Con el retorno de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, este país pasó de ser un importante aliado comercial a una potencial amenaza ante las medidas que ha anunciado el mandatario en sus primeros días en el poder.
Ciudad de México, 13 de febrero (SinEmbargo).- El Gobierno de Estados Unidos, bajo el mandato de Donald Trump, ha dejado de ser visto por la Unión Europea cada vez más como un aliado de sus intereses a ser temido como una potencial amenaza debido a la serie de decisiones anunciadas por el mandatario estadounidense.
En ese sentido, un estudio del centro de análisis Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR por sus siglas en inglés) señala que Estados Unidos, sobre todo desde que ha vuelto a estar bajo el mando de Trump, ha dejado de ser percibido mayoritariamente en Europa como un “aliado” para pasar a ser considerado, de forma mucho menos entusiasta, como un mero “socio necesario”.
Donald Trump anunció este jueves una nueva política de aranceles de reciprocidad, para imponer tarifas al mismo porcentaje a las naciones que impongan tales impuestos a exportaciones de Estados Unidos. La medida genera especial preocupación entre los miembros de la Unión Europea, quienes consideran que se trata de un preámbulo a la imposición de aranceles en respuesta al impuesto sobre el valor añadido que Washington considera como una barrera comercial.
Trump dijo desconocer la cifra por cada país, pero se analizará caso por caso y se espera que esta medida sea utilizada por el republicano como una herramienta de negociación. También anunció un impuesto del 25 por ciento al acero y aluminio en general. Las medidas de Trump contra la Unión Europea se deben a que Estados Unidos importa más de lo que exporta a Europa. Este déficit comercial de Washington se calcula en unos 180 mil millones de euros.
La guerra comercial de Trump se ha extendido por todo el mundo. La medida anunciada este día se suma a sus primeras acciones de imponer aranceles del 25 por ciento contra productos provenientes de México, Canadá y China.
El Presidente de Estados Unidos se ha quejado en repetidas ocasiones de las ayudas comunitarias a productos agrícolas europeos y a las regulaciones sanitarias. “Europa ha abusado de Estados Unidos durante años, y no pueden hacer eso”, dijo Trump a inicios de febrero.
El bloqueo de Trump a la Unión Europea ha generado que desde Bruselas haya iniciado la firma de al menos 40 acuerdos comerciales con más de 70 países.
A mediados de diciembre de 2024, la Comisión Europea concretó un tratado de libre comercio con los países latinoamericanos miembros del Mercosur. Además, previo a la toma de protesta de Trump el pasado 20 de enero, México y la Unión Europea llegaron a un acuerdo para modernizar y engrosar el tratado comercial que tienen vigente dese el 2000. El pacto pretende impulsar intercambios que ascienden a 82 mil millones de euros.
Bruselas también ha puesto la mira en el mercado asiático. Primero ha reanudado las conversaciones con Malasia sobre un acuerdo comercial después de 10 años de estancamiento. Además se apuesta en extender los lazos comerciales con la India.
Por eso mismo el centro de análisis Consejo Europeo de Relaciones Exteriores dice que Estados Unidos ya no es visto por la Unión Europea como un socio en el que se pueda confiar, al contrario, ahora es considerado como un país que tiene la capacidad de dividir a los europeos.
La encuesta del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores encontró que la mitad de los ciudadanos europeos consideran a Estados Unidos un "socio necesario", lo que es más del doble de los que veían a Washington como un "aliado".
El sondeo precedió a los anuncios de Trump sobre los aranceles para China, Canadá y México y su enfrentamiento con Dinamarca debido a su ocurrencia para adquirir Groenlandia.
Por ello mismo, el ECFR señaló que no había ninguna razón para creer que Trump hubiera cambiado su opinión sobre la UE desde 2018, cuando la consideró una región "enemigo".
Tras la victoria electoral de Trump en Estados Unidos, el ECFR realizó la encuesta durante todo noviembre a 18.507 personas en 14 países europeos, tres de los cuales no son miembros de la UE (el Reino Unido, Suiza y Ucrania).
La mitad (50 por ciento) de los encuestados dijo que Estados Unidos era un "socio necesario" en lugar de un aliado, y el mayor número sostuvo esa opinión en países tradicionalmente cercanos a Estados Unidos, como Ucrania (67 por ciento), Estonia (55 por ciento) y Dinamarca (53 por ciento).
Un poco más de una quinta parte (21 por ciento) consideró a Estados Unidos un aliado, con cifras más bajas registradas en Alemania (19 por ciento), Francia (14 por ciento) y Bulgaria (11 por ciento).
Otra medición, ésta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), muestra que el el 69.6 por cientos de los españoles cree que la presidencia de Trump afectará mucho o bastante a la economía de España, frente a un 17.8 por ciento que no cree que tenga incidencia. Y ese impacto será negativo para el 70.9 por ciento, mientras que sólo un 9.8 por ciento opina que será positivo.
Este día, David E. Sanger, quien ha cubierto seis presidencias estadounidenses para The New York Times, escribe cómo el nuevo equipo de política exterior de Trump ha enviado un mensaje vertiginoso a los aliados europeos sobre Ucrania y otros temas. Y ha dejado a muchos enojados y disgustados.
"El miércoles, el nuevo secretario de Defensa de Trump, Pete Hegseth, dijo en una reunión de aliados en Bruselas que Ucrania debe renunciar a su objetivo de recuperar todo el territorio perdido en la guerra con Rusia. En cuestión de horas, Trump estaba hablando por teléfono con el presidente ruso, Vladimir V. Putin, prometiéndole negociaciones pero habiendo concedido ya el territorio que Rusia ocupa y una garantía al líder ruso de que Ucrania nunca estaría en la OTAN", escribe.
Sanger menciona que los funcionarios estadounidenses indicaron que planean presionar a las naciones europeas para que, cuando se trate de defender a Ucrania después de un acuerdo de paz, la carga recaerá casi por completo sobre las propias fuerzas europeas, con el apoyo de Estados Unidos con inteligencia y consultas, pero sin tropas.
"E insistirán en que Trump no está bromeando cuando exige que las naciones de la OTAN dupliquen o tripliquen su gasto militar, elevando la meta del actual 2 por ciento de su producto interno bruto al 5 por ciento. (Estados Unidos gasta el 3,5 por ciento y la Casa Blanca no dice si Estados Unidos también cumpliría con el nuevo objetivo.)".
De hecho, un día después del triunfo de Trump, la BBC de Londres señaló que "a pesar de enfrentarse a toda una serie de dificultades internas propias (sobre todo en los principales países de la UE, Alemania y Francia), Europa ha estado muy centrada en Trump desde que ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre".
"El continente tuvo un camino accidentado la última vez que estuvo en la Casa Blanca. Muchos temen que Trump 2.0 pueda ser mucho peor. Y las potencias tradicionales de Europa ya están luchando con sus propios problemas", refiere el artículo de Katya Adler.
Y ahondaba: "Francia y Alemania están sumidas en problemas políticos y económicos, la UE en su conjunto está por detrás de China y Estados Unidos en términos de competitividad, mientras que en el Reino Unido, los servicios públicos están en un estado lamentable".
"Simplemente (Trump) no cree en las asociaciones donde todos ganan", dijo la excanciller alemana Angela Merkel a la BBC.
Francia y Alemania están sumidas en problemas políticos y económicos, la UE en su conjunto está por detrás de China y Estados Unidos en términos de competitividad, mientras que en el Reino Unido, los servicios públicos están en un estado lamentable.