Ciudad de México, 9 mar (SinEmbargo).- Fiel a su carácter de hacer lo que se le antoja cuando quiere, el músico argentino Andrés Calamaro (Buenos Aires, 1961) ha vuelto a la fiebre creativa de otros tiempos, aunque esta vez se sirve de la tecnología para colgar las canciones en la red y prescindir “temporalmente” del disco convencional.
Así lo ha contado el periodista especializado Sebastián Ramos en un reportaje dedicado al autor de “Sin documentos” en La Nación.
“Andrelo”, quien ha manifestado en varias entrevistas estar siempre preocupado “por el sufrimiento humano, el de los humildes, el de los oprimidos, el de las víctimas”, lamentó en su cuenta de Twitter (@Barksdale666) la muerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al tiempo que no para de colgar canciones en la nube.
“Adivinar el éxito de un disco es diferente ahora; el impacto de un disco, como artefacto que reúne un grupo de canciones, es menor que algunos años atrás. Son tiempos complicados para el disco”, afirma AC.
“Lamentablemente, el juego discográfico, que tenía nobleza y también rigor está debilitado por las tecnologías que ofrecen música como atractivo para los teléfonos celulares de última generación”, agrega.
“Por esa razón, vivimos nuestra evolución en las giras, tratamos de brindar cada vez nuestro mejor concierto, algunas veces lo logramos, pero siempre lo intentamos y el respetable responde con mucha emoción; el público de los recitales es nuestra mejor compañía”, dice.
120 CANCIONES EN SOUNDCLOUD
“En los últimos siete días, Calamaro subió a su página en SoundCloud 120 temas-mash ups de dos minutos “inspirados en la black music” (Salmón dixit) y donde se cruzan los Beatles, King Crimson, el hip hop old school, el be bop, Atahualpa y Bob Marley. Si se considera solo el mes de febrero la cifra se eleva a 346 audios. Y otro tanto habrá que agregarle para completar los casi 700 tracks publicados gratuitamente en los dos meses de 2013”, cuenta Sebastián Ramos.
“Ahora que Internext es el nuevo concepto de Ciudad, y los discos no son redondos y planos, como su nombre (disco) lo presupone, volvemos, pues, al ALBUM como colección de tracks, títulos y el RECORD, presentando una grabación plural”, escribió Andrés en la red.
En La Nación se apunta con tino que el ex integrante de Los Abuelos de La Nada y quien ha hecho discos esenciales para el rock en español fue uno de los primeros en entender la relación entre el músico y el oyente.
En 2002, una página llamada Camisetas para todos comenzó a regalar canciones de AC, luego el propio músico fundó en su página la Radio Salmón Vaticano donde además de pasar la música de otros artistas colgaba rarezas que mucho apreciaron sus miles de seguidores.
Su actual sitio en la nube (https://soundcloud.com/a-k-25) es nido de la incontinencia artística de un músico tan inclasificable como atractivo. Un Calamaro de estos tiempos, muy bien adaptado, a los 51, a este tercer milenio.
EN 2008 VINO POR PRIMERA VEZ A MÉXICO
En noviembre de 2008, Andrés Calamaro visitó México por primera vez (al menos en forma profesional). Unas semanas antes de que contentara a sus fans en nuestro país, la hoy desaparecida revista DIA SIETE le hizo una entrevista exclusiva y de portada, en el que otras cosas dijo que le caía bien la por entonces cualidad de “músico de culto” que le otorgaban aquí.
“Me cae bien, claro ... también si es provisoria, una provisional eterna”, expresó.
“Pensé que en México era un digno desconocido; por otra parte, me pasé cinco temporadas sin torear ... Tampoco rechacé ninguna invitación formal, no que ahora mismo recuerde”, agregó.
“Supongo que voy a hacerme un tiempo para visitar a mi hermana (Hebe Rosell, ex integrante del grupo Huerque Mapu y exiliada en México por razones políticas desde 1977) y a (Guillermo) Briseño (músico mexicano que estuvo casado con la hermana de Calamaro). No sé si haga algo de turisteo, pero espero llevarme algo de México ... incluso en el corazón llevarme un instante de gloria y afecto”, manifestaba a propósito de sus actividades en nuestro suelo.
Calamaro solía decir antes de los 40 que lo importante era llegar delgado a Tacuarentown, ahora se redime como un verdadero sexy y barrigón. ¿El dulce de leche y el asado argentinos tendrán la culpa de su autoindulgencia?
“Lo importante era llegar vivo. No soy adicto al dulce de leche. Puedo soportar una barriga mientras no sea una carga demasiado pesada”, ha dicho. Y punto.
