Ciudad de México, 21 de septiembre (SinEmbargo).– Diputados federales de comunidades indígenas de Guerrero denuncian que las poblaciones de municipios situados en la zona de la montaña y del alto Balsas han sido objeto de “discriminación, exclusión y olvido” por parte del gobierno federal, que simplemente no ha acudido a auxiliarlos, tras la devastación provocada por el huracán “Manuel”.
“Porque son municipios y comunidades pobres, indígenas, y hasta en este sentido de atención de emergencia prevalece un alto grado de discriminación, de exclusión, de olvido, porque toda la ayuda, todo el apoyo se centra en los centros turísticos, se centra en las ciudades urbanas y siempre las regiones indígenas son las últimas en recibir la atención”, denunció Carlos de Jesús Alejandro, Diputado de origen nahua.
Sin demeritar lo que está sucediendo en Acapulco o en Chilpancingo, los legisladores de las zonas altas de Guerrero piden a las autoridades federales y estatales, voltear a ver la emergencia en la que se encuentran diversas regiones indígenas del estado, que sufren el olvido gubernamental, simplemente porque no representan una prioridad económica.
“Y ese es nuestro pecado: ser comunidades pobres, indígenas, ser regiones que no representan un potencial productivo en materia agrícola o turística y que entonces recibimos las atenciones últimas del Estado mexicano”, aseguró el legislador por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Otros legisladores, principalmente de izquierda, llamaron a la Secretaría de Gobernación (Segob) a declarar zona de desastre municipios indígenas que están incomunicados, algunas regiones, en donde ni siquiera ha sobrevolado un helicóptero de las autoridades para ver cómo están las personas de estas comunidades.
“Guerrero está colapsado, Guerrero está en desgracia. Más de dos tercios del territorio guerrerense están en desgracia. Tenemos comunidades, tenemos pueblos en nuestro estado completamente incomunicados, aislados; municipios donde hay más de 20 comunidades totalmente inundadas, incomunicadas: puentes caídos, carreteras destruidas”, informó el Diputado Sebastián de la Rosa Peláez.
Por su parte, el Diputado Carlos de Jesús Alejandro detalló que hay una situación crítica en las comunidades de la región del alto Balsas, principalmente en cinco municipios: Copalillo, Huitzuco, Atenango del Río, Mártir de Cuilapan y Tepecoacuilco de Trujano.
Otras comunidades en situación de emergencia se encuentran en San Francisco Ozomatlán, en el municipio de Huitzuco: San Miguel Tecuiciapan, San Agustín Oapan; en el municipio de Tepecoacuilco: Xalitla y la colonia Valerio Trujano; en el municipio de Eduardo Neri: Mezcala, Ameyaltepec.
Otras comunidades como Tlamacan, San Marcos, estas están incomunicadas totalmente, no hay vías de comunicación, están cortadas.
De los 19 municipios de la región de la montaña, agregó el legislador de origen nahua, existen comunidades como Atlamajalcingo, Malinaltepec, Iliatenco, Metlatonoc –considerado el municipio más pobre del país-, Cochoapa el Grande, en donde los pobladores sufrieron el desgajamiento de cerros, como en la comunidad de la Pintada, en Coyuca de Benítez.
“Lo que se ha hablado de Acapulco y de Chilpancingo es apenas una pequeña muestra de lo que están viviendo regiones como Tierra Caliente, como La Montaña, como la Costa Chica y como el resto de las regiones. Es un momento de que los diputados seamos solidarios”, indicó la Diputada guerrerense Teresa Mojica Morga.
CARRETERAS QUE COSTARON 10 AÑOS EN CONSTRUIRSE, DESTRUIDAS
Legisladores de izquierda denunciaron también que no sólo la Autopista del Sol sufrió importantes daños. Indicaron que varias carreteras y caminos rurales están destruidos en algunos tramos, lo que dificulta y algunos casos imposibilitan el transporte de personas y víveres.
Detallaron que la carretera hacia la Costa Grande está totalmente incomunicada, la carretera federal de Chilpancingo hacia la Costa Chica está destrozada. Los puentes también presentan daños. Todo esto, dijeron, imposibilita el acceso a la ayuda.
“Es decir, que los víveres lleguen en donde haya condiciones en la costa del estado de Guerrero, de Michoacán, en Oaxaca, por esta vía, porque las carreteras, en el caso del estado de Guerrero, en la mayor parte del estado está ahorita intransitable. Entonces, en algunos lados sería vía terrestre y en otros casos tendría que ser vía marítima”, detalló el Diputado por Guerrero, Silvano Blanco Deaquino.
Las inundaciones de “Manuel” provocaron que en de un momento a otro se viniera abajo el esfuerzo de muchos años para comunicar a comunidades alejadas de las principales ciudades.
“La carretera que comunica a toda nuestra región, de una longitud de 45 kilómetros, que nos llevó 10 años de gestión, con una inversión de más de 200 millones de pesos, quedó destruida en varios tramos, derruida por la creciente del río, la volvió inaccesible, aunado a eso ha habido como cinco derrumbes en todo el tramo”, declaró el Diputado Carlos de Jesús Alejandro, del distrito sexto con cabecera instalada en Chilapa de Álvarez.
Esta situación incluso provocó que varios legisladores guerrerenses no pudieran salir de sus poblaciones para acudir al Congreso de la Unión para detallar la crítica situación de sus distritos y solicitar el apoyo de la federación para estas poblaciones.
Tal fue el caso del diputado Catalino Duarte Ortuño, del Distrito uno, con cabecera en Ciudad Altamirano, quien ni siquiera pudo salir de su comunidad para asistir a las sesiones del Congreso.
SOLICITAN SOLIDARIDAD DE AUTORIDADES Y EMPRESARIOS
Los legisladores guerrerenses llamaron a la ciudadanía a apoyar de forma solidaria a las poblaciones que se encuentran hoy en crisis, no sólo por la pobreza cotidiana, sino porque el agua se llevó lo poco que poseían.
“Nosotros aquí hoy hemos hecho una adquisición de víveres, los más elementales, los más necesarios, que este fin de semana vamos a empezar a distribuir entre las comunidades. Son comunidades que no aparecen en los censos, que no aparecen en las estadísticas de los municipios afectados. Por eso pido que sean declarados también como zonas de desastre”, señaló el Diputado Carlos de Jesús Alejandro.
Sin embargo, también pidieron al sector empresarial a no dejar en el abandono a estas comunidades indígenas, algunas localizadas en los censos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) como las más pobres del país.
“Solicitamos la solidaridad del empresariado nacional porque necesitamos dos compromisos de ellos con Guerrero y seguramente con el país afectado. Primeramente que no encarezcan los productos de primera necesidad, como ya se está sucediendo en Guerrero; que no los encarezcan. Eso no es humano”, detalló el legislador Sebastián de la Rosa.
Al mismo tiempo, la Diputada guerrerense Teresa Mójica, propuso que la Cámara de Diputados donara 100 millones de pesos –cantinad mínima si se piensa que el presupuesto anual de la Cámara es de más de seis mil millones de pesos–, para atender los efectos colaterales dejados por el paso del huracán "Manuel". Su propuesta cayó en oídos sordos.