Entre los principales anuncios, Trump aseguró que firmará decretos para implementar políticas migratorias extremas, como declarar emergencia para enviar a las tropas militares a la frontera, deportaciones masivas y el despliegue de soldados en la frontera sur para bloquear completamente la entrada de migrantes, y el restablecimiento del programa “Quédate en México”, que obliga a los migrantes a permanecer en territorio mexicano mientras se resuelven sus solicitudes de asilo.
Ciudad de México, 20 de enero (SinEmbargo).– Donald Trump juramentó como el 47° Presidente de Estados Unidos con el mismo discurso incendiario que conquistó a los estadounidenses. Lo hizo asumiéndose como un elegido de Dios, al sostener que Él lo “salvó” del atentado en Pensilvania, cuando un atacante intentó asesinarlo disparándole en varias ocasiones. La ocurrencia la dijo en su discurso inaugural en la Rotonda del Capitolio, un lugar al que se recurrió ante las fuertes nevadas y el cual no había sido usado para estos fines en los últimos 40 años. El último fue Ronald Reagan, el padre del neoliberalismo estadounidense.
“Los que quieren frenar nuestra causa han tratado de quitarme la libertad y de quitarme la vida. Hace apenas unos meses, en Pensilvania, la bala de un asesino me tocó la oreja, pero entonces, creía y creo tanto más aún, que mi vida fue salvada por un motivo: me salvó Dios para hacer Estados Unidos grandioso otra vez”, dijo Trump entre ovaciones que acompañaron su primer discurso después de la ceremonia de juramentación.
Las palabras extremistas, antimigrantes, racistas no trajeron ninguna sorpresa. Se trató de un discurso nacionalista, proteccionista, cargado del tono expansionista y de odio a los migrantes que ha empleado desde la campaña y ya como presidente electo. Y es que, a pesar de que en su discurso habló de querer ser recordado como un “pacificador y unificador”, su mensaje inaugural destacó por propuestas que amplifican su postura radical y divisiva, muchas de ellas con un impacto directo en México y otras naciones, como Panamá.
“No me sorprendió absolutamente nada de lo que dijo y acabo de leer de nuevo todo el discurso porque eso ya lo había dicho previo a la inauguración, todo esto del Canal de Panamá, todo esto del Golfo de México, el discurso trumpista de 'América primero', 'volver a hacer América grande' pues ha estado ahí, antes se prometía”, destacó Guadalupe Correa-Cabrera, profesora-investigadora de Política y Gobierno, especialista en temas de seguridad, estudios fronterizos y relaciones México-Estados Unidos, en entrevista en el noticiero Noticias a las Dos que se transmite por SinEmbargo Al Aire.
Correa-Cabrera calificó el discurso de Trump como hipócrita y una herramienta política destinada a consolidar el apoyo de sectores clave en Estados Unidos, pues destacó que las medidas y estrategias no abordan las raíces de los problemas sociales y económicos de aquel país, sino que desvían la atención hacia enemigos externos, como los migrantes y los cárteles, perpetuando desigualdades internas y conflictos internacionales.
Entre sus primeros decretos, Trump implementó políticas migratorias extremas, como declarar emergencia para enviar a las tropas militares a la frontera, deportaciones masivas y el despliegue de soldados en la frontera sur para bloquear completamente la entrada de migrantes, y el restablecimiento del programa “Quédate en México”, que obliga a los migrantes a permanecer en territorio mexicano mientras se resuelven sus solicitudes de asilo.
Además, designó a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas, lo que podría abrir la puerta a intervenciones más agresivas contra estos grupos, incluso fuera de Estados Unidos.
En el ámbito económico, Trump adelantó que el 1 de febrero impondría aranceles del 25 por ciento a México y Canadá debido a lo que considera es la inacción de los Gobiernos de ambos países para evitar los flujos migratorios irregulares y el tráfico de fentanilo.
Del lado mexicano, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, a través de las redes sociales, felicitó a Donald Trump tras su segunda investidura como Presidente de Estados Unidos (EU), sin embargo, reafirmó su postura sobre que México y Estados Unidos deben mantener una relación basada en el diálogo y el respeto mutuo.
"Como vecinos y socios comerciales, el diálogo, el respeto y la cooperación siempre serán el símbolo de nuestra relación", subrayó la titular del Ejecutivo federal, quien igualmente habló sobre el regreso de Donald Trump a la presidencia de EU durante su conferencia matutina.
