquez Mota estaba programada para el final, adelantó su discurso, algo que no a todas las panistas agradó, y algunas comentaron que la ex candidata aprovechó el evento para colgarse de él y promocionar lo que, se da por un hecho, será su candidatura.
No fue la única inconformidad expresada contra la ex Secretaria de Educación Pública.
Al día siguiente el Senador Javier Lozano criticó su reaparición, luego de 15 meses de estar desaparecida de la vida interna del partido.Lozano se ha convertido en el guardián de otro precandidato, de Ernesto Cordero, quien pinta para ser el candidato del grupo de los calderonistas, los afines al ex presidente Felipe Calderón.
Además de resaltar la desaparición pública de Vázquez Mota de la vida panista, Lozano se dijo sorprendido de su intención de buscar la dirigencia, luego de dejar al PAN sumido en el tercer lugar en los comicios del año pasado.
“Bueno, es que por eso digo que me llama poderosamente la atención, porque realmente venimos de un tercer y penoso tercer lugar en la elección presidencial y después de un año de ausencia, ausencia total, en los trabajos del partido, la verdad es que sí, por eso es que es de llamar la atención su regreso y su intención”.
Pero de todos modos le dio la bienvenida a la contienda.
Lozano apuesta por Cordero, quien luego de ser removido de la coordinación de la bancada panista en el Senado, en mayo, y de dejar la presidencia del Senado concluido el primer año legislativo, en septiembre, aprovecha cualquier evento panista para promoverse, acercarse a los panistas de a pie y mostrarse crítico contra el gobierno de Enrique Peña Nieto y el Pacto Por México, uno de los principales logros de Gustavo Madero.
Precisamente el actual dirigente del PAN ha evitado pronunciarse al respecto sobre si buscará la reelección o se hará a un lado.
Aunque ha repetido que no es momento de pronunciarse al respecto, y que lo hará en cuanto haya Estatutos y convocatoria, no lo ha descartado.
“Todavía no es el tiempo, todavía no es el momento, al ratillo”, dijo el 17 de octubre.
Pero el ambiente que vive Madero al interior del PAN dista de ser el que se vivía previo a las elecciones del 7 de julio. Los panistas, deprimidos por perder la Presidencia el año pasado, estaban divididos y confrontados, y la dirigencia maderista estaba bajo la lupa luego de aliarse al gobierno federal en el Pacto por México.
Pero los resultados electorales de julio de este año, en el que refrendaron el bastión histórico que es Baja California, entidad que ganaron hace 24 años y desde entonces no han perdido, reanimó al partido.
Uno de los constructores de los resultados de esa jornada es el ex Secretario Adjunto de Elecciones del PAN, Juan Manuel Oliva, quien pasadas las elecciones dejó el cargo, para descansar, dijo, pero su renuncia fue leída al interior del partido como una forma de construir su candidatura y él mismo en entrevista para SinEmbargo no se descartó.
El ex gobernador guanajuatense es ligado al conservador grupo del Yunque, que lo apoyaría en la contienda por la dirigencia.
Otro ex mandatario guanajuatense que busca la dirigencia y así lo dio a conocer ya en entrevista con SinEmbargo es Juan Carlos Romero Hicks.
Fue uno de los primeros en pronunciar su interés, lo hizo desde mayo, y dijo que de llegar a la presidencia buscaría recuperar los principios del partido.
En el enfrentamiento que sostiene la “onda grupera” en que se ha convertido Acción Nacional, otra panista que ha hecho público su interés por contender es la ex tesorera del PAN, Gabriela Ruiz.
Perteneciente al grupo Lo Mejor para México al que también pertenece el controvertido operador electoral Jorge Manzanera, ambos han sido críticos constantes de la gestión maderista.
La ex Senadora se destapó a inicios de septiembre, luego de la Asamblea que renovó los Estatutos, y de la cual fue una impugnadora.
EN EL CAMINO
A lo largo de este año se manejaron dentro del partido las posibles candidaturas a la dirigencia de la ex Primera Dama Margarita Zavala y del actual Senador Ernesto Ruffo Appel.
En el caso de la esposa del ex presidente Felipe Calderón, se decía que podía encabezar a los afines a su marido, quienes buscan quién saque a Madero de la dirigencia. Pero Zavala dio fin a las especulaciones en agosto cuando anunció que no buscaría la dirigencia.
En el caso de Ruffo Appel, el ex gobernador de Baja California ya aspiró a la presidencia nacional panista en 1996, año en que contendió contra Felipe Calderón. Ese año perdió en un polémico proceso que, según ha dicho en entrevistas, pudo impugnar, pero decidió no hacerlo en aras de la unidad del partido.
Descartado de la contienda, a través de Panistas por México apoyaría a Vázquez Mota, a quien acompañó en su campaña presidencial de 2012.
Un caso especial es el de Luis Felipe Bravo Mena, quien ya dirigió al partido, pero ha propuesto que como la próxima dirigencia será “de transición” por sólo durar año y medio, ya que la elección será en marzo de 2014 y por estatutos deberá celebrarse una nueva pasado el proceso electoral federal de 2015, entonces el ex dirigente propone una candidatura de unidad, y de ser así él estaría dispuesto a encabezarla.
Pero ante la cantidad de precandidatos, una candidatura de unidad se ve cada vez más lejana.
