Ciudad de México, 19 de septiembre (SinEmbargo).– Veracruz está tomado por tres hombres que le hacen mucho daño al estado y que lo sumen en la corrupción: Fidel Herrera, Miguel Ángel Yunes y Javier Duarte, afirma Sergio Rodríguez Cortés, Presidente del Comité Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la entidad.
El último de la lista, el Gobernador priista del Estado de Veracruz, dio una muestra en las elecciones del 7 de julio, cuando derrochó recursos y no se conformó con comprar credenciales de elector y el voto en la entidad en las elecciones del 7 de julio, sino que también le compró funcionarios y representantes al PRD hasta en 100 mil pesos.
Duarte Ochoa capitalizó la división que existe entre las distintas corrientes de la fuerza política, hizo caso omiso a los acuerdos que el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, firmó en el Pacto por México y encabezó un proceso electoral sangriento y corrupto.
Cortés se opuso a la alianza con el Partido Acción Nacional (PAN) en Veracruz y frustró las intenciones de la Dirección Nacional del PRD a cargo de Jesús Zambrano Grijalva de ir con el panismo en los comicios.
El 7 de mayo de este año un grupo de alrededor 100 perredistas encabezados por Juan Vergel Pacheco, ex dirigente del PRD en Veracruz, se manifestó en la sede nacional en el Distrito Federal y denunciaron que Jesús Zambrano entregó a la fuerza política de la entidad al Gobernador Javier Duarte de Ochoa.
Vergel Pacheco dijo que un grupo de priistas liderados por Sergio Rodríguez Cortés, registró ante el Tribunal Electoral veracruzano un Comité Estatal del PRD alterno, integrado por consejeros afines a Duarte de Ochoa.
Ese día protestaron en la sede nacional perredista varios candidatos a puestos de representación popular en distintas alcaldías del estado, debido a que las autoridades electorales de Veracruz avalaron solo a Rodríguez en el registro de candidaturas.
Sergio Rodríguez es ex director de la oficina de Empleo estatal en la administración del priista Javier Duarte y dueño de una flotilla de taxis gracias al amparo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), denunciaron los perredistas a través de pancartas.
Vergel acusó a Rodríguez de encabezar al grupo de “perredistas rojos (por alusión al color que representa al PRI)”.
Rodríguez Cortés reconoce que trabajó con Duarte, pero aclara, que “no para Duarte”.
–¿Cómo quedó el PRD después de las elecciones de julio en Veracruz?
Subimos en votos, alcanzamos el 13% por la participación, pasamos de 7% a 13%, pero fue difícil
–¿A qué le atribuye estos resultados?
Hicimos una campaña centralizada. En el PRD estamos muy acostumbrados a la desorganización, pero tratamos de que se respetara el mensaje principal de que queríamos algo diferente. El estado ha sido muy castigado por gente como Fidel Herrera y Miguel Ángel Yunes, responsables de todo lo que está pasando en Veracruz.
Todos sabemos que en la campaña de Fidel Herrera hubo dinero del narco, esto habla de la gravedad en los temas en Veracruz. Entonces, el PRD debe desmarcarse del PAN y del PRI, a mí me criticaron mucho porque presenté muchos candidatos de estos dos partidos, pero fue porque platicamos con ellos y nos aseguraron que no pertenecían ni al grupo de Fidel ni al de Yunes, entonces no lo iban a dejar pasar.
–¿Cómo intervino el PRI en la elección? ¿De quién era la gente? ¿Fue el Gobernador Duarte?
La mayoría son priistas y trabajaron con grupos organizados que tenían una clara actividad delincuencial para inhibir el voto en la casillas con armas de fuego, golpear activistas. En todos los municipios operó gente directa del Gobierno del Estado, comandados por personal de alto nivel. Fue algo orquestado desde Palacio de Gobierno.
Hubo compra de voto con recursos públicos, fue mucho dinero. En Veracruz se detectaron cuadrillas organizadas y se pagó a la gente del PRD para que no fueras a votar.
–¿A cuánto compró el PRI de Duarte el voto?
En ciudades pequeñas 300 y 500 pesos el voto. El fenómeno preocupante fue que en las zonas urbanas, hubo cuadrillas específicas que levantaban una encuesta, detectaban la zona donde había presencia del PRD y les compraban hasta en 1,000 y 1, 500 pesos la credencial.
