París, 2 Oct (Notimex).- El partido neonazi Golden Dawn es un grupo criminal, a pesar de su representación en el Parlamento de Grecia, y Atenas tiene razón en decapitarlo ya que una organización de ese tipo no tiene lugar en un país de la Unión Europea (UE), opinó hoy Le Monde.
En su editorial "Buena noticia de Grecia, el fin de un partido neonazi", el diario francés comentó las recientes imputaciones contra el líder, su número dos y cuatro diputados del partido, por dirigir y pertenecer a una banda criminal que ha cometido innumerables delitos.
Desde hace dos años, Golden Dawn (Amanecer Dorado) "pudre" la vida política de Grecia, pues aunque nació en 1980, irrumpió en la política criticando con firmeza la crisis económica del país y el alto desempleo, así como las severas medidas de austeridad, refirió.
En unos días de investigación sobre el asesinato del rapero antifascista, Pavlos Fyssas, el pasado 17 de septiembre, a manos de un militante neonazi, la justicia definió a esta formación política como una organización criminal, pese a su representación parlamentaria.
Las pesquisas revelaron armas ilegales, efigies de Adolfo Hitler, insignias nazis y otros objetos de uso cotidiano entre los líderes del partido, además comandos del grupo practicaban ataques racistas contra inmigrantes, así como lavado de dinero y crimen organizado.
Golden Dawn llegó al Parlamento con 18 escaños en junio de 2012 gracias al respaldo de siete por ciento de los votos, creando estupefacción pues las exacciones del grupo fueron denunciadas por numerosas organizaciones no gubernamentales.
El Comisionado europeo para los Derechos Humanos pidió en vano al gobierno griego prohibir a la agrupación, que actuaba con cierta impunidad, pero el grupo obtuvo el apoyo popular gracias a la distribución de alimentos entre la población desesperada.
Tras el asesinato de Fyssas, el primer ministro griego Antonis Samarras desencadenó una ofensiva contra Golden Dawn con gran eficiencia pues "decapitó" al partido con el arresto de su líder Nikos Michaloliakos y sus principales lugartenientes.
"Es un duro golpe, quizá fatal. Pero la justicia debe actuar: es un grupo criminal que no tiene lugar en un país de la UE", concluyó.