Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, confirmó el viernes que se impondrán estas tarifas y señaló que es en respuesta a lo que Washington considera una “permisividad” de estos países en relación con la entrada de fentanilo ilegal a territorio estadounidense, la prensa le cuestionó el impacto que tendrá a los estadounidenses. ¿EU saldrá indemne de esto? Distintas fuentes analizan los escenarios.
Ciudad de México, 1 de febrero (SinEmbargo).– “Para mí, la palabra más hermosa del diccionario es arancel. Y es mi favorita”. La frase fue una constante en la campaña presidencial de Donald Trump, una especie de mantra que lo ayudó a llegar a la Presidencia de Estados Unidos en un segundo periodo no consecutivo. Él ha hecho creer a su electorado que esta es parte de la fórmula para “Hacer a los Estados Unidos grande otra vez”. Y también la ha empleado para amenazar y obligar a negociar a sus aliados, como es el caso de México al que ha amagado con imponerle una tarifa del 25 por ciento para presionarlo para frenar el flujo migratorio y el tráfico de drogas, particularmente el fentanilo.
Trump reiteró en los últimos días que a partir de este sábado pondrá en marcha la medida. La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se ha mostrado tranquila ante la amenaza, aunque ha sido clara al señalar que por cada arancel de EU a México habrá uno de México a EU. Incluso en la semana aclaró que ya tiene preparado un plan, que descartó dar a conocer a menos que fuera necesario.
El viernes, cuando Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, confirmó que se impondrán estas tarifas y señaló que es en respuesta a lo que Washington considera una “permisividad” de estos países en relación con la entrada de fentanilo ilegal a territorio estadounidense, la prensa le cuestionó el impacto que tendrá a los estadounidenses.
La portavoz de la Casa Blanca evade responder cuánto más pagarán los estadounidenses por los aranceles de Trump a México y Canadá.
Pero el @TaxFoundation ha hecho un reporte muy completo y no es alentador. Lo mínimo por vivienda será un alza de $830 dólares en 2025.… https://t.co/Sgb9j1FG7W
— Jesús García
(@JesusGar) January 31, 2025
—¿Puede garantizar que esos aranceles no aumentarán los precios para los estadounidenses, incluso en las gasolineras y en los supermercados? —se le preguntó en la rueda de prensa del viernes.
—Creo que los estadounidenses que están preocupados por el aumento de precios deberían observar lo que hizo el presidente Trump durante su primer mandato —respondió Leavitt.
En efecto, aunque Donald Trump ha hecho creer a su base que estas tarifas son una especie de “castigo” para los países que se han “aprovechado” de la Unión Americana. Sin embargo, basta con ver un caso muy concreto para ver cómo los consumidores estadounidenses terminarán costeando el capricho de Trump. A eso se suman, una serie de investigaciones de centro de estudios que concluyen en lo mismo: EU no saldrá indemne de la imposición de aranceles a productos que provengan de otros países, como México.
El llamado "efecto lavadora" es un ejemplo puntual de las consecuencias de un arancel, una muestra que dejó Donald Trump en su primer mandato cuando en febrero de 2018 gravó las importaciones de lavadoras fabricadas en China con una tasa del 20 por ciento. ¿Cuál fue el resultado? Un estudio, citado por Tax Foundation, realizado por académicos independientes concluyó que estos impuestos aumentaron el precio tanto de las lavadoras como de las secadoras, y costaron a los consumidores y a los contribuyentes más de 800 mil dólares por cada puesto de trabajo salvado.
En otro informe, publicado en agosto de 2023, la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (ITC) expuso que las importaciones fueron un 90 por ciento más bajas en 2022 que en 2017, lo cual llevó a que la “industria nacional ganara participación de mercado y mejorara su desempeño financiero durante el período 2018-22”. “La ironía, sin embargo, es que todo el aumento de la cuota de mercado interno se debió a las lavadoras fabricadas por Samsung y LG en sus nuevas fábricas estadounidenses. La suerte de los fabricantes nacionales existentes no sólo no mejoró, sino que siguió decayendo”, explicó sobre el estudio Tax Foundation.
Otro estudio también explica las consecuencias no deseadas de las políticas proteccionistas. Los economistas Aaron Flaaen, Ali Hortaçsu y Felix Tintelnot dieron a conocer en el paper “La reubicación de la producción y los efectos de la política comercial estadounidense sobre los precios: el caso de las lavadoras” que el precio de las secadoras aumentó al mismo ritmo que el de las lavadoras. Mientras que el precio medio de las lavadoras aumentó 86 dólares por unidad, el de las secadoras aumentó 92 dólares.
