Ciudad del Vaticano, 8 Feb (Notimex).- El arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, calificó de peligrosa la "agresividad verbal" de varios miembros del gobierno de Venezuela y dijo que buena parte de la población está disconforme con la ausencia de Hugo Chávez.
En entrevista con Notimex el cardenal recordó la situación "muy particular" que vive el país producto de la "solución judicial" que le ha permitido al mandatario mantenerse en el cargo aunque se encuentra en Cuba sometido a tratamientos médicos contra el cáncer.
"Una gran parte de la población se siente completamente insatisfecha con esa solución y eso genera incertidumbre, así como diversas expectativas entre las cuales un posible proceso electoral en caso de que el presidente no pueda definitivamente tomar las riendas del poder", señaló.
Dijo que los obispos de su país han hecho llamados "muy serios" a la estabilidad, a la calma, a deponer cualquier actitud de violencia.
Según el purpurado en las últimas dos semanas se ha registrado una "agresividad verbal muy fuerte" por parte de "personeros del gobierno" la cual consideró como "muy peligrosa y que no conduce a nada".
"Está siendo usada sin una base real porque el país está esperando que se resuelvan los problemas y que el presidente regrese, tome posesión y se encaminen las cosas con normalidad", dijo.
"Nadie está pensando en provocar soluciones de fuerza. Por eso me parece que esa agresividad por parte de algunos exponentes del gobierno no está justificada y no debería continuar", añadió.
Estableció que las autoridades deberían mostrar una actitud de calma e infundir tranquilidad en la población para que el país vaya adelante sin sobresaltos y sin peligros de una violencia peor.
Urosa Savino se encuentra en Roma participando de la asamblea plenaria del Pontificio Consejo para la Cultura del Vaticano, del cual es miembro. El encuentro ha sido dedicado a analizar las "culturas juveniles emergentes".
Al respecto el arzobispo de Caracas lamentó que ni la sociedad ni el Estado en su país han sido capaces de producir una educación o el empleo suficiente para que los jóvenes vean un futuro en el campo de la inserción en la economía.
Señaló que, por eso, existe una gran cantidad de muchachos que se involucran en el submundo de la violencia, de la droga, del crimen y terminan siendo víctimas de la violencia que ellos mismos generan o siendo victimarios de otros.
"Tenemos un problema muy serio y es preciso tomar medidas al respecto", ponderó.
Para el cardenal, el Vaticano y la Iglesia católica quieren estar cada vez más cerca de los jóvenes para llevarles un mensaje de esperanza en medio de una situación compleja.
Constató que el mundo actual parece hecho a la medida de los adultos, especialmente en los países del hemisferio occidental donde los gobiernos no están haciendo el esfuerzo para ofrecerle a los muchachos las oportunidades necesarias de una buena educación, un futuro mejor y buenos trabajos.
"La sociedad en el Occidente está dominada por un consumismo que pone el acento en el tener y no en el ser, entonces se genera una especie de frustración porque uno no puede alcanzar a tener todas las cosas materiales que ofrece la publicidad engañosa a través de los medios de comunicación social", afirmó.
"A los gobiernos (debemos) pedirles que ofrezcan a los jóvenes los elementos para que no se sientan frustrados y no deban recurrir a los extremos de la droga o de la violencia para alcanzar una afirmación de su personalidad que es totalmente destructiva. El materialismo no llena las esperanzas y los anhelos del ser humano", apuntó.