Ciudad de México, 26 de abril (SinEmbargo).-El campo mexicano requiere de una política urgente para reactivar la producción de alimentos y sustituir la importación de 45% los productos básicos que requiere el país, pidieron líderes de organizaciones campesinas a los integrantes del Consejo Rector del Pacto por México.
Si el gobierno actual no toma medidas para reactivar el campo mexicano, en los próximos 10 años el país será el principal importador de alimentos y la producción llegará a niveles de Sudáfrica y Etiopía, dijo Valentín González Bautista, integrante de la Coordinación Política del Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros (Conor).
“Los cultivos básicos como el maíz, trigo y arroz durante los últimos años apenas han crecido y en contraste el valor de las exportaciones como el aguacate, cítricos, legumbres y hortalizas se han incrementado significativamente. México perdió su seguridad alimentaria y quedó a merced de las empresas trasnacionales”, dijo.
Marco Antonio Ortiz, del Frente Amplio Campesino, llamó a una Cruzada Nacional por la Producción de Alimentos que se enfoque en la agricultura familiar, los pequeños productores y los pueblos y comunidades indígenas.
“Demandamos que la soberanía alimentaria y la sustentabilidad ambiental sean los ejes rectores de la política de combate de la pobreza, que tenga como objetivo garantizar la producción nacional de productos básicos para el consumo de la población. Si se pusiera atención en la región sur sureste se puede incrementar la producción hasta en 20 millones de toneladas”, detalló el Ortiz.
Actualmente existe un déficit de 10 millones de toneladas anuales de maíz amarillo según la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (Cnpamm).
“Somos un país de origen del maíz. Demandamos la cancelación para los permisos para la siembra de semilla genéticamente modificada y cultivos transgénicos. Monsanto y otras empresas no deben decirnos qué sembrar y qué producir en nuestro suelo”, dijo Ortiz.
El líder agrario demandó que los recursos genéticos y termo plasma formen parte de los recursos protegidos del país y que las grandes transnacionales no puedan apropiarse de ellos.
Valentín González de la Conor agregó que el Presidente Enrique Peña Nieto tiene dos caminos: uno de ellos es reconocer que el modelo de políticas públicas para el campo fracasó y trazar una ruta para reactivarlo y el segundo es continuar con las acciones de sus antecesores y seguir incrementando la pobreza rural.
Propuso revisar el marco jurídico del sector e impulsar reformas constitucionales como una reforma agraria.
“El nuevo pacto que hoy se firma, no debe quedarse en una mera declaración, debe constituirse en un programa”, añadió.
La organización Conor planteó la necesidad de considerar a la agricultura nacional como una actividad estratégica y excluir al maíz del Tratado de Libre Comercio por considerarlo un producto sensible, cuyo cultivo debe ser protegido y apoyado por el Estado.
Además el gobierno federal debe elevar el gasto público agropecuario anualmente, mejorar la infraestructura productiva, el otorgamiento de paquetes de asistencia técnica, créditos y apoyos para los productores que deseen sustituir importaciones.
NO LE DAN LA PALABRA AL LÍDER AGRARIO
Al finalizar las intervenciones de los líderes campesinos que presidieron la reunión al lado de los representantes de los partidos políticos dentro del Consejo Rector del Pacto por México, José Jacobo Femat, presidente de Central de Organizaciones Campesinas y Populares solicitó la palabra.
Jesús Zambrano Grijalva, que dirigió la mesa, no se la otorgó, pues le dijo que él tenía entendido que hubo un acuerdo previo con los representantes agrarios sobre lo que se expondría.
Entonces José Jacobo le gritó a Zambrano que la reunión era una simulación.
“El problema es que no hay ninguna autocrítica de los representantes ni del gobierno ni de los partidos políticos sobre lo que está pasando en el campo”, dijo en entrevista para SinEmbargo.
Jacobo Femat resaltó que no existe un compromiso dentro del Pacto por México para combatir el problema del campo mexicano.
“No hay ningún compromiso más allá de escuchar. Esto es una simulación, no tiene ningún sustento. Sí hicieron un planteamiento aquí, pero no hay compromisos, solo se retoman las inquietudes, pero no veo algo más allá de la gente que encabeza el Pacto”, dijo.
Ayer mientras se realizaba esta reunión entre los líderes agrarios y el Consejo Rector, dos activistas del grupo Greenpace violaron la seguridad del Senado de la República e ingresaron al Pleno donde una de ellas subió a un balcón y se lanzó de éste amarrada de un lazo, la otra se colocó al frente del Senado con un cartel.
Las mantas decían: “Maíz transgénico, traición a la patria" Greenpeace.
Primero apareció una mujer frente a los senadores con la cartulina y elementos de seguridad ingresaron al lugar para sacarla inmediatamente, pero la otra descendió desde una altura de 10 metros y por espacio de dos minutos la joven se balanceó con la leyenda hasta que fue bajada por personal del Senado.
La protesta de Greenpeace se dio en el marco de la petición al Senado de modificar la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados, para prohibir experimentos que ponga en riesgo al maíz mexicano.
Los activistas acusan al Senado de eludir su responsabilizad con el maíz mexicano y lanzaron la campaña “Que no decidan por ti” donde enviarán una carta dirigida a Peña Nieto.
La incursión de las dos manifestantes se realizó cuando se votaban los nombramientos de varios embajadores ante naciones de Europa.