México, 29 Ene. (Notimex).- El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, urgió aprobar una reforma energética que modernice el sector energético del país porque de lo contrario, advirtió, para 2018 México se convertirá en un importador neto de energías primarias.
En la reunión plenaria de los legisladores del PRI y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), refirió que la producción de crudo disminuyó entre 2004 y 2012, pues se dejaron de producir un millón de barriles diarios y el déficit de productos petroquímicos es de 20 mil millones de dólares.
Comentó que "la situación es que hemos llegado a un punto en que hay tal declinación en la producción, tanto de petróleo como de gas, y gran crecimiento en su consumo que si no hacemos una reforma energética de gran calado a partir de 2018 México se convertirá en un importador neto de energías primarias.
De este tamaño es la gravedad y la necesidad que es preciso ver el sector con una visión de modernidad, alertó el titular de la Secretaría de Energía (Sener).
Ante ese panorama, urgió, "nos urgen cambios importantes preservando desde luego el principio de que la nación es la propietaria de los hidrocarburos del subsuelo".
Advirtió que se aprueba ya la reforma energética o se va a tener que hacer en unos cinco o seis años más, pero en peores condiciones para el país, por lo que llamó a los legisladores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del PVEM a reformar las leyes que sean necesarias para potenciar el sector energético del país.
Expresó que Petróleos Mexicanos (Pemex) requiere modernizarse, no privatizarse. Es necesario que sea una verdadera empresa productiva y que tenga la libertad de poder llevar a cabo las prácticas que hacen otras petroleras estatales en el mundo con las cuales compite en el contexto de una economía totalmente globalizada.
Es necesario reformar a Pemex, convirtiéndola en una verdadera empresa del Estado mexicano que maximice la renta petrolera y que permita potenciar el desarrollo nacional, aseveró el funcionario.
Indicó que en las próximas semanas analizarán las características de una propuesta de reforma energética, y consideró que la presente generación de funcionarios públicos, de legisladores y de dirigentes políticos tiene el deber de llevar a cabo la reforma energética, sin escenarios catastrofistas, pero si con realismo.
Lo peor que puede ocurrir es el inmovilismo es decir, que se deje a la paraestatal como está, no hacerle nada, consideró.
El funcionario federal se negó a comentar a qué áreas iría la inversión privada, y precisó que la iniciativa de reforma energética está en elaboración y no puede anticipar su contenido.
"Lo que hay de esta reforma es lo que está establecido en el Pacto por México y que va en el sentido de convertir a Pemex en una empresa productiva, fortalecer la Comisión Nacional de Hidrocarburos, de estimular más competencia en el sector petroquímico y de posibilidades de asociación de Pemex", estableció.
La construcción de la reforma energética, señaló, dependerá de los acuerdos que se logren en el seno del Pacto por México con las distintas fuerzas políticas y con el diagnóstico de un sector energético urgido de cambios.
Informó que antes del 23 de febrero se presentará la estrategia nacional de energía ante le Congreso, el cual puede rechazarla o aprobarla, no así modificarla.
Pedro Joaquín Coldwell aceptó que México cuenta con importantes reservas petroleras en aguas profundas del Golfo de México, pero para explotarlas es necesaria tecnología no convencional y mucha inversión.