Ciudad de México, 18 de agosto (SinEmbargo).– El consumo de la mariguana está rodeado de prejuicios. Si hace unos años ser "mariguano" era lo peor, y se pensaba que quien la fumaba podía acabar como piltrafa humana, ahora el consumidor tiene cierta aceptación social y hasta se justifica el uso bajo la creencia de que por ser natural no genera efectos nocivos.
Lo cierto es que su consumo ha aumentado y cada vez quienes la fuman lo hacen a edades más tempranas. También genera adicción y causa efectos nocivos.
Así lo afirman los especialistas en el tratamiento de adicciones, Javier Creta, del centro terapéutico La Joya, y Gerardo González Torres, especialista de la clínica especializada en el tratamiento de adicciones Monte Fénix.
Consultados por SinEmbargo sobre el debate de si debe legalizarse o no su consumo, lo primero que responden es que ven mucha desinformación al respecto.
La mariguana es tan nociva como cualquier droga, afirman. Para Creta, su consumo debería pasar por una autorización, ya que puede causar efectos diferentes en las personas de acuerdo con su personalidad.
Para González Torres, los consumidores que dicen que nunca han visto a un mariguano con conducta trastornada, es porque sólo conviven con dos o tres, pero él que en 26 años ha atendido a más de 6 mil pacientes por adicciones le ha tocado ver a algunos con ataques sicóticos.
Calcula que de cada 10 pacientes con problemas de adicción a la mariguana que él ha atendido, dos han tenido ataques sicóticos.
La mariguana sí puede causar alucinaciones al alterar funciones auditivas y visuales, agrega.
Además, a diferencia de lo que se creía en el pasado sí genera adicción física, dice por su parte Creta.
Cualquier persona se puede volver adicta en poco tiempo, y la adicción que causa es difícil de combatir, ya que todas las drogas fumadas, como el tabaco, o el crack, son las que más trabajo cuesta dejar.
AHORA TODOS SON MÍSTICOS
A lo largo de los años la mariguana ha pasado de ser anatemizada a tener su encanto social. Mientras antes sólo eran mariguanos los delincuentes o personas en situación de calle o sin trabajo, los que se reunían en grupitos y asaltaban para su vicio, ahora la mariguana se ha vuelto popular.
Se ha puesto en el centro del debate y hasta el ex Presidente Vicente Fox Quesada pugna por la legalización de su consumo. Aunque el guanajuatense ha sido descalificado y objeto de burlas, pues detrás suyo tiene a un grupo de empresarios y políticos que lo apoyan y ven con simpatía la postura. Ahí está el ex titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) durante el gobierno foxista, Jorge G. Castañeda, o el ex Secretario de Gobernación en un tramo del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, Fernando Gómez Mont. El propio Fox ha develado que tiene un interés empresarial en el tema.
En el Distrito Federal, el tema también ha sido puesto en la agenda del Gobierno del Distrito Federal (GDF) desde hace unas semanas.
Pero para los especialistas no es lo mismo ser político y estar de cabilderos que estar en la trinchera de la atención de los adictos.
A González Torres, coordinador médico de Monte fénix, una de las clínicas en tratamiento de adicciones con mayor experiencia en México, se le pregunta si la mota no es tan dañina.
“Es uno de los grandes errores. Dicen que la mariguana es una droga ancestral y que es inocua por ser de origen natural. Amparados en este argumento la vinculan con aspectos místicos religiosos, y ya entonces todos son muy místicos y religiosos y que como es natural no hace daño. No olvidemos que trae ingredientes de tipo químico que van a traer cambios a nivel del sistema nervioso central. Segundo, van a generar un tipo de alteración en las células de tipo nervioso y todas esas gentes que no han visto a alguien con ese tipo de situaciones les puedo decir que yo llevo 26 años trabajando con problemas de adicción y he visto jóvenes de 14 a 25 años con situaciones de tipo sicótica muy frecuentemente relacionadas con el uso de sustancias y que muchas de las veces terminan en hospitales siquiátricos. Seguramente ellos no han visto porque conviven con uno o dos. Yo en el trabajo he visto unos seis mil jóvenes y he visto un sinnúmero de casos de personas con ataques sicóticos por consumo de mariguana”.
–¿Qué porcentaje?
–No hay un dato real, pero sí te puedo decir que de 10 jóvenes consumidores de mariguana un promedio de dos o tres ha tenido un ataque de tipo sicótico.
–¿El que fuma mariguana que efectos siente?
–Es una droga que va a generar un efecto no sedativo, pero que sí va a disminuir los procesos de sensibilidad. Va a generar situaciones de ver o visualizar cosas de una forma diferentes a como lo ven los demás y como a nivel de sistema nervioso central empiezan a involucrarse muchas áreas importantes del cerebro, donde tienden a alterarse niveles visuales y auditivos. Se puede escuchar música mejor o ver pintura mejor, notar la profundidad, el contraste, así como tener supuestamente la capacidad de escribir poemas o canciones, que tú sientes que lo desarrollas muy bien y puede que así sea, pero de esa forma está generándose una alteración a nivel central, lo cual tarde que temprano va a generar una alteración del sistema nervioso central y ataques de tipo sicóticos.
–¿Se ponen nerviosos, tienen paranoia?
–Sí claro. El paciente va a actuar con antecedentes de tipo paranoide, estamos hablando de las situaciones sicóticas, van a acusar paranoia, pánico, un proceso de ansiedad, son los datos más comunes. Vamos a encontrar apatía, falta de motivación en el paciente, lo que se llama síndrome amotivacional y muchas de las veces los pacientes tienden a generar, si traen antecedentes esquizofrénicos pueden favorecer a esto y si no lo tienen se puedan presentar. Por otro lado hablan de los dichosos usos y efectos terapéuticos, es porque generan hambre y disminuyen el dolor, pero recordemos que los jóvenes que consumen ni siquiera tienen un dolor o problemas del hambre para estar consumiendo. Los efectos tienen más consecuencias graves que benéficas en este caso.