–¿Le compró gente al PRD?
Sí mucha gente. Nosotros detectamos municipios que gobernamos y de los dirigentes del partido en nuestros lugares de origen perdimos, y detecté que fue un mecanismo fuerte de comprar a los compañeros, a los representantes de casilla, funcionarios por altas cantidades de dinero. A nuestros dirigentes de las corrientes internas les compraron hasta a sus promotores del voto.
–¿A cuánto compró el PRI a la gente de trabajo base del PRD?
Por una buena cantidad de dinero, arriba de 100 mil pesos a cada promotor del voto.
–¿Es mucho dinero, hubo apoyo federal al PRI?
No sabemos, no podemos afirmarlo, pero sí sabemos que se derramó mucho dinero.
–¿Sólo salió de las arcas de Duarte?
También hay muchos presidentes municipales que participaron
–¿Qué errores cometió el PRD?
Tenemos el problema más severo: la falta de institucionalidad. A las elecciones no llegamos fortalecidos, no tenemos una presencia electoral importante, recursos escasos, no pudimos ayudar a nuestros candidatos con más dinero.
–Ustedes tuvieron problemas con las alianzas. En la sede nacional del PRD un grupo de perredistas veracruzano se presentó y dijo que usted se opuso a la alianza con el PAN porque tuvo un puesto con Duarte y que trabaja para él: ¿tuvo usted un puesto con Duarte?
Claro
–¿Cómo se da este cambio del PRI al PRD?
Yo creo que el PRD en Veracruz ha sido rehén de figuras nacionales. Como partido llevamos cerca de 20 años en política de alianzas y nos ha hecho mucho daño. Eso no nos ha permitido tener liderazgos fuertes de la izquierda.
En este contexto, cómo entregarnos a un panismo. Yo llego al cargo de Presidente del PRD con el antecedente de estar en el gabinete con Duarte.
–¿Por qué deja el cargo?
Porque no estuve de acuerdo con él y lo hice públicamente. Yo siempre he sido perredista y acepté la participación en el gabinete de Duarte, pero no bajo el mando del gobernador, el gobierno debe ser abierto a la sociedad. Quería atender a la sociedad que no es priista y que es de izquierda, cuando me di cuenta en el segundo trimestre y veo que Javier no iba a cumplir con eso, me salgo del cargo. Lo hago público y trataron de sacarme irregularidades. El gobierno de Javier me amenazó con meterme a la cárcel.
–¿Tiene futuro una alianza PRD-PAN?
No, en ningún estado. Después de este resultado de Oaxaca, Puebla y Sinaloa, sigue trabajar y fortalecer a los partidos de izquierda. Debe haber un gran acuerdo entre Miguel Ángel Mancera, Marcelo Ebrard, Andrés Manuel López Obrador y Cuauhtémoc Cárdenas. Yo no veo futuro a la izquierda con la derecha.
El panismo va a tener una crisis más severa, nosotros estamos acostumbrados a discutir, pero el PAN no, va a tener muchas crisis de identidad.
–¿El triunfo en Baja California se le puede atribuir al PRD?
No, no creo que haya sido fortuito que el PAN a una semana de que se dio la elección, presentara una reforma energética acorde a la política de Peña Nieto. Fue un acuerdo.
–¿El Pacto por México influye en los resultados del PRD a nivel nacional y a la forma que operó el PRI?
Mucho, si alguien gana en este pacto es el gobierno de Peña Nieto. El único foro que le ha generado buena imagen es el Pacto por México, el beneficiario en imagen es el PRI y Peña, porque pareciera el gran demócrata, pero en los hechos no ha sido congruente ni hemos tenido buenos resultados.
–¿Tiene futuro?
Sí tiene mucho futuro. Si bien estoy reconociendo que es del PRI y no ha funcionado, debe haber condicionantes. No es el momento de levantarse del Pacto, porque sería dejarlos a ellos con el beneficio. Así como Peña Nieto se muestra como gran demócrata, tiene que cumplir su palabra empeñada, que ya no funcionó en las elecciones. Si vuelve a dar manotazo en el asunto de la reforma energética, entonces no tiene razón de ser el Pacto.