Francisco Ortiz Pinchetti
24/01/2025 - 12:03 am
Con la cabeza fría
"Seguimos escuchando advertencias patrióticas contra Masiosare, pero no informaciones sobre los operativos de apoyo legal por parte de los consulados mexicanos en Estados Unidos para proteger a nuestros connacionales de las detenciones arbitrarias y las deportaciones masivas".
Ahora resulta que quien “pone agenda” en México es el señor Donald Trump. En efecto, ya no son sólo sus amenazas y bravuconadas, sino acciones concretas ante las cuales el gobierno de México reacciona, hasta ahora, con más declaraciones nacionalistas que medidas eficaces.
Seguimos escuchando advertencias patrióticas contra Masiosare, pero no informaciones sobre los operativos de apoyo legal por parte de los consulados mexicanos en Estados Unidos para proteger a nuestros connacionales de las detenciones arbitrarias y las deportaciones masivas, por ejemplo. La dádiva de dos mil pesos a cada indocumentado repatriado para que regrese a su lugar de origen anunciada por el gobierno, difícilmente aliviará la situación de cientos de miles –millones tal vez— de compatriotas obligados a regresar al país que fue incapaz de darles un modo honrado de ganarse la vida y las mínimas condiciones de seguridad, salud y educación para sus hijos.
Mientras tanto, en México siguen ocurriendo cosas que no son precisamente gratas, aunque por ahora se ocultan tras el velo noticioso de las agresiones allende el Bravo. Ocurre que en Sinaloa sigue la “guerra” entre las bandas de los capos, que en cien días ha dejado ya 700 muertos y cerca de 900 “levantados” o desaparecidos.
Apenas esta semana ocurrió el horrendo asesinato de los niños Gael y Alexander, y de Antonio su padre, en pleno Culiacán, y a pesar de los anuncios alegres de las autoridades federales --encabezadas personalmente por Omar García Harfuch-- y estatales continúan los enfrentamientos, balaceras, secuestros y asaltos en la capital sinaloense.
También se opaca el dato particularmente grave de que según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, en el último trimestre de 2024, correspondiente justamente a los primeros 100 días del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, aumentó en el país la percepción de inseguridad de los ciudadanos en las comunidades en que viven, lo cual no es precisamente un buen galardón para la Presidenta.
En diciembre de 2024, cuando se levantó la Encuesta, 67.8 por ciento de las mujeres y 54.4 por ciento de los hombres consideraron que vivir en su ciudad es inseguro. Tanto ellas como ellos mostraron un incremento en su percepción de inseguridad frente al periodo previo, medido en septiembre de 2024, cuando el porcentaje fue de 64 y 52.2, respectivamente.
En el nuevo sondeo del INEGI, 22 áreas urbanas de interés presentaron incrementos “estadísticamente significativos” frente a septiembre de 2024: cuatro con reducciones… y 18 con incrementos.
Ahora la percepción de mayor inseguridad se ha trasladado al sureste de nuestro país, como es el caso de Villahermosa, Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, que ocupan respectivamente el primero, quinto y sexto lugares entre las áreas urbanas de interés con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad era inseguro, con el 95.3, 90.6 y 90.1 por ciento. Esto significa que en esas urbes de Tabasco y Chiapas nueve de cada 10 personas viven en la zozobra de la inseguridad cotidiana.
El problema se agudiza también en la Ciudad de México. Las estadísticas indican que en el periodo de un año, siete alcaldías –todas ellas gobernadas por Morena--aumentaron su percepción de inseguridad. Esto es, de diciembre de 2023 al mismo periodo de 2024, de acuerdo con las cifras de la ENSU. Se trata de Xochimilco, Iztapalapa, Álvaro Obregón, Gustavo A. Madero, Iztacalco, Tlalpan y Azcapotzalco. Un caso particularmente preocupante es el que Xochimilco, cuyo índice de percepción de inseguridad entre sus habitantes pasó de 61.9 por ciento en diciembre de 2023 a 72.6 por ciento en diciembre pasado.
Mientras Trump amenaza que en febrero próximo implementará aranceles del 25 por ciento a las importaciones mexicanas y canadienses (lo que podría derivar en guerras comerciales de consecuencias “catastróficas” según la directora de la Organización Mundial de Comercio, Ngozi Okonjo-Iweala), otra mala noticia, el número de asesinatos registrados en México durante el primer semestre de 2024, (el último del gobierno de Andrés Manuel) fue de 15 mil 243.
Un promedio de 85 homicidios dolosos cada día, según cifras preliminares del INEGI.
Dato adicional, igualmente escalofriante: siete de cada 10 de esos asesinatos fueron realizados con armas de fuego. Armas adquiridas posiblemente en Estados Unidos, en Tijuana… o en Tepito.
Un ejercicio de Proceso a partir de las cifras oficiales recogidas por el INEGI, publicado el pasado martes, encontró que las víctimas de homicidio doloso acaecidas durante los primeros semestres del último año del gobierno de López Obrador superaron en 140.53 por ciento a los mismos periodos de análisis de su antecesor, Enrique Peña Nieto (2012-2018) y en 173 por ciento a los registrados en los primeros semestres del mandato del entonces panista Felipe Calderón Hinojosa (206-2012).
Queda claro con todo lo anterior que no es precisamente con desplantes patrioteros como enfrentaremos con éxito a nuestro poderoso y populista enemigou externo. Tampoco será con sólo tener la cabeza fría como aliviemos nuestra propia, lacerante, violenta realidad. Válgame.
Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.
más leídas
más leídas
opinión
opinión
24-01-2025
24-01-2025
24-01-2025
23-01-2025
23-01-2025
23-01-2025
destacadas
destacadas
Galileo
Galileo