Manifestantes aprovecharán visita del Papa a Río de Janeiro para hacerse oír; Alcalde garantiza seguridad

22/07/2013 - 1:34 pm

Río de Janeiro, 22 jul (EFE).- Varios grupos articulados por las redes sociales han convocado manifestaciones durante la visita del Papa Francisco a Río de Janeiro, incluidas varias que tendrán lugar hoy, a su llegada a la ciudad brasileña.

El Grupo Anonymous Rio, que cuenta con 153.000 seguidores en Facebook, tiene prevista una manifestación frente al Palacio de Guanabara, la sede del gobierno regional, donde la presidenta, Dilma Rousseff, recibirá al pontífice.

Además, una organización de defensa de los derechos de los homosexuales ha llamado a sus seguidores a reunirse en la plaza Largo do Machado y a caminar hasta el Palacio.

"La Iglesia discrimina una parte significativa de la población por ser quien es (mujeres, lesbianas, gays, bisexuales, travestis y transexuales)", afirma un panfleto divulgado en su página de Facebook. Ese grupo planea un "beso colectivo" como símbolo de protesta.

Otro grupo, que se organiza por Twitter con la denominación "ogiganteacordou" (El gigante despertó) también ha convocado a una manifestación para hoy frente al Palacio.

Además, hay llamados a concentrarse el jueves en el complejo de favelas de Manguinhos antes de la visita del Papa a una de sus comunidades.

Bajo el lema "Papa, mire cómo somos tratados" hay otra movilización convocada para el viernes en la estación de metro "Arcoverde", al lado de Copacabana, poco antes el Vía Crucis presidido por el Papa que se espera que reúna a 1,5 millones de personas en esa playa.

El sábado se realizará la llamada "Marcha de las Vagabundas" en Copababana, que forma parte de un movimiento que se extendió por todo el mundo a partir de una manifestación en Toronto (Canadá) en 2011.

Reúne principalmente a mujeres vestidas de forma provocativa, en ropa interior y hasta con el pecho descubierto, para protestar contra el machismo y contra la idea de que quienes se visten de forma insinuante tienen responsabilidad cuando son violadas.

No coincidirá con actos religiosos puesto que ese el pontífice no realizará eventos en Copacabana.

En junio tuvo lugar una ola de protestas en Brasil que llegó a convocar a 1,2 millones de personas en su punto álgido para reclamar la bajada del valor del transporte público, mejores servicios de salud y educación, y protestar contra la corrupción, entre otras reivindicaciones.

Algunas de las protestas, que han perdido fuerza en las últimas semanas, terminaron con enfrentamientos entre la policía y manifestantes, y con saqueos y actos de vandalismo realizados por jóvenes encapuchados.

ALCALDE GARANTIZA SEGURIDAD

El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, descartó cualquier conflicto durante las manifestaciones convocadas por algunos grupos en coincidencia con la visita que el Papa Francisco inicia hoy a Brasil, y afirmó que el pontífice está "totalmente seguro" en la ciudad.

"El Papa es un líder religioso mundial y una figura muy apreciada no sólo por los católicos sino también por quienes profesan otras religiones, por eso no tememos que surjan conflictos", aseguró el alcalde este lunes en una rueda de prensa.

Paes señaló que el propio Papa, por su sencillez y por ser una persona que se sale de la agenda oficial para poder acercarse a las personas y conversar, sabrá ganarse el respeto de quienes se manifiesten por cualquier motivo.

"Por su simplicidad y por su informalidad va a ganarse la ciudad. Río de Janeiro tendrá la cara del Papa una semana", declaró.

"Sabemos que al Papa le gusta quebrar las reglas y eso es motivo de orgullo para Río de Janeiro. El Santo Padre podrá llegar cerca al pueblo, dialogar y hacer lo que desee durante su estadía en la ciudad. Estamos preparados y lisonjeados por su visita", dijo Paes.

Igualmente, aseguró que las autoridades no tienen ningún temor sobre la seguridad del pontífice en Río de Janeiro, ciudad en la que Francisco participará de la Jornada Mundial de la Juventud desde mañana hasta el próximo domingo.

"El Papa sabe que la ciudad va a acogerlo muy bien. Las manifestaciones son cosas normales, nadie teme por eso", afirmó.

El pontífice "tendrá toda la libertad del mundo para andar por la ciudad y conversar con la población", agregó, al descartar que los responsables por la seguridad puedan restringirle cualquier deseo.

Paes también descartó que algunos peregrinos hubiesen desistido de visitar Río de Janeiro por las protestas por mejores servicios públicos que sacudieron a Brasil en junio pasado y que en algunos casos terminaron en conflictos violentos con la policía.

Tales manifestaciones llegaron a movilizar a más de un millón de personas en un centenar de ciudades.

"Por los datos que tenemos hay muchos más peregrinos que los que esperábamos. Creo que todos entendieron los motivos de las manifestaciones y sus contingencias", dijo.

Las autoridades calculan que Río recibirá esta semana cerca de 800.000 visitantes extranjeros y brasileños para la Jornada Mundial de la Juventud, de los cuales 300.000 peregrinos oficialmente inscritos para el evento.

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