Ciudad de México, 25 de octubre (SinEmbargo).– Esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que la bacteria de cólera que se registró en pacientes mexicanos en el mes pasado es parecida a la que se registró en Haití en 2010 y que causo la muerte de cerca de 8 mil personas.
Entre el 9 de septiembre y el 18 de octubre se confirmaron 171 de casos en México de una cepa un 95% similar a la que circula actualmente por el Caribe y que a su vez proviene del Sur de Asia. En agosto también se detectaron media decena de contagios en Venezuela y Chile, por lo que la Organización Panamericana de la Salud teme que la enfermedad se extienda por el continente y se convierta en una amenaza global.
En el caso de México, autoridades sanitarias afirmaron que el brote está controlado.
Raúl Romero Cabello, infectólogo y investigador en el Departamento de Microbiología y Parasitología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo que "el país cuenta con la infraestructura necesaria para el manejo del brote de cólera que se detectó desde principios de septiembre y la letalidad de la cepa, depende del tratamiento oportuno que se les brinde a las personas infectadas".
En Haití, los casos de cólera mostraron un aumento considerable en septiembre pasado con relación al mes anterior, según un boletín de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por su sigla en inglés).
"La situación de la enfermedad contagiosa es todavía preocupante en este deprimido país caribeño, publicó el organismo al afirmar que en septiembre se produjeron 5 mil 600 casos, frente a los 5 mil 300 detectados en agosto.
Sin embargo, el especialista mexicano explicó que podría no la situación en Haití podría no ser la misma en México. “La bacteria productora de cólera tiene diferencias en las cepas, y pueden parecerse mucho, pero no ser la misma. En buena medida que haya defunciones o no durante un brote, es por la infraestructura y la atención que se le brinde a las personas. En Haití por ejemplo, pudo pasar por esto, no es el caso de México”, dijo.
El cólera tiene riesgo de propagación mayor en bajas condiciones sanitarias, como las que producen los meteoros que azotan (y han azotado) a México en esta temporada. Las inundaciones crean ambientes propicios de insalubridad para la bacteria, según los expertos.
A mediados de septiembre, los dos fenómenos meteorológicos que alcanzaron la fuerza de huracán en México, “Ingrid” y “Manuel” trajeron consigo severas inundaciones, deslaves y cortes en el suministro de agua potable, “incrementando el riesgo de enfermedades diarreicas”, explicó la OMS.
“El perfil genético de la bacteria obtenida de pacientes en México presenta una alta similitud (95 %) con la cepa que está circulando actualmente en tres países del Caribe (Haití, República Dominicana y Cuba), y es diferente de la cepa que había estado circulando en México durante la epidemia de 1991-2001″, afirmó la OMS.
Desde el pasado 18 de octubre, la Secretaría de Salud registró 171 casos de la enfermedad en el país, siendo Hidalgo, el estado con mayor número de pacientes con la enfermedad; pasó de 44 personas con el padecimiento a 157 en aproximadamente 15 días.
Raúl Romero Cabello reconoció que la ruptura de los drenajes durante las inundaciones es un peligro para la diseminación de bacterias como el cólera, sin embargo con un manejo apropiado es controlable.
“No es la primera vez que tenemos cólera. En 1991 se presentó en México y ha sido controlado. No estamos hablando de una emergencia sanitaria, sino de un brote que se está trabajando”, dijo el experto.
Romero Cabello recomendó a la población extremar sus cuidados de higiene: lavarse las manos antes de consumidor alimentos, pues el cólera se disemina a través de las heces.
“La diseminación de la bacteria es a través de contaminación fecal, cuando un individuo excreta y esas se diseminan y llegan a las otras personas las infectan. Si toda la vida ha sido muy importante tener una higiene, hoy es más que nunca, en la medida que se haga: lavarse las manos antes de ingerir cualquier alimento, tener un manejo muy estricto de las excreciones, se podrá evitar el contagio”, precisó el infectólogo.
La Secretaría de Salud informó que el brote está en fase de control y que el 70% de los casos se resolvió de manera ambulatoria, sin necesidad de hospitalizar a los pacientes.
El organismo de salud de la ONU reconoció que las autoridades de México continúan fortaleciendo la investigación de brotes y cuentan con programas de vigilancia a nivel nacional para garantizar la disponibilidad y la calidad de la atención en las unidades médicas.
Dijo que profesionales en los diferentes niveles del sistema de salud son capacitados sobre la prevención, tratamiento y control de la enfermedad y destacó que se llevan a cabo las medidas para garantizar el acceso al agua potable y saneamiento básico a nivel comunitario y encomió las campañas de sensibilización, sobre todo en torno al agua segura y el consumo de alimentos que se están llevando a cabo en los idiomas español e indígena.