Creta, especialista en la prevención y tratamiento de adicciones, explica que la mariguana no causa efectos que inciten a la violencia a quien la fuma, pero sí le baja el ánimo, disminuye su productividad e incluso se puede aislar, al buscar reunirse sólo con quienes como él o ella son consumidoras.
Físicamente disminuye el tono muscular, y aunque practiquen algún deporte, no se les nota.
–¿Se vuelven torpes?
–Sí hay efectos en la memoria inmediata y sí puede haber torpeza en ciertos individuos, pero no hay que confundir con el estereotipo del mariguano tendido en un sofá escuchando música. Como en el caso del consumidor del alcohol y otras drogas hay personas que son brillantes y no tiene que ver con el estereotipo social ni una conceptualización moral. Legislarla como tal es un error, legislar el consumo sería algo muy diferente, que es lo que no están debatiendo con claridad.
De acuerdo con este experto en adicciones no sólo de mariguana sino de alcohol, cocaína y otras sustancias, quienes debaten el tema están desinformados.
“Respecto a este debate y a los intereses políticos les falta información para tratarlo, los que tienen que ver con los que están debatiendo, algunos son ex consumidores, el caso del señor Castañeda, es lógico que un ex consumidor que aparte es exitoso socialmente defienda el consumo. Algunos otros de los próceres que se pronuncian a favor podrán ser buenos en sus áreas de trabajo o de creatividad, podrán ser buenos médicos, escritores o artistas pero de prevención y tratamiento de adicciones saben solo lo que los libros les dicen. Y eso se aplica también en el caso de los que trabajan en el tema de la salud”.
CON INFORMACIÓN
Los consumos de la mariguana han pasado de prepararla con la sabanita (el papel), hacerla cigarrito o churrito, sellar una de las entradas, prenderla y fumarla en la clandestinidad, a consumirla con pipa de agua, incluso combinada con otras sustancias, ya que según algunos consumidores aumenta los efectos de la mariguana. Ya nada de quemarse con la bachita.
La mezcla con otros ingredientes genera más alteraciones.
Tanto González Torres como Creta no se oponen a debatir el tema del consumo, pero sí hacerlo con información.
Ambos consideran que no cualquiera la puede consumir. La tendencia que observan es que cada vez es más temprano el consumo y quienes lo hacen física y emocionalmente son más vulnerables a los daños.
González Torres así lo ve desde su experiencia de 26 años.
“Lo que ha cambiado es que hoy por hoy y desde 10 años a la fecha cada vez la gente (consumidora) es más joven y la gente que está consumiendo con toda esta idea de que la mariguana es inocua, no hace daño y hace beneficios de tipo natural ha empezado a consumirla desde la edad de los 14 años, y a los 19 ó 20 años ya tienen un problema de adicción, porque es gente que no tiene una estructura física como mental y estructural en todos los aspectos, Por otro lado a nivel del sistema nervioso central no hay una formación adecuada. Se habla de que cuando el sistema nervioso central no está al 100 por ciento maduro, las lesiones y los daños pueden ser mayores”, expone.
–Hay gente que defiende el consumo diciendo que la gente tiene derecho a probarla, ¿qué piensa?
–Si la gente quiere probar algún tipo de droga primero que se informe qué es, como actúa, cuáles son los daños y consecuencias y luego que esté consciente de que esto ya es su decisión.
–¿No está en contra de la despenalización?
–Estoy en contra de que se esté desinformando, si lo quieren legalizar invitaría a la gente a que primero se informe, se prepare y luego decida.
Atribuye el consumo a una forma de evasión, principalmente de dolor tanto físico como emocional, entonces antes que meterse sustancias el paciente debe enfrentar ese dolor y ya tomar una decisión ante los hechos que se lo causan.
“Que se de cuenta que la mejor salida no es tomar sustancias sino empezar a responsabilizarse y hacerse consciente”, dice.
Creta, quien trabajó en Océanica, afirma que para legislar los legisladores tendrían que ser conocedores en el tema y el consumo debería pasar por autorizar a quien puede hacerlo y quien no, por su historia clínica.
–¿No cualquiera podría consumir mariguana?
–Exactamente.
–¿Podría haber trastorno mental?
–Diferentes trastornos. Existe persistentemente un trastorno de personalidad, del estado de ánimo, de ansiedad o el consumo de mariguana se puede detonar y si ya existe aunque el efecto de la mariguana va a brindar placer al individuo, también hay otras sustancias que van a dar ese resultado y que no crean dependencia ni necesidad de arriesgar al usuario recomendándole elconsumo de mariguana.
–¿Cuáles?
–Medicinas de prescripción.
–¿Le sorprende este interés repentino?
–No, porque la estupidez de los legisladores es notoria y es parte de una moda a otra, no me sorprende, incluso dentro del área médica y psiquiátrica hay personas importantes, incluso en investigación que son consumidores, entonces así como existen los no consumidores que toman una actitud moralista por prejuicio, los consumidores favorecen también sus propios conceptos prejuiciosos.
–¿Hay mayor aceptación social?
–Sí, el consumo ha aumentado, las personas que están llegando a tratamiento son jóvenes entre 14 a 21 años y 50% es consumidora de mariguana cuando antes era por alcohol.
"La misma ignorancia de los legisladores provoca que los mismos jóvenes tengan una serie de confusiones y si realmente se tratara de poner en tela de juicio el consumo o no, no están dando elementos", concluye.