Ciudad de México, 1 de octubre (SinEmbargo).– A inicios de junio de este año, el principal bastión del Partido Acción Nacional (PAN) en el país, la gubernatura de Baja California, estaba en riesgo de pasar a manos del Revolucionario Institucional (PRI) luego de 24 años de ser panista.
Faltaba un mes para las elecciones en 14 estados. Aún estaba presente el descalabro de los comicios presidenciales del 1 de julio del año pasado.
Pero precisamente el recuerdo de esa elección, en la que el PAN perdió la Presidencia luego de 12 años, hizo que los panistas aprendieran y rectificaran. Y en Baja California hicieron ajustes para enderezar la campaña de Francisco “Kiko” Vega y corregir y para ampliar la mínima diferencia que le llevaba al candidato del PRI, Fernando Castro Trenti. Así lograron enfilarse al triunfo en una elección apretada, recuerda el secretario de Elecciones del PAN, Arturo García Portillo.
Además de refrendar la gubernatura de Baja California, ganada en 1989 por Ernesto Ruffo –la primera del PAN en toda su historia–, el partido recuperó la mayoría legislativa y ganó dos de los cinco municipios que integran al estado.
Asimismo, en las elecciones de los 13 estados restantes, pasó de dos a cinco capitales gobernadas: Mexicali, Baja California; Puebla, Puebla, Aguascalientes, Aguascalientes; Saltillo, Coahuila y Tlaxcala, Tlaxcala. Esta última significó arrebatarle al PRI un municipio que nunca había perdido el tricolor.
Las claves fueron, explica García Portillo –también ex Secretario General Adjunto panista–, “cuidar todas las fases del proceso, desde la planeación, con tiempo, de más de un año, cuidar el proceso de elección de candidatos, con mesas de diálogo muy intensivas, se le dedicó mucho tiempo para tener buenos candidatos. La parte de formar la estructura electoral, la capacitación a candidatos, hacer campañas técnicamente profesionales. Básicamente fue eso”.
“El PAN es el único partido que crece y avanza (este año) y lo dicen los números fríos, obtuvimos triunfos importantes, en Tlaxcala ganamos por primera vez en la historia, más Apizaco también, ahí no hubo coalición, se gobierna a 50 por ciento del estado y si se hace un buen trabajo a futuro competitivo para la gubernatura. En Aguascalientes, se ganó la capital y Calvillo y Jesús María, un 80 a 85 por ciento de población gobernado y que con buen trabajo puede repercutir en gubernatura”, dice por su parte el coordinador de los diputados locales, Carlos Alberto Pérez Cuevas.
“En Tamaulipas ganamos por primera vez Matamoros. En el caso de Coahuila ganamos buenas posiciones. Ganamos Baja California y en 13 estados de ser 83 legisladores pasamos a 114, hasta ahorita porque algunos proceso aún están en tribunales, esa cifra es un crecimiento de 40 por ciento”, añade el ex legislador federal.
El PAN obtuvo resultados destacados este año, pero sigue con su crisis de identidad, la que lo lleva a no ser distinguible con algunas de las prácticas del (PRI), observa por su parte el ex Consejero del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF), Eduardo Huchim.
“Padece una crisis de identidad donde se dan tensiones, le urge recuperar esa identidad que es una identidad con la derecha democrática ética, esto se ha desdibujado por abrevar de lo peor de la cultura priísta, y no es que todo sea malo en el PRI, pero hay una porción priísta que viene de lejos que conserva un talante autoritario antidemocrático de hacer trampa para ganar elecciones, de esto el PAN como gobierno abrevó y hubo una aculturación respecto de la cultura priista. Le urge recuperar su fisonomía”, expresa.
FANTASMAS
El 6 de septiembre, el Presidente del PAN, Gustavo Madero, se reunió con los coordinadores parlamentarios del PAN de los congresos locales.
