Por Hirania Luzardo/The Huffington Post
Se ha convertido desde hace poco más de un año en la nueva moda, seguida especialmente por las adolescentes. Una gran mayoría sueña con tener esa separación o brecha entre las piernas, conocida en inglés como "thigh gap". ¿Pero qué hay detrás de esta "tendencia"? ¿Por qué un imperativo visual puede llevar a otros trastornos alimenticios como anorexia o bulimia?
Basta revisar algunos websites y ver cómo las adolescentes están preocupadas en lograr esta apariencia, la cual es considerada como "sexy", un elemento de aceptación y lograr popularidad.
Se cree que la imagen proyectada por las delgadas y esbeltas modelos de la marca de ropa interior Victoria Secret ha sido el detonador de la "moda".
De acuerdo con el tabloide británico The Daily Mail se ha visto un incremento en las oficinas de cirujías plásticas de adolescentes que buscan someterse a procedimientos con el fin de eliminar o reducir la grasa en esta parte de las piernas.
En una de las más prestigiosas clínicas británicas, LoveLite, el incremento del Liploglaze [similar a la liposucción] ha sido de hasta un 240 por ciento desde que se puso en furor el "thigh gap".
Entre los datos más alarmantes, y que debe crear conciencia entre los padres, es que el grupo de niñas -entrando a la adolescencia- es el más vulnerable y a su vez el más afectado por los desórdenes alimenticios, especialmente en el desarrollo de la anorexia nerviosa.
Barbara Greenberg, autora del libro "Teenage As a Second Language: A Parent's Guide to Becoming Bilingual" asegura que mientras más temprano los padres identifiquen el problema que afecta a sus hijas será mucho más fácil lidiar con la enfermedad.
"Tienen que vigilar los hábitos de alimentación de sus hijas y ver si, de forma repentina, comienzan a eliminar determinados tipos de alimentos, practicar ciertos rituales en la forma de ingerir las comidas como, por ejemplo, cortar piezas en pequeños pedazos y no ingerirlas, dar excusas para no comer, quejarse de dolores de estómago o abandonar la mesa con cualquier pretexto y provocar el vómito".
"Como madre y psicóloga clínica, el enfocarse en este espacio entre las piernas o muslos parece estar más asociado con un toque sexual que otra cosa. Como padres, no sólo requerimos hablarle a nuestras hijas sobre esta moda y lo errada de ésta, sino también en formas de cómo desarrollar una buena y saludable auto-estima, porque al final, eso es lo que queremos para nuestras hijas adolescentes", enfatiza Greenberg.
De acuerdo con la National Eating Disorders Association, más de 10 millones de estadounidenses sufren de algún tipo de trastorno relacionado con la alimentación.
Aunque los trastornos de alimentación preocupan más en edades tempranas por el desarrollo que requieren niños y adolescentes, la National Eating Disorders Association ha alertado que también hay aumento del 42 por ciento entre las mujeres de mediana edad entre el 2001 al 2010.