La sociedad mexicana está lista para una Presidenta, la clase política liderada por hombres no, dice especialista

22/10/2013 - 12:02 am
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Imagen: Especial

Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).– El 25.41% de las preferencias electorales que obtuvo Josefina Vázquez Mora, ex candidata a la Presidencia de la República por el Partido Acción Nacional (PAN) en las elecciones federales de 2012, dejó claro que México está listo para ser gobernado por una mujer, dijo Ivonne Acuña Murillo, doctora en Sociología y especialista en Estudios de la Mujer y Ciencias Políticas de la Universidad Iberoamericana (UIA).

La candidata panista, aunque quedó en tercer lugar en la contienda política del año pasado, demostró que el país está preparado para ser dirigido por una Presidenta como ocurre en Argentina y Brasil, sin embargo, la clase política mexicana continúa rezagada en materia de equidad.

“En las elecciones de 2012 por primera vez una mujer estuvo en condiciones reales de llegar a la Presidencia de la República: 25% es un porcentaje muy alto y quiere decir que la sociedad mexicana está considerando que una mujer tiene la capacidad de estar en ese lugar. En este sentido, está más adelantada la sociedad que los políticos, porque la clase política a pesar de sus plataformas y sus discursos, aún las rezagan”, dijo la experta.

El pasado jueves 17 de octubre el Presidente Enrique Peña Nieto presentó una iniciativa para que 50% de las candidaturas a diputaciones y senadurías al Congreso de la Unión de todos los partidos políticos se postulen mujeres.

Peña Nieto llegó a la conmemoración del 60 aniversario del voto femenino en México con una propuesta que incluye una consideración: quienes las suplan también serán mujeres porque esta medida, de acuerdo con el Jefe del Ejecutivo federal, acabará con “la simulación que atenta contra la igualdad”.

El Presidente mexicano puso énfasis en que la federación y 31 estados del país cuentan con “una cuota” de género en sus legislaciones y la 62 legislatura del Congreso de la Unión tiene la mayor representación femenina en la historia con 44 senadoras y 187 diputados.

Sin embargo Peña Nieto olvidó algo, que más tarde le recordaron senadoras de oposición durante su celebración del voto femenino en el Senado de la República: que él es jefe de un gobierno que de 18 Secretarías de Estado sólo tres están ocupadas por mujeres.

Rosario Robles Berlanga en Desarrollo Social, Mercedes Juan López en Salud y Claudia Ruiz Massieu en Turismo tienen además sueldos inferiores a los Secretarios que rondan en un promedio de 124 mil 500 pesos contra los 200 mil pesos de sus colegas hombres, de acuerdo con el Portal de Obligaciones de Transparencia.

El panorama del papel de la mujer en los estados no es mejor: solo hay en la historia seis gobernadoras y cinco mujeres candidatas a ocupar la silla presidencial y de acuerdo con la especialista en Estudios de la Mujer de la UIA, la iniciativa de Peña Nieto no abonará a recudir la brecha entre legisladoras y legisladores.

“La iniciativa se está olvidando de que hay un paso antes de repartir las candidaturas, que es el colocar a la mujer al final de las listas plurinominales. Los partidos a la hora de registrar a sus candidatos van a cumplir con ese 50%, pero hay que observar la calidad de las candidaturas”, dijo.

Acuña Murillo prosiguió: “Cuando las colocan al final de las listas plurinominales, cuando le asignan candidaturas a mujeres que saben que no van a ganar. Tenemos que cambar la cultura, la política se sigue viendo como una actividad masculina donde hay muchas trabas. En apariencia se abrieron espacios, pero hay un ‘techo de cristal’, donde no se quiere dejar pasar a las mujeres a pesar de los discursos”.

La experta detalló que de los 2,457 municipios del país, 7% están gobernados por alcaldesas y de las mil 134 diputaciones locales, solo hay 310 mujeres.

“Podemos ver que la Ciudad de México es una de las más avanzadas porque de 16 delegaciones, cinco son delegadas, es decir un tercio está ocupado por las mujeres”, dijo Murillo.

Aunque el Distrito Federal, gobernado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), resulta ser uno de los más avanzados en el tema, el Sol Azteca como partido ha dejado que desear al momento de repartir los puestos de dirección dentro de su organización.

En julio el partido fue acusado de hacer caso omiso a una sentencia que dictó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), donde le ordenó respetar la paridad de género.

La militante perredista Beatriz Cosío Nava interpuso un juicio el año pasado ante el TEPJF en contra de una resolución de la Comisión Política del Sol Azteca de renovar su secretariado nacional y su comisionado sin respetar sus estatutos.

En junio de este año el Tribunal ordenó al PRD conformar sus órganos directivos nacionales con 50% hombres y 50% mujeres.

“Pero el partido no hizo caso, por eso ya presentamos un incidente de inejecución ante el Tribunal para que se respete la paridad que está contenida en los estatutos del partido en el artículo ocho”, dijo Beatriz Cosío en entrevista un mes después.

De acuerdo con Beatriz Cosío, en la Comisión Política de la dirigencia pasada había cinco secretarias y para el periodo actual, el PRD retrocedió en paridad en lugar de avanzar.

“Pedimos el respeto a la legalidad que nos hemos construido nosotras, el partido somos todas y todos. Ha quedado comprobado que tenemos las mismas capacidades o más méritos y que valemos tanto como los hombres”, dijo Cosío en esa ocasión.

En agosto, en el marco de su Consejo Nacional, el PRD decidió cumplir la sentencia y anunció la sustitución de hombres por nueve mujeres en el Secretariado Nacional y en la Comisión Política Nacional (CPN).

MUJERES PARA “CHAMBEAR”

Beatriz Cosío destacó la necesidad de que las mujeres dejen de ser vistas solo como las “chambeadoras” y empiecen a tomarlas en serio en los puestos de dirección.

“Tenemos el estigma de que las mujeres somos muy trabajadoras, somos las que llevamos a la gente a los mítines, las que andamos en las colonias, las que movemos, pero cuando se llega el momento de los puestos directivos, ahí no estamos. Esto necesita cambiar, todos somos iguales, tenemos las mismas capacidades”, dijo.

La perredista dijo que dentro del PRD, por ejemplo, se destinan recursos para empoderar a las mujeres y trabajar con ellas en el país, pero que el esfuerzo se reduce cuando desde la dirigencia se les minimiza.

“Por un lado estamos preparando a las perredistas y por el otro no las dejan subir, queremos que todas nuestras compañeras tengan las mismas oportunidades de acceso a los puestos de dirección que tienen estos señores de la Comisión y del Secretariado”, destacó.

Mónica Soto Elízaga, secretaria de Equidad y Género del PRD, reconoció que a nivel nacional, en los comités estatales del partido, la situación de las mujeres es peor.

“Hay comités estatales y municipales donde no hay una sola mujer. La situación es muy difícil para las compañeras”, indicó.

Cosío Nava dijo que el mensaje del PRD, al hacer a un lado la paridad de género dentro del partido y al tener que recurrirse a un Tribunal para llevar a las mujeres a los puestos de dirección, es que la política está concebida como un espacio para los “señores”.

“A nosotros nos conviene que el partido crezca y se fortalezca. Es un agregado de calidad la participación de las mujeres”, dijo.

El PRD, sin embargo, no es el único partido que dificulta el camino de las políticas.

“Hay que recordar que Josefina [Vázquez Mota] no era la candidata del Presidente [en ese momento el panista Felipe Calderón Hinojosa] y que le faltó apoyo de su partido”, recordó la especialista Ivonne Murillo.

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