Ese día recordó que luego de la derrota del 1 de julio del año pasado, un fantasma sobrevoló al PAN: vivir lo que había ocurrido al derechista partido de COPEI (Comité de Operación Política Electoral Independiente, conocido como partido Socialcristiano de Venezuela), que siendo 10 años más joven que el PAN, y que al igual que el partido mexicano, tuvo el poder dos veces, y cuando perdió la Presidencia, se diluyó.
El COPEI se ubica en Venezuela la tercera posición con 5 por ciento de las preferencias electorales, algo que Madero atribuyó a que perdió el rumbo, la unidad y el respaldo popular.
“Ese fantasma lo teníamos muy presente hace un año y dijimos, el PAN es el mejor partido de México y los ciudadanos cuentan con nosotros, están esperando que hagamos nuestra tarea para volver a apoyar mayoritariamente al PAN, que regrese a la Presidencia de la República y seguir transformando a México.
“Hoy afortunadamente hay un acto de contrición nacional, ya tiene clara la mayoría de la población que la solución para México no es más PRI, definitivamente no es más PRI, lo sabe y por eso están tan pendientes de cada acción, de cada decisión que toma nuestro partido”, dijo ese día en Tlaxcala el dirigente panista.
De ahí que la población apoyara a Acción Nacional en las elecciones del 7 de julio, consideró.
El entusiasmo de Madero por el triunfo del 7 de julio fue tal que prometió que irán por más triunfos en 2015 y luego recuperarán la Presidencia en 2018.
“Yo quiero terminar diciéndoles que ahí viene el 2015, ¿y saben que va a pasar el 2015? No sólo vamos a tener la mayoría del Congreso y vamos a crecer en los diputados federales, sino que va a haber 9 gubernaturas que se van a poner en disputa”.
Pérez Cuevas recuerda que efectivamente luego de la derrota de 2012 los ánimos panistas estaban por los suelos.
“Fue muy difícil perder la Presidencia, nos puso en aprendizaje, mucha gente quedó en el desempleo, muchos actores quedaron sin actividad concreta y es donde se encontraron las pugnas de algunos liderazgos conflictuados, fue como cuando el PRI perdió. Pero un partido (AN) con 74 años debe superar la crisis”.
ENTUSIASMADOS
García Portillo menciona que los resultados para el PAN este año fueron buenos en el balance general.
Especialmente en Baja California, con el triunfo de “Kiko” Vega, y en Puebla, donde “arrasaron” al ganar prácticamente todos los distritos electorales.
Reconoce que también las alianzas les sirvieron, en ambos estados fueron aliados con los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Nueva Alianza (PANAL).
En Aguascalientes, entidad que ya gobernaron, ganaron la capital, donde se concentra más del 50 de la población del estado.
En Oaxaca también acudieron aliados pero los resultados se acercaron al desastre, algo que atribuye a que el gobernador Gabino Cué se dedicó a “hacer lo que quiere, a meter mano” en los partidos.
De hecho considera que la dirigencia debería hacer lo mismo que hizo con el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, y deslindarse del mandatario, aunque haya llegado al poder en una alianza de la que el PAN formó parte.
Aun así las alianzas fueron vitales, sobre todo la de Baja California, reconoce.
“Las alianzas nos ayudaron. Suena muy presuntuoso, pero nos aplicamos y trabajamos muy duro para obtenerlos (los triunfos), para concluirlos. Al final se dieron los resultados. No es para echar las campanas al vuelo, hay un avance. Es muy motivante”.
Explica que además de la alianza con el PRD en Baja California, contaron un muy buen candidato, “Kiko” Vega, quien logró el apoyo de los restantes 10 precandidatos. Asimismo, funcionó la disciplina, la operación de la estructura de tierra del partido, y “medir la elección y corregir, a instantes la teníamos perdida, pero mediante auditorías y ajustes corregimos”, recuerda.
Después de darse a conocer los triunfos panistas en las elecciones de los 14 estados, García Portillo vio un mejor ánimo.
