Ciudad de México, 24 de feb (SinEmbargo).- Los gustos por la extrema derecha y el nacionalismo español hicieron que el ex futbolista Salva Ballesta perdiera un puesto para el que fue firmado de palabra, pero deshecho por el clamor de los aficionados.
Ballesta iba a ser ayudante de Abel Resino (ex técnico del Atlético de Madrid, entre varios clubes más) en el Celta de Vigo de futbol 11x11, hasta que los fanáticos expresaron su repudio después de conocer la noticia, por lo que el club canceló su contratación.
"Es una pena que en los tiempos en los que estamos se confunda la política con el deporte. Nunca me he referido a la política, sólo he dicho siempre que me siento muy español", dijo a Radio Marca, tras recibir la notica.
Justo cuando iba en el camino hacia la firma del contrato, el ex delantero recibió una llamada de Carlos Mouriño, presidente del Celta, para comunicarle que no formaría parte del proyecto de Resino, quien había sido nombrado estratega y quería al ex delantero como su ayudante de campo.
El ex pichichi expresó desde que era futbolista su ideología nacionalista española en contra de la autonomía de las provincias de dicho país, como es el caso de la ciudad de Vigo (sede del club Celta al que iba a llegar), que pertene a Pontevedra detro de comunidad autónoma de Galicia. Con esto de trasfondo, los suficientes hinchas del Celta también expresaron su malestar al grado de obligar al presidente del club a rechazar su contratación.
Aún en su época de futbolista tuvo problemas con aficionados del cuadro celeste de Vigo, pues en una ocasión al estar haciendo ejercicios de calentamiento detrás de una portería en el estadio de Balaídos, los aficionados del Celta le lanzaron insultos por su saludo militar cada vez que anotaba un gol.
Inclusive hace más de 4 años que mostró su lado más radical en una entrevista donde afirmó que era más importante su país que su familia, frase que fue aplaudida por su padre (un ex piloto aviador de las fuerzas armadas).
Salva añadió en una entrevista realizada en 2006 que le gustaría conocer a Antonio Tejero, uno de los principales cabecillas de un fallido golpe de Estado en España en 1981, y nunca ha escondido su admiración por Hans-Ulrich Rudel, un piloto del ejército nazi que operó en el Frente del Este durante la Segunda Guerra Mundial, ni por Joaquín Jarcía Morato, un aviador que participó en la Guerra Civil franquista.
Sin embargo, la polémica está más que servida para el próximo viernes, pues Ballesta es actual jugador del Málaga de la Liga Fertiberia de futbol bajo techo, cuando que chocará ante el equipo de Celta de Vigo como parte de la jornada inaugural que se espera esté repleto de morbo, pues todo indica a que el delantero será recibido en un ambiente hostil.
Según el diario As, desde Málaga se apunta que Salva viajará a Vigo más motivado de lo que sería un debut habitual, pero no se descarta que los jugadores y el cuerpo técnico de su escuadra intenten convencerlo de que no juegue para evitar cualquier tipo de altercado.