Ciudad de México, 25 de abril (SinEmbargo).- Lastimado. Así quedó el Pacto por México. Aunque haya sido restituido ayer por los líderes de los tres principales partidos y el gobierno federal, luego de la tormenta política desatada por la denuncia presentada por el Partido Acción Nacioanl (PAN) contra funcionarios del gobierno de Veracruz y el federal por el uso de programas sociales, la posición del presidente del PAN, Gustavo Madero, se debilita.
En ello coinciden los analistas políticos José Antonio Crespo y Ernesto Villanueva.
La “traición” del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a a la confianza (reflejada en los acuerdos del Pacto) será cobrada al interior del PAN. Los calderonistas creen que Madero fue débil al firmar el acuerdo. Y ahora, su ingenuidad ha sido expuesta: los priistas son priistas.
Quienes se han opuesto a la inclusión del PAN en el Pacto, principalmente calderonistas, fortalecen su posición y podrían comenzar a presionar a Madero para salirse, prevé Crespo, académico del Centro de Investigaciones y Docencia Económica (CIDE).
En el mismo sentido se expresa Villanueva, miembro del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, quien dice que dentro del PAN los opositores al Pacto pueden pedir más condiciones a cambio para seguir en lo que el Presidente Enrique Peña Nieto llamó la “hoja de ruta” para la transformación de México.
Mientras para Crespo el Pacto puede continuar y aún tiene mucho que dar, Villanueva considera que vive su última etapa.
Ayer en conferencia de prensa, Madero Muñoz dijo que será hasta el lunes cuando su partido decida si permanece o no en el Pacto por México, tras la ruptura que ocasionó el presunto desvío de recursos federales en Veracruz.
“No voy a aparecer en ningún evento público hasta que la Comisión Política del PAN, el próximo lunes, defina cuál es la posición de nuestro partido respecto a la posición de Enrique Peña Nieto a raíz de estas acciones y de la falta de atención a nuestros reclamos”, dijo el líder blanquiazul.
Madero Muñoz consideró como positivo el llamado al diálogo del Presidente Enrique Peña Nieto, antes de marcharse a Perú.
“Se da un primer paso, [pero] todavía no tenemos las sustancias, es un primer acercamiento, una primera disposición en esta ruta, sin embargo, será hasta el próximo lunes cuando tengamos ya una definición más clara”, indicó.
PEÑA COMETIÓ UN ERROR
El 17 de abril, el PAN presentó una denuncia contra el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte y la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles, así como 57 funcionarios de los tres niveles de gobierno. La causa era el uso de programas sociales con fines electorales, rumbo a los comicios del 7 de julio en Veracruz.
Ante medios de comunicación, Madero presentó audios y videos con conversaciones que exhibían el modus operandi para usar programas como Oportunidades y Sesenta y Cinco y Más.
Aunque al otro día la titular de Sedesol despidió a siete funcionarios, dos días después, en el inicio de la Cruzada Nacional contra el Hambre, el Presidente Enrique Peña Nieto le pidió que no se preocupara por ataques políticos. Madero le respondió al primer mandatario aclarándole que era una denuncia.
Para Crespo, el gesto de Peña Nieto fue un error y generó distanciamiento con la oposición, que fue notorio en la manera en que los senadores panistas y perredistas trataron a Robles en su comparecencia el martes, en la cual hasta le pidieron renunciar.
“Desde luego, que se haya presentado la denuncia, que se haya presentado la demanda de juicio político contra Rosario Robles genera distanciamiento de estos dos partidos (PAN y PRD) frente al gobierno. Lo del Pacto a ver cómo marcha porque Peña cometió un error al descalificar a la oposición, de haber hecho como si nada hubiera pasado. Las condiciones para el Pacto quedaron bastante lastimadas a menos que se haga algo a nivel operativo en los programas sociales, que efectivamente se hagan consejos ciudadanos como se ha hablado de ello, que se vigile la aplicación de programas sociales porque de cualquier forma aunque se esta restituyendo sí queda lastimado”.
El martes 23 el Presidente aceptó que el Pacto, formado por los principales partidos y el gobierno federal, es una hoja de ruta para transformar a México y reconoció la madurez de los partidos agrupados en el Pacto por México para construir acuerdos.
A pesar de ese reconocimiento a la oposición y haber sido restablecido ayer el pacto, quienes se oponen al acuerdo en el PAN podrían pedir algo más que una declaración.
“Se puede restablecer el Pacto, pero el gobierno federal tiene que hacer algo más que la simple declaración que hizo el martes Peña para que pueda subsanar y la presión de los duros se reduzca. Si no hay algo Madero no va a poder continuar en el Pacto como si nada. Lo que pasó en Veracruz son condiciones para quienes se oponen al pacto dentro de los partidos, entonces debe haber algo más significativo que lo que declaró Peña Nieto”.
A pesar de refrendarse el pacto, Crespo considera que sí se debilitó, pero que aún puede ser muy útil.
“Puede dar mucho todavía, faltan las reformas energética, fiscal, política, electoral, de partidos las cuales están pendientes en el Pacto, aún tiene mucho que dar. La cosa es que se pueda restablecer correctamente y si así ocurre entonces el Pacto da todavía para mucho”.
Alerta que ante los procesos electorales, nada garantiza que así como el Gobernador de Veracruz, Javier Duarte, haya otros que hagan uso de programas sociales para intentar ganas las elecciones.
“Como están las cosas al rato va a aparecer otro por ahí, hay indicios de que se siguen usando programas sociales por parte de los gobernadores y se tienen que establecer mecanismos más eficaces de vigilancia para detener el uso electoral de dichos programas. Existe la tentación y la posibilidad de hacerlo, todos los partidos lo hacen, por lo mismo si se logran más mecanismos y contrapesos a lo mejor se puede reducir, pero si no se hace nada al rato va a aparecer otro operativo de esos”.
LAS BANDERAS PARTIDISTAS NO SE VEN
Para Ernesto Villanueva a los partidos de oposición cada vez le resulta más costoso el Pacto, pero especialmente para el PAN porque para sus detractores era visto como darle todas las facilidades a Peña Nieto a cambio de incluir las banderas albiazules, con la desventaja de que se perciben como si fueran del gobierno federal.
“El hecho de estar en el Pacto es un reconocimiento e inclusión de las banderas de esos partidos por parte del PRI, una línea reformista gradualista y se conviertan en realidad las banderas, y por otra parte los grupos internos reconocen eso pero ven que la percepción pública no distingue las banderas partidistas y ven que los partidos han sido cooptados por el PRI y sale beneficiado el tricolor. Para que los partidos tengan más tranquilidad interna, la salida (del Pacto) tendría mayores ganancias, sin embargo en la lógica de largo aliento sus banderas ya no serían incluidas”.
Villanueva considera que el Pacto está en crisis, y en parte es por el empoderamiento que ha hecho el gobierno federal con dicho acuerdo.
“Está viviendo sus últimos momentos. Fue un gran inicio de EPN, ningún gobierno lo hizo particularmente menos los del panismo, que lo haya logrado Peña le dio legitimidad y capacidad para resolver asuntos legislativos y constitucionales, pero el empoderamiento del gran poder presidencial, resultó en contra”, concluye.
