Ciudad de México, 23 de marzo (SinEmbargo).– El reto no es menor. O es muy distinto al de algunos años atrás, cuando los principales centros turísticos eran páramos de aparente tranquilidad y la violencia marginal del crimen organizado se concentraba en regiones o ciudades con poca exposición internacional.
Ahora, en plenas vacaciones de primavera, los gobiernos federal, estatales y locales tienen el reto de romper con una peligrosa tendencia generada por la violencia.
México, de acuerdo con autoridades federales, podría dejar de ubicarse entre los 10 principales destinos turísticos del mundo, un puesto que conservó durante años. La Secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu, lo reconoció esta semana, aunque no dio las causas.
En 2012 hubo declives en dos segmentos que han sido afectados por la violencia: el turismo fronterizo, y los cruceros. Estos últimos simplemente dejaron de hacer escalas en playas y puertos mexicanos. El número de cruceros que pasan por México se redujo 3% en 2012 y más de 15% en dos años. A las fronteras les fue peor: bajó 5.3% el flujo de visitantes en 2012.
Estas caídas, en números redondos, contribuyeron a que bajara 1.2% el turismo en general en el país en 2012.
Los últimos hechos violentos registrados en diferentes zonas del país, que son de gran auge para los turistas tanto nacionales como extranjeros, generan temor entre los paseantes para estas vacaciones; el Gobierno Federal busca contrarrestarlo con el operativo de Semana Santa 2013, que busca garantizar seguridad en los principales destinos.
Pero mientras Gobierno Federal intensifica sus fuerzas para proporcionar seguridad, sucesos ocurridos en playas mexicanas como Cancún, Mazatlán y Acapulco, hacen dudar de la capacidad para resguardar a los turistas.
Claudia Ruiz Massieu dijo en el inició del operativo que en esta edición se contará con la participación coordinada de 10 secretarías de estado y 16 organismos paraestatales. Y que habrá más de 20 mil elementos y cinco mil vehículos destinados al operativo que dará cobertura en 263 vías de la red carretera federal, ocho puntos fronterizos y 143 zonas arqueológicas, así como en los aeropuertos y centrales de autobuses, entre otros.
También el diario Los Ángeles Times publicó en febrero de este año un reportaje en el que destaca la dificultad de México para atraer turistas debido a la violencia desatada por la guerra contra las drogas. El rotativo puso en duda la capacidad del Gobierno para controlar a la delincuencia.
El periódico reseña cómo, en general, la tercera fuerte de ingresos del país, el turismo, está perdiendo puntos en el extranjero y en territorio nacional. El número de turistas procedentes de otros estados fue la fuente más importante durante mucho tiempo y ahora se ha deslizado un poco, dice.
De acuerdo con el diario, las líneas de cruceros eliminaron Mazatlán como un puerto de escala desde hace unos dos años, según los especialistas de la industria.
"Durante mucho tiempo un puerto cosmopolita, con amplias playas y un centro histórico pintoresco, y un destino favorito de Ronald Reagan, Mazatlán se encuentra en el estado de Sinaloa, sede del Cártel de drogas más grande de México", dice.
"Del mismo modo, Acapulco, antes la joya de la corona de la costa del Pacífico de México, resort de personalidades de la talla de Elizabeth Taylor y Elvis Presley, perdió sus años de gloria internacional. Los funcionarios locales se jactaron de un 98 por ciento de ocupación hotelera durante las vacaciones de Navidad, pero casi todos los visitantes eran mexicanos".
Entre los puertos todavía frecuentados por los cruceros están Cabo San Lucas, Puerto Vallarta y Cancún. Hasta febrero considerados seguros.
CANCÚN
El pasado 14 de marzo, justo cuando inició el opertivo "Springbreakers" en Quintana Roo, una balacera dejó un saldo de siete muertos. Entre los fallecidos se encontraba el delegado de Conflictos del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, Francisco de Asís Achach, de 47 años, y el funcionario estatal del Instituto del Fondo de Vivienda, Juan Briceño Villagomez, de 51.
Ante los hechos, Máximo García Rocha, director municipal de Turismo de Cancún, expresó su temor porque se detone una ola de violencia. “Esto tendría una afectación muy importante en la económica del destino al dañarse la imagen”, dijo.
Además pidió la presencia “de la Marina y de quien sea necesario para detener al hampa organizada”.
Días después, en el mismo destino turístico, la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales de Quintana Roo inició dos investigaciones por el delito de violación en contra de dos turistas que llegaron como “springbreakers”.
Una de las víctimas es de nacionalidad estadounidense, mientras que la otra es coreana. Ambas fueron atacadas sexualmente en la zona de antros del bulevar Kukulcán, la madrugada del pasado viernes 16 de marzo.
MAZATLÁN
La detonación de un artefacto en un restaurante en la Zona Dorada de Mazatlán, Sinaloa, dejó al menos a cuatro personas lesionadas, además de una gran movilización de autoridades en el lugar.
El jueves pasado, al rededor de las 22:00 horas, la Central de Emergencias recibió el reporte del incidente. Las personas lesionadas presentaban excoriaciones y cortadas producidas por el impacto de esquirlas.
Las autoridades reportaron que el artefacto detonó dentro del restaurante Panamá, en la zona turística del puerto.
ACAPULCO
Ante la oleada de violencia que azotó el puerto guerrerense en los últimos meses, el Alcalde Luis Walton aseguró que regresaría la paz a Acapulco.
Sin embargo, de acuerdo con el semanario Zeta, Guerrero se convirtió en la entidad con más asesinatos en los primeros meses de gobierno de Enrique Peña Nieto. Tan sólo en Acapulco, en enero sumaron 51 homicidios, mientras que en febrero 71, es decir, 122 en los primeros dos meses de 2013, dijo.
La ciudad que había sido considerada como “joya de la corona” se convirtió en un sitio impensable para extranjeros. El gobierno de España emitió un alerta para no viajar al puerto. La crisis de inseguridad en este sexenio para Acapulco comenzó el pasada mes de febrero cuando seis turistas españolas fueron violadas.
Después un grupo armado ejecutó a tres personas en un microbús. Un turista belga también fue asesinado a plena luz del día.
En febrero, Acapulco ya era considerada la segunda ciudad más peligrosa del mundo y la primera del país, según el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal.