Un orgasmo puede ser una experiencia maravillosa que estremece todo tu ser.
Pero, ¿y si estás muy cansado y sabes que esta noche no vas a llegar? ¿Deberías fingirlo? Por otro lado, ¿existen diferencias entre el clímax de un hombre y el de una mujer? Para saber esto y más, lee esta nueva edición de Los Cinco Datos Básicos.
¿Qué es el orgasmo?
Cuando te excitas mucho durante las relaciones sexuales o mediante la masturbación puedes tener un orgasmo (también llamado correrse o venirse o alcanzar el clímax). Todos los músculos se tensan, se aceleran los latidos del corazón y es posible que suspires o gimas de placer. Los hombres (y también algunas mujeres) eyaculan cuando tienen un orgasmo. Un orgasmo produce una sensación muy intensa de placer y te deja relajado y satisfecho.
El orgasmo femenino
Para muchas mujeres el coito no es suficiente para alcanzar el orgasmo. Necesitan que se les estimule directamente el clítoris (por ejemplo, acariciándoselo o lamiéndoselo). El clítoris es mucho más sensible que la vagina (tanto como la cabeza del pene).
Aunque para una mujer alcanzar el orgasmo puede resultar más difícil, ello tiene sus compensaciones. Las mujeres pueden tener varios orgasmos en muy poco tiempo. Sus orgasmos duran mucho más que los de los hombres. Por término medio, el orgasmo de una mujer dura entre 15 y 20 segundos, mientras que el de los hombres dura solo unos pocos segundos. Pero también es normal que no siempre que lo intentes lo consigas. Relájate y disfruta: ¡el poner mucho empeño no te va a ayudar!
El orgasmo masculino
Cuando un hombre alcanza el orgasmo mediante el coito, normalmente se queda quieto. En ese momento, es demasiado sensible para moverse. Tras un orgasmo, la cabeza del pene, el glande, se vuelve muy sensible. Tocarla puede resultar muy molesto. Es por ello que los hombres necesitan un poco de tiempo para recuperarse.
Cuando un hombre eyacula después de un orgasmo, ¡el esperma sale disparado del pene a 46km/h!
Fingirlo…
… no es una buena idea. Según un estudio, una de cada 3 mujeres simulan ocasionalmente el orgasmo. Los hombres también lo hacen, pero sólo uno de cada cuatro siente la necesidad de fingir. Normalmente no lo hacen porque quieran terminar de una vez o para herir a sus parejas, sino todo lo contrario: quieren que sus parejas se sientan bien.
Pero el fingir frecuentemente puede llevarte a perder el interés en las relaciones sexuales. Y lo que es aún más importante, tu pareja no tendrá ninguna razón para cambiar su forma de actuar y hacer más esfuerzos para satisfacerte. Así que, sé sincero contigo mismo y con tu pareja: ¡no finjas! El sexo es mucho más divertido si no lo haces.
Orgasmos en el reino animal
Los seres humanos no son los únicos que practican el sexo por diversión: los delfines y algunos simios y monos también lo hacen. Y aunque algunos sientan celos de los cerdos por ser capaces de tener un orgasmo durante 30 minutos seguidos, los hombres tendríamos que dar gracias por no ser como las abejas. Cuando un macho es elegido por la reina, sus genitales se desprenden y explotan durante el orgasmo. ¿A qué estás contento de no ser una abeja?