No obstante, ya por la noche, en una conferencia de prensa Trump fue cuestionado sobre la imposición de los aranceles a sus socios comerciales, México y Cánada, a lo que anunció que se dará a conocer el 1 de febrero.
El discurso de Trump también destacó por los ataques a la diversidad y los derechos humanos, y por su narrativa expansionista, ya que hizo mención a su intención de recuperar el control del Canal de Panamá, renombrar el Golfo de México como Golfo de América e incluso hasta dijo que iría a Marte a colocar los colores de Estados Unidos.
“Y perseguiremos nuestro destino manifiesto hacia las estrellas lanzando astronautas estadounidenses para plantar las barras y estrellas en el planeta Marte. La ambición es la savia de una gran nación y, ahora mismo, nuestra nación es más ambiciosa que ninguna otra. No hay nación como la nuestra”, señaló en su primer discurso.
La respuesta del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, no se hizo esperar. A los pocos minutos de que concluyó el primer discurso de Trump, el Gobierno de Panamá emitió un comunicado en el que el presidente panameño expresaba su rechazo a las afirmaciones trampistas y confirmaba lo dicho desde semanas atrás cuando Trump ya había adelantado la amenaza: "El Canal es y seguirá siendo de Panamá, y su administración seguirá estando bajo control panameño con respeto a su neutralidad permanente”, dijo Mulino.
En cuanto a políticas sociales, Trump reforzó su postura conservadora y anti-derechos, una constante en su retórica política, pues afirmó que el gobierno federal solo reconocerá dos géneros, masculino y femenino, lo que representa un fuerte golpe para las comunidades transgénero y el avance de los derechos LGBTQ+ en Estados Unidos.
Otro de los aspectos que se ha resaltado de su mensaje inicial es la política de explotación excesiva de los recursos naturales, pues confirmó su decisión de abandonar el llamado “Acuerdo Verde”, argumentando que las políticas ambientales son un obstáculo para el desarrollo económico. En su lugar, prometió explotar de manera intensiva los recursos petroleros de Estados Unidos, calificando al petróleo como el "oro líquido" que devolverá la riqueza al país.
Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, señaló que la segunda llegada de Donald Trump será aún más perjudicial para Estados Unidos y para otros países como México. Entrevistado en el programa Noticias a las Dos, Vigil recordó que, durante su primer mandato, Trump ya demostró ser un líder inepto y peligroso, que dejó en claro que su único interés son sus beneficios personales.
“Yo creo que Donald Trump va a ser peor de lo que fue cuando fue presidente la primera vez”, sentenció.
La ceremonia de juramentación contó con la participación de expresidentes como Bill Clinton, George W. Bush, Joe Biden y Barack Obama, quienes presenciaron el acto junto al canto del himno nacional interpretado por el tenor Christopher Macchio. Trump saludó a las fuerzas militares mientras los demás exmandatarios colocaban su mano derecha sobre el corazón, un gesto simbólico que subrayó el tono militarista de la jornada.
Por la tarde, miles de estadounidenses se reunieron en el Capital One Arena para recibir a Donald Trump, coreando "fight" (luchar). Durante el evento, Trump encabezó el desfile inaugural y posteriormente firmó sus primeras órdenes ejecutivas.
En un segundo discurso en el mismo lugar, Trump anunció que la prioridad entre las primeras órdenes ejecutivas sería otorgar indultos a los detenidos a quienes llamó "rehenes del 6 de enero", refiriéndose a los condenados por el asalto al Capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021.
Trump detalló que, en su primer día, se firmarán al menos 80 órdenes ejecutivas para revocar medidas del gobierno republicano anterior, acciones que calificó como "radicales y destructivas". Después del evento, se dirigió al Despacho Oval en donde firmó más ordenes ejecutivas entre las cuales, está el retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud, que los funcionarios se comprometan a bajar la inflación, congelación de contrataciones en agencias federales y despido de más de 80 mil burócratas, regreso obligatorio al trabajo en oficinas para los empleados federales, prohibir el uso de la justicia contra adversarios políticos y que el gobierno censure redes sociales en nombre del combate a la desinformación, entre otras.
