Ciudad de México, 2 de septiembre (SinEmbargo).– Durante el pasado proceso electoral de 2012, Édgar Francisco Guerrero aspiró a ser candidato a la Presidencia municipal de Zacualpan, en el Estado de México.
Profesionista, en ese entonces panista activo con 4 años de experiencia, y que había reunido 80% de las firmas de compañeros militantes del municipio, creía que tenía posibilidad de ser candidato albiazul.
Además, contaba con el apoyo de los presidentes de los partidos de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y del Trabajo (PT), para una candidatura común.
Pero su ilusión se trastocó con la realidad de las práctica de la venta de candidaturas, y de la que él, fue víctima afirma en entrevista con SinEmbargo.
ÉCHALE GANAS
Guerrero es egresado del Instituto Tecnológico de Monterrey de Toluca, donde conoció al Presidente Enrique Peña Nieto. También tiene una maestría en la Universidad de Phoenix, Arizona, en Estados Unidos.
Ha trabajado en la iniciativa privada y en 2008 se acercó al Partido Aacción Nacional (PAN). “Pensé que les interesaba la gente preparada”. Dice que antes de buscar la candidatura panista trabajó como director de Desarrollo de Zacualpan.
A inicios del año pasado comenzó a hacer trabajo político en la búsqueda de su candidatura e incluso acudió a casas de algunos ex dirigentes como Víctor Guerrero o Astolfo Vicencio Tovar, o el entonces Diputado local, Gustavo Parra, a quien vio en Metepec.
También reunió apoyos de la militancia, y luego de tener las firmas y el apoyo por escrito de los partidos, buscó a inicios de marzo al entonces secretario general del partido en el Estado de México, Víctor Hugo Sondón, dirigente que le pidió buscar al entonces Senador Ulises Ramírez, y quien no detentaba en esos momentos ningún cargo partidista en la entidad.
Guerrero le habló al polémico político mexiquense, de quien se dice es cabeza del Grupo Tlalnepantla. Ramírez le tomó la llamada y le pidió a Guerrero que se comunicara con su secretario particular, “Jacobo”.
Acto seguido, el aspirante le habló a “Jacobo” el 11 de marzo, el empleado de Ramírez le preguntó: “¿Tienes listo el kilo?”. Guerrero pensó que se refería a varilla, a cemento y hasta le respondió que sí.
“Al parecer no sabes a lo que me refiero, ¿verdad? Ulises me dio indicaciones de apoyarte pero tenías que darme tu ‘kilo’, sino pues no hay apoyo, mi Édgar”, escuchó.
Después buscó a Sondón. Se reunió con él el miércoles 14 de marzo en un restaurante La Mansión de Atizapán.
No era el único citado, otra precandidata también estaba ahí. Cuando llegó el turno de Guerrero, Sondón lo primero que le preguntó fue “¿de qué grupo eres?”. Guerrero le contestó que era “institucional y que todos eran del PAN".
Sondón le replicó que estaba muy bien lo que decía, pero para ser candidato debía contar con las firmas del 100% de los miembros activos del PAN, algo que Guerrero consideraba imposible, aunque ya contar con el 80% era “muy bueno”.
Después designaron a otro candidato, y ya no lo tomaron a él en cuenta. “Jacobo” ya no le tomó ninguna llamada, y aunque el 7 de abril pudo volver a hablar con Ulises Ramírez, lo único que recibió de éste fue un “vientos, échele ganas”.
Y ahí se murieron las esperanzas de convertirse en candidato.
EXPULSADO
Dice que después le compartió la situación a los ex presidentes del PAN en el Estado de México, Noé Aguilar Tinajero y Astolfo Vicencio Tovar, quienes le reclamaron que no se los hubiera contado antes, porque ya no podían hacer nada, luego de que el PAN ya tenía candidato en Zacualpan.
Pero ahí no quedó todo.
El 10 de julio, una semana después de las elecciones recibió una llamada del Comité Estatal del PAN, para informarle que estaba dado de baja del padrón de miembros activos.
Aunque había ingresado en 2008 al PAN por sus principios y valores, ya no le interesó regresar a afiliarse al partido.
El tema habría quedado ahí, pero en enero de este año algunos medios de comunicación difundieron grabaciones donde se hablaba de venta de candidaturas en el Estado de México y aparecía involucrado Ulises Ramírez, coordinador de los diputados panistas locales.
Fue por eso que en febrero decidió enviar una carta a la secretaria general del partido, Cecilia Romero, para describir su experiencia.
“Estimada Cecilia, por favor no permita que ‘Los hijos de la Oscuridad y Las tinieblas’ sigan controlando el PAN del Estado de México, urge que gente con valores y principios tome el control del partido, urge ‘gente temerosa de Dios’ y que vea por el bien del partido y no por el propio”, decía.
A poco más de seis meses de enviarla, no ha recibido respuesta alguna. En entrevista dice que por situaciones como la venta de candidaturas, el PAN se encuentra en crisis en el Estado de México. Precisamente el Grupo Tlalnepantla, de Ulises Ramírez, disputa desde el año pasado con simpatizantes de Jorge Inzunza la presidencia del Comité Directivo estatal panista.
La elección de la presidencia se llevó a cabo en noviembre de 2012, y la ganó Oscar Sánchez, pero el grupo de Inzunza, quien fue el candidato perdedor, la impugnó. El pleito ya llegó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y la semana pasada la Sala Regional de Toluca del TEPJF ordenó devolverle la presidencia a Sánchez, luego de que el CEN había ordenado organizar unas nuevas elección, lo que causó una impugnación de parte de Sánchez, quien el año pasado se hizo famoso por declararse admirador de Adolfo Hitler.
Guerrero dice que nunca pensó ver así al partido en el Estado de México.