Washington, 11 ene (EFE).- El vicegobernador de Texas, David Dewhurst, pidió hoy fondos estatales para proporcionar formación sobre el porte de armas a los profesores, mientras que un condado de Pensilvania ha optado por contratar guardias armados para defender sus escuelas ante posibles ataques.
Menos de un mes después de la masacre de la escuela primaria de Sandy Hook en Newtown (Connecticut), que dejó 28 muertos, y en pleno debate sobre el control de armas en EE.UU., localidades de todo el país han decidido diseñar sus propias medidas para afrontar posibles amenazas, mientras los legisladores siguen divididos al respecto.
Dewhurst, vicegobernador republicano de Texas, delineó hoy un plan por el que los distritos escolares del estado podrían designar a profesores o responsables de administración para recibir formación sobre el uso de armas de fuego.
"Estoy considerando que el estado proporcione fondos para ampliar la formación, porque la relacionada con las licencias para llevar armas ocultas no es suficiente, en mi opinión, para que esa persona esté preparada para un acontecimiento en el que haya un agresor que dispare", dijo Dewhurst en un discurso ante la conservadora Texas Public Policy Foundation, según la emisora local KERA.
Por otra parte, las catorce escuelas del condado de Butler, en el noroeste de Pensilvania (EE.UU.) contarán con guardias armados contratados para defender sus instalaciones de posibles ataques similares al de Sandy Hook, informó hoy el diario The Washington Post.
En Butler, que ha ido incrementando sus medidas de seguridad a medida que se acumulaban las noticias de tiroteos en instituciones educativas del país, el superintendente Mike Strutt decidió dar un paso más el mismo 14 de diciembre, día de la masacre, y su plan estaba diseñado antes del funeral de las víctimas de Newtown.
Cada una de las catorce escuelas del condado contará con al menos un guardia armado, que debe cumplir varios requisitos impuestos por el distrito: haber servido como policía estatal durante al menos 20 años, poseer un arma de fuego y superar una ambiciosa prueba de disparo.
"Esto podría ocurrir aquí", dijo Strutt al diario. "Los guardias armados son la única cosa que nos daría una oportunidad de luchar. ¿No queremos tener esa única cosa?".
Las escuelas de Butler, que acogen a unos 7.500 estudiantes, nunca han sufrido ninguna amenaza y el distrito tiene un déficit de 7 millones de dólares, pero Strutt mantiene que contratar a los guardias es "una prioridad".
La idea de las armas en las escuelas también es popular en Utah, donde algunos grupos conservadores están proporcionando formación a profesores para que lleven armas, mientras que Tennessee está contratando a "especialistas de seguridad" armados por horas para algunas escuelas, según el Post.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA, en inglés), defensora a ultranza de la tenencia de armas, está trabajando en un plan para armar a voluntarios de las escuelas, de acuerdo con el rotativo.
A raíz de la matanza de Newtown, el mandatario estadounidense, Barack Obama, encomendó al vicepresidente, Joe Biden, la puesta en marcha de un grupo de trabajo que presentará sus propuestas contra la violencia el próximo martes.
En estudio están no sólo restricciones a la venta de cierto tipo de armamento, sino también medidas para mejorar la salud mental de la población, para reforzar la seguridad de los centros educativos y, en general, atajar la llamada cultura de la violencia. EFE