🚨 President Trump withdraws the United States from the World Health Organization pic.twitter.com/YyKYMP53Ur
— Trump War Room (@TrumpWarRoom) January 21, 2025
Migración, el enemigo creado por Trump
Con la migración como tema prioritario, Trump declaró una emergencia nacional en la frontera sur, lo que confirma su intención de intensificar las medidas contra los migrantes, a quienes nuevamente atacó y satanizó en su discurso, llamándolos criminales y afirmando que provienen de cárceles:
“Tenemos un gobierno (refiriéndose a las administraciones demócratas) que no puede gestionar ni siquiera una simple crisis en casa, mientras que, al mismo tiempo, tropieza con un catálogo continuo de acontecimientos catastróficos en el extranjero. No protege a nuestros magníficos ciudadanos estadounidenses respetuosos con la ley, pero proporciona santuario y protección a peligrosos delincuentes, muchos de ellos procedentes de prisiones e instituciones psiquiátricas que han entrado ilegalmente en nuestro país desde todo el mundo.”
Por ello, al inicio de su gobierno, Trump firmó decretos para implementar políticas migratorias que ya había prometido.
“Primero, declararé una emergencia nacional en nuestra frontera sur. Se detendrá inmediatamente toda entrada ilegal y comenzaremos el proceso de devolver a millones y millones de extranjeros criminales a los lugares de donde vinieron. Reinstauraremos mi política de permanecer en México. Pondré fin a la práctica de captura y liberación. Y enviaré tropas a la frontera sur para repeler la desastrosa invasión de nuestro país”, dijo.
Aunque muchos analistas consideran que para Trump sería complicado realmente llevar a cabo la deportación masiva de migrantes, la dureza de la política antiinmigrante de Trump empezó a sentirse en el norte del país, con el cierre de algunos puentes fronterizos libres en Ciudad Juárez, Chihuahua, así como también con cambios y cancelaciones en las citas para migrantes a través de la aplicación CBP One.
Después de que el político republicano informara en el Capitolio que declararía emergencia nacional en la frontera con México, apareció un mensaje en el teléfono de miles de migrantes a través de la aplicación CBP One. En el texto, se les informaba que dejaba de operar: “Las citas existentes programadas a través de CBP One ya no son válidas", se leía.
Sobre las políticas migratorias propuestas por Trump, Correa Cabrera advirtió que el envío de tropas a la frontera podría derivar en un aumento de los abusos y en una mayor vulnerabilidad para los migrantes.
Recordó que en su administración anterior, Trump ya había ordenado al Ejército instalar alambres de púas en el muro fronterizo, y sugirió que esta vez podría haber un uso más visible de las fuerzas armadas para deportaciones y control migratorio.
Correa Cabrera describió estas acciones como parte de un doble discurso: mientras Estados Unidos toma medidas para controlar la migración, sigue beneficiándose del trabajo de los migrantes bajo condiciones vulnerables.
“Realmente es mucha hipocresía. Es un discurso de doble cara que se ha mantenido en administraciones republicanas y demócratas. Bueno, lo que sí tenemos en la frontera, en particular, es que, para que el tráfico de efectivo siga adelante y puedan ganar en dos años las elecciones de medio término, pues va a tener que hacer esto visiblemente. Va a tener que repatriar a más personas, muchas de las cuales son vulnerables, y llegarán muchas personas a México que no se van a querer quedar aquí. Van a estar en medio de todas estas redes de traficantes y crimen organizado en general. Eso va a generar muchos problemas humanos y también de seguridad, y va a beneficiar, claro, a las redes, tal como ha sucedido siempre con la prohibición de las drogas y la persecución de personas hacia los Estados Unidos”, expresó en entrevista con SinEmbargo Al Aire.
Por la mañana, previo a la ceremonia de juramentación, en México, la Presidenta Claudia Sheinbaum reveló que el Gobierno federal ha trabajado en los últimos meses en la estrategia "México te abraza", la cual busca atender las deportaciones masivas de migrantes que se esperan en las próximas horas, luego de la investidura de Donald Trump como Presidente de Estados Unidos.
"Cuando lleguen a México, ya hay un programa integral que tiene que ver con apoyos de Bienestar; con ingreso al IMSS; con apoyo para empleo; con transporte para que puedan llegar a sus lugares de origen; un pequeño apoyo inicial que les permita también, si llegan sin recursos, poderlos tener para poder llegar. En fin, un esquema integral que hemos estado trabajando", aseguró.
El doctor Lorenzo Meyer señaló a su vez que no es casualidad que Trump hay decidido enfocar sus embestidas contra este sector dela población, pues dijo, se trata de un enemigo "a modo".