Además, reseña Tax Foundation, el estudio concluyó que los productores nacionales aumentaron sus precios al mismo ritmo que los importadores. “En conjunto, los aumentos de precios costaron a los consumidores más de mil 500 millones de dólares tan solo en el primer año de aplicación del arancel”. En ese sentido, Tax Foundation concluye: “imponer un arancel general del 10 por ciento a los bienes importados no mejoraría la competitividad de los productores nacionales sino que aumentaría los precios para los consumidores y los bienes complementarios y sería costoso por cada empleo salvado o creado”.
Un golpe a la economía regional
“Los aranceles que Trump está prometiendo probablemente se enfrentarían a aranceles de represalia de Canadá y México y desmantelarían líneas de producción y cadenas de suministro estrechamente integradas en toda América del Norte. Estarían en juego artículos por un valor de más de 1,5 billones de dólares: el valor total de todos los bienes comercializados entre Estados Unidos y Canadá, y entre Estados Unidos y México”, expusieron Matina Stevis-Gridneff, Ana Swanson y Simon Romero en The New York Times desde el pasado 21 de enero.
En cuanto al impacto en la Unión Americana, refiere el texto “... los aranceles aumentarían los precios para los consumidores y sumarían inflación. Los hogares y las empresas estadounidenses podrían esperar pagar precios más altos por una variedad de bienes sujetos a aranceles, incluidos los aguacates, la cerveza, el acero, los automóviles y el petróleo. Esos precios más altos desalentarían las compras y muy probablemente terminarían desacelerando la economía”.
En tanto, en un reporte publicado en Tax Foundation, Erica York señala que eventuales aranceles del 25 por ciento sobre Canadá y México y del 10 por ciento sobre China propuestos para entrar en vigor a partir de este 1 de febrero de 2025 “reducirían la producción económica en un 0.4 por ciento y aumentarían los impuestos en 1.2 billones de dólares entre 2025 y 2034 sobre una base convencional, sobre una base convencional, lo que equivale a un aumento impositivo promedio de más de 830 dólares por hogar estadounidense en 2025.
“Los aranceles a Canadá y México por sí solos aumentarían los impuestos en 958 mil millones de dólares entre 2025 y 2034 sobre una base convencional, lo que equivale a un aumento impositivo promedio de más de 670 dólares por hogar estadounidense en 2025”, expone Erica York.
Y ahonda: “La primera administración de Trump impuso casi 80 mil millones de dólares en nuevos impuestos a los estadounidenses al imponer aranceles sobre miles de productos valorados en aproximadamente 380 mil millones de dólares en 2018 y 2019, lo que equivale a uno de los mayores aumentos de impuestos en décadas”.
El reporte puntualiza además que en la administración del demócrata Joe Biden se mantuvo la mayoría de los aranceles de la administración Trump y, en mayo de 2024, anunció aumentos de aranceles sobre otros 18 mil millones de dólares de productos chinos, incluidos semiconductores y vehículos eléctricos, lo que supondría un aumento impositivo adicional de 3 mil 600 millones de dólares.
“Los estudios académicos y gubernamentales concluyen que los aranceles de Trump y Biden han aumentado los precios y reducido la producción y el empleo, lo que ha producido un impacto negativo neto en la economía estadounidense”, destaca el reporte.
York, por lo tanto, refiere que los economistas coinciden en que el libre comercio aumenta el nivel de producción y de ingresos económicos, mientras que, a la inversa, las barreras comerciales reducen la producción y los ingresos económicos. “La evidencia histórica muestra que los aranceles aumentan los precios y reducen las cantidades disponibles de bienes y servicios para las empresas y los consumidores estadounidenses, lo que resulta en menores ingresos, menor empleo y menor producción económica”.
El Instituto Peterson de Economía Internacional en Washington estima que un arancel del 25 por ciento sobre todas las exportaciones de México y Canadá reduciría el producto interno bruto de Estados Unidos en aproximadamente 200 mil millones de dólares durante la segunda administración de Trump.
El análisis elaborado por Warwick J. McKibbin y Marcus Noland añade que Canadá perdería 100 mil millones de dólares debido a una economía mucho más pequeña y, en su punto máximo, el arancel reduciría el tamaño de la economía mexicana en un 2 por ciento en relación con su pronóstico de referencia.
En ese sentido, el Instituto Peterson de Economía Internacional dice que “el declive económico que causaría el arancel podría aumentar los incentivos para que los inmigrantes mexicanos crucen la frontera ilegalmente hacia Estados Unidos, contradiciendo directamente otra prioridad de la administración Trump”.
“Las políticas que está siguiendo tienen un alto riesgo de inflación”, dijo Adam Posen, director del Instituto Peterson al Financial Times. “Parece que promover la manufactura y golpear a los socios comerciales de Estados Unidos son objetivos que, para Trump, son una prioridad mayor que el poder adquisitivo de la clase trabajadora”.