Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo).– Ayer, en México, regresaron a las aulas 26 millones de estudiantes de Educación Primaria, Secundaria y Bachillerato, y el Presidente Enrique Peña Nieto eligió Xochitepec, Morelos, para inaugurar el ciclo que concluirá en 2014. Allá, refrendó el paquete de leyes secundarias de la Reforma Educativa que el pasado 15 de agosto envió al Congreso de la Unión y que reducen al mínimo la injerencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sobre las decisiones de la enseñanza nacional.
La propuesta más polémica que contiene ese paquete es despedir a los maestros que se nieguen a ser calificados a través del recién creado Instituto Nacional de Evaluación Educativa, aunque está claro que ninguno con plaza definitiva perderá su empleo.
Peña Nieto también anunció una profunda revisión del financiamiento a la Educación Pública para que, en los lineamientos de la Reforma Hacendaria –la única pendiente en los compromisos del Pacto por México– se corrija “la desigualdad” en el gasto en este rubro. Lo que propone es modificar la Ley de Coordinación Fiscal a la Ley General de Educación.
Con lo anterior, el Presidente Peña Nieto se comprometió a modificar el escenario de la enseñanza pública en México, propiciado en 1993 durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari. Ese año, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la mencionada Ley General de Educación para que la enseñanza básica se federalizara; es decir, que cada estado dirigiera parte de su presupuesto a ese rubro, aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP) mantuvo facultades en cuanto al contenido de la cátedra.
“A 20 años de distancia, la federalización del pago de los maestros y las insuficientes transferencias de recursos federales, han debilitado las finanzas estatales y acentuado importantes inequidades entre las entidades federativas”, expresó ayer Enrique Peña Nieto en un anuncio que se agregó a la controversia de la reforma educativa.
LOS MAESTROS, ¿ALIADOS?
El Presidente Enrique Peña Nieto exclamó: “Desde el principio de este gobierno nos propusimos la meta de alcanzar un México con Educación de calidad.
Para lograrla tenemos en los maestros de México a los mejores aliados, a los únicos capaces de mejorar y transformar desde las aulas la educación que reciben los alumnos del país”.
En los momentos en que el Presidente hablaba en Morelos, la dirigencia de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) marchaba hacia el Zócalo capitalino. Arribó una vez concluida la inauguración del ciclo escolar y su líder, Rubén Núñez, hizo su propio anuncio: “No nos retiraremos mientras no se instalen mesas de diálogo para que nos tomen en cuenta en todas las reformas educativas”. El plantón fue montado frente a Palacio Nacional, el recinto alterno a Los Pinos del poder presidencial.
EL DIRIGENTE DEL SNTE PREFIERE HABLAR EN VIDEO
En Xochitepec, Morelos, estaba el dirigente nacional del sindicato de ese magisterio, Juan Díaz de la Torre, sustituto de la defenestrada Elba Esther Gordillo. El Presidente habló: “Desde el principio de este gobierno nos propusimos la meta de alcanzar un México con Educación de calidad. Para lograrla tenemos en los maestros de México a los mejores aliados, a los únicos capaces de mejorar y transformar desde las aulas la Educación que reciben los alumnos del país”.
Al mencionar la Ley General en el Servicio Docente, la que ordena la evaluación, el primer mandatario del país dijo: “Quiero asegurarles que esta ley respeta plenamente los derechos y la estabilidad laboral de quienes hoy ya trabajan en el sistema educativo nacional”.
De acuerdo con sus compromisos de campaña, el Presidente mencionó que ayer se inició una nueva etapa del Programa de Escuelas de Tiempo completo en beneficio de niños que viven en zonas de alta marginación; sobre todo donde se ejerce la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Fiel a su estilo, Díaz de la Torre no tomó el micrófono. Pero al mismo tiempo, en la página cibernética del SNTE se transmitía un video en el que le dirigió un mensaje a los profesores mexicanos. “El sindicato defenderá sus conquistas, sus derechos, asumiendo responsabilidades”, expuso.
Dejó claro que el organismo a su cargo está sumado al proyecto de construir una escuela de mejor calidad, con decisión de hacer “la parte que nos toca, y asumir derechos sobre la base de las obligaciones”.
OLVIDA LA DECLARATORIA INAUGURAL
El Presidente tuvo ayer un auditorio de niños cuya inquietud lo distrajo por minutos. A ellos les dijo que debían trabajar por su futuro y que entendía su ánimo desbordado porque se les notaba el deseo de regresar al aula. Nada logró que el grupo de niños y niñas guardara silencio mientras hablaba el Presidente de la República.
Al evento lo acompañaron el Gobernador de Morelos, Graco Ramírez; el Secretario de Educación, Emilio Chuayffet Chemor; además del dirigente del sindicato, Juan Díaz de la Torre.
Cuando concluyó su discurso, Peña Nieto tomó asiento, pero había olvidado declarar inaugurado el ciclo escolar. La algarabía de los niños subió de tono. “Si me permiten voy a proceder ante la omisión que tuve hace un momento simplemente porque había concluido mi mensaje, pero parece dentro de esta formalidad, dejar inaugurado este curso escolar”, dijo el Presidente y procedió.