"Los inmigrantes, construirlos como adversarios, alguien podría decir que son trabajadores mal pagados, necesarios porque nadie tiene ganas de hacer el trabajo que ellos hacen, no son sus enemigos, pero los construyó como enemigos porque son débiles, es construir un gran enemigo sabiendo que es débil. En la ética de Trump si atacar al débil le da ganancias, con mas ganas lo hace", comentó a Café y Noticias.
Y agregó: "Los migrantes son un enemigo hecho a modo, se ensaña con quienes son la parte mas débil de la estructura de trabajo en Estados Unidos".
Especialistas destacaron que, aunque Donald Trump cumplió su amenaza de clasificar a los cárteles de la droga como organizaciones terroristas, la designación de Trump representa una amenaza no solo para México, sino que incluso debería impactar a empresas y capitales en Estados Unidos. Explicaron que la efectividad de esa medida dependerá de si realmente se atacarán tanto a los bancos como a las empresas que venden armas, actores fundamentales para el funcionamiento de las organizaciones criminales.
Guadalupe Correa Cabrera, especialista en temas de seguridad y migración, señaló que la propuesta de declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas internacionales es solo un comienzo, pero advirtió que hay implicaciones graves y un largo camino por recorrer. La especialista explicó que esta clasificación podría llevar a medidas como el congelamiento de cuentas, la cancelación de visas y acciones específicas contra actores vinculados a estas organizaciones. Sin embargo, subrayó que este tipo de designaciones podrían justificar intervenciones en territorio mexicano, como el envío de tropas, bombardeos o incursiones por tierra, decisiones que aún no se han tomado, pero que no deben ser minimizadas por su potencial impacto en la soberanía nacional.
“Esperábamos que así fuera. Nada más que hay que analizar lo que significa que denominen a los llamados cárteles mexicanos como organizaciones terroristas internacionales. En realidad, la condición de extraterritorialidad o lo que también mencionan miembros clave del Partido Republicano implica enviar tropas estadounidenses a suelo mexicano sin el permiso de México, enviar drones, hacer bombardeos por aire y, bueno, entrar por tierra a México a partir de esto o de una declaración de guerra. Trump por sí solo no tiene esa capacidad, pero esto no debe minimizarse porque es un primer paso y puede haber una escalada. Las condiciones se deben dar, y en este momento todavía nos queda un camino por recorrer para entender lo que implica esta declaración de los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas internacionales”, dijo en entrevista en el programa Noticias a las Dos.
Correa también abordó las implicaciones que tendrá esta medida en suelo estadounidense, pues dijo que muchas de las empresas que alimentan el poder de los cárteles mexicanos, como los bancos y las compañías productoras de armas, son aliados clave para estas organizaciones criminales. La investigadora cuestionó si realmente Estados Unidos actuará en contra de estas entidades, como los fabricantes de armas que abastecen a los cárteles o los bancos que facilitan el lavado de dinero.
“Cuando sabemos que los bancos y las compañías productoras de armas son los principales aliados, estábamos hablando de lo que ellos llaman los cárteles mexicanos. ¿Realmente irán en contra de las compañías productoras de armas que les venden las armas? ¿Irán en contra de los bancos donde se lava el dinero? Pues yo creo que no”, dijo.
La investigadora y académica Patricia Escamilla-Hamm coincidió en que la orden de Donald Trump de declarar a los cárteles mexicanos como terroristas no solo afectará a estas organizaciones, sino también a aquellos que colaboran con ellas, como armadores y bancos.
"Con esa designación de los cárteles se fortalece su autoridad [de Trump] (...) No solo afecta a los cárteles, sino a todos aquellos que de una u otra manera ayudan a los operativos o a la operación de los cárteles […] Sería muy interesante que se castigara a los productores de armas o vendedores de armas, porque ellos venden armas indirectamente a los cárteles de las drogas y otros; ellos empoderan a estas organizaciones que serían ahora organizaciones terroristas extranjeras [….]
"Otros, sería muy interesante también los bancos; los bancos lavan dinero para los cárteles, entonces, los bancos también contribuyen a la operación criminal terrorista, como diría Trump, de estos cárteles", añadió la experta, quien detalló que en esta compleja red del narcotráfico hay participación desde Estados Unidos, no solo mexicanos, por lo que será interesante ver cómo Trump actuará contra ellos", explicó la experta a Obed Rosas y Perla Velásquez en el programa Café y Noticias.