“Está muy bueno, la gente de partido está muy motivada, nos cambió el estado de ánimo luego de la derrota de 2012 y la actitud es de prepararse rumbo al 2015”.
Para ello aprovecharán que el próximo año sólo habrá dos elecciones, en Nayarit y Coahuila.
“Ya nos estamos preparando, en dos estados, 2014, no es muy importante Nayarit y Coahuila, espero que nos vaya bien, son relativamente pequeñas”.
Pérez Cuevas coincide en ver un buen ánimo dentro del partido.
“Nadie nos daba posibilidad de nada, decían que el partido estaba sin posibilidad de competir y que sería borrado del mapa. Ahora se siente un ambiente nuevo, el ánimo general es bueno, había buenos liderazgos políticos y superó las expectativas. El tema es no confiarse, ni las derrotas son para toda la vida ni las victorias son para siempre. Se trata de empujar y trabajar de la mano con la ciudadanía”.
Aunque considera que los buenos resultados fueron en toda la elección, admite que hay estados donde aún les falta tener mayor presencia, como es Durango.
“En Durango habrá que analizarse la situación a futuro. Allá el PAN tiene el 27 por ciento (de la votación) y es inconcebible que sólo nos hayan asignado dos diputados, hay una ley amañada y mediante un convenio de coalición otros partidos obtuvieron posiciones que no obtuvieron en las urnas”.
A menos de dos años de las elecciones federales del 2015 y de la disputa por nueve gubernaturas, el coordinador de los diputados locales afirma que ya se preparan para esos comicios.
“Tenemos que elaborar una estrategia específica. Cada mes tenemos una reunión mensual, la siguiente es en Michoacán”, dice.
OXÍGENO
Los triunfos en la elección del 7 de julio representaron oxígeno para la dirigencia de Madero, considera Huchim.
“No les fue del todo mal en la elección pasada, sobre todo por Baja California, le dio un aire, oxígeno a la dirigencia de Gustavo Madero y en ese aspecto no les fue del todo mal. Aunque desde luego la pérdida que tuvieron en 2012 no fue sino un elemento que debe llevarlo al replanteamiento de lo que está haciendo y siendo Acción Nacional en la actualidad”, plantea el articulista.
A pesar de que los resultados aplacaron los conflictos internos del PAN, como el pleito que había entre senadores calderonistas y maderistas por los recursos de la bancada panista del Senado, aún se puede observar un conflicto dentro del PAN, el de su identidad.
Por una lado están los que apuestan a recuperar sus principios, sus valores de ética y aquellos que durante los dos sexenios del PAN al frente de la administración federal fueron pragmáticos y con tal de retener el poder no les importó vulnerar cuestiones éticas, observa el ex consejero electoral del DF.
¿El PAN de Madero es pragmático? Sí, el PAN que representa la defensa de los principios está minimizado frente a estas corrientes que van en otro sentido y parecen tener su meta en la consecución de espacios de poder, dice.
Huchim explica que la crisis de identidad es notoria en los procesos internos del PAN, partido donde impugnar se ha vuelto “deporte”, llegó a decir el propio Madero.
“Se nota en las contiendas internas, los problemas para tener procesos limpios y democráticos en que no se acuda a las viejas prácticas, lo mismo que en las elecciones de dirigentes y candidatos y habrá que ver con la definición de próxima dirigencia. Ahí es donde veo ese pragmatismo y de que cuando llegan a los gobiernos, sea la Presidencia de la República o a una gubernatura en lugar de ofrecer cambios de gobierno o a políticas públicas con ética, siguen la misma línea que ha impuesto el PRI a lo largo de los años, línea que se aleja de los gobernados, de limpieza de fondos públicos, de procesos electorales cuestionados. Esto que tendría que ser la oferta diferente del PAN, si bien se hace en términos retóricos, en la realidad no es posible distinguir un gobierno priista de uno panista”, concluye.