Ciudad de México, 9 de mayo (SinEmbargo).– Los líderes de oposición dan de palos al vacío. Aunque las baterías de los presidentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y de Acción Nacional (PAN) están claramente apuntadas hacia cuatro, cinco personajes a los que acusan de desvío de recursos, el Revolucionario Institucional (PRI) se ha encargado, por distintas vías, de garantizar que no sean investigados ni comparezcan ante los órganos legislativos federales.
La última bofetada del PRI la recibió ayer el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva. Pidió la comparecencia de Javier Duarte, Gobernador de Veracruz, y pocas horas después el PRI votó en contra -y mandó a comisiones-, un punto de acuerdo para que el mandatario estatal declarara ante la Procuraduría General de la República, sobre el presunto desvío de recursos de programas públicos con fines electorales
Zambrano y Gustavo Madero, líder del Partido Acción Nacional, han demandado que se investiguen y/o que comparezcan Rosario Robles, titular de la Secretaría de Desarrollo Social; Duarte, Gobernador; Rubén Moreira, mandatario de Coahuila; Carlos Romero Deschamps, dirigente petrolero y Senador del PRI.
Pero el partido en el Gobierno ha utilizado el poder de su mayoría en el Congreso –y el que detenta en la Presidencia de la República– para que, hasta el momento, no pase nada.
El PRI evitó una primera comparecencia de Robles. Luego, el PAN anunció su salida del Pacto por México y fue sólo así, con esa presión, que la titular de Sedesol acudió al Senado.
Pero el tono del PRI es defender, a razón ciega, a sus miembros “prominentes”.
Ayer mismo, Zambrano demandó que Romero Deschamps y su hijo sean investigados por la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, como se hizo con Elba Esther Gordillo, ex dirigente de los maestros.
Romero Deschamps es una carta permanente de la oposición. Pero hasta el momento, el gobierno de Enrique Peña Nieto no ha dado señales de querer responder a las demandas de que él y su familia sean investigados. Al contrario, el Presidente lo ha reconfirmado en eventos públicos, en los que aparece con él del brazo.
“Deben ser investigados a fondo. Es un verdadero escándalo lo que se ha exhibido, de estas fortunas indebidas, porque no se pueden explicar como si hubieran sido obtenidas con recursos personales o con trabajo o fruto del trabajo personal del hijo del líder petrolero. Está claro de que se trata de desvíos de recursos”, dijo Zambrano ayer.
“Por eso yo estoy convencido de que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, así como lo hizo cuando le descubrió las cuentas, las transacciones ilegales a Elba Esther Gordillo, hagan lo mismo con el líder petrolero. Ese podría ser y debería ser una señal muy clara del gobierno de Peña Nieto de lucha contra la corrupción. Que no se quede solamente en la Gordillo. Faltan ratas con una cola muy larga en nuestro país”, agregó.
También dijo que sigue en pie la demanda contra Rosario Robles Berlanga por el presunto desvío de los recursos de la Cruzada contra el Hambre, de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), a pesar de que un día antes, tanto su partido como Acción Nacional (PAN), firmaron un anexo al Pacto por México que supone una mayor vigilancia a los programas sociales.
Y también exigió que el Gobernador de Veracruz sea llamado a comparecer por el Congreso... aunque poco tiempo después, legisladores del PRI lo evitaron.
–Señor Zambrano, la Comisión Permanente va llamar a comparecer al gobernador de Veracruz. ¿Cuál sería su opinión? Porque vimos también comparecer a la señora Robles y no pasó nada –preguntó un reportero a Zambrano.
–Pues que es un ejercicio necesario que el Gobernador de Veracruz vaya y le dé cuantas al Congreso de la Unión de todas las violaciones a la Ley y de toda la manipulación que con propósitos electorales han hecho en Veracruz sobre los programas sociales. Así de sencillo –dijo.
Unas cuantas horas después, diputados y senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) frenaron la petición del PAN para que la Procuraduría General de la República (PGR) llame a declarar al Gobernador de Veracruz por la presunta red electoral que fue dada a conocer a través de videos.
El Senador Fernando Herrera Ávila pidió que la propuesta fuera discutida y aprobada directamente en el pleno. "La Comisión Permanente del H. Congreso de la Unión exhorta al titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, para que cite a declarar al ciudadano Gobernador del Estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, con relación al desvío de recursos económicos provenientes de programas sociales para beneficiar electoralmente al PRI", fue la propuesta de punto de acuerdo.
El PRI impuso su mayoría y evitó que el Gobernador, acusado junto con Rosario Robles de ser parte de la red de desvío de recursos, compareciera.
El 8 de marzo, con el argumento de evitar una “cacería de brujas”, el PRI en la Cámara de Diputados mandó a la congeladora el punto de acuerdo para transparentar las cuentas de Mariana Granier Calles, hija del ex mandatario, por alrededor de 3 mil millones de pesos. Con el voto en contra de diputados del PRI y del Partido Verde, y gracias a que nueve legisladores de Nueva Alianza se abstuvieron de votar, la Cámara de Diputados turnó a comisiones el punto de acuerdo, solicitado originalmente como urgente y de obvia resolución.
“Si hay una imputación, que se defienda el ex Gobernador Granier. Nosotros no nos vamos a meter en esto, no tenemos por qué, son actos de justicia”, afirmó el líder del Partido Revolucionario Institucional en el Senado, Emilio Gamboa Patrón.
Y horas más tarde, evitó que se investigara el presunto desvío.
El ex Gobernador de Tabasco, el priista Andrés Granier Melo, fue señalado por el actual mandatario Arturo Núñez de ser presunto responsable del desvío de recursos federales por más de mil 900 millones de pesos.
