Si bien no es habitual que los presidentes estadounidenses inviten a líderes extranjeros a su toma de posesión, Donald Trump ha extendido invitaciones a políticos de derecha de todo el mundo.
Ciudad de México, 14 de enero (SinEmbargo).– Algunos sectores de la oposición han celebrado que la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no haya sido invitada el próximo 20 de enero a la toma de protesta de Donald Trump. Lo cierto es que en los últimos 20 años los presidentes mexicanos no han recibido una invitación para acudir a la investidura de un mandatario estadounidense y en su lugar ha acudido el Embajador mexicano.
Fue en noviembre de 2024 cuando la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dijo que consideraría la posibilidad de acudir a Washington luego de la llamada que sostuvo con Donald Trump en la que lo felicitó por su triunfo. “Vamos a ver (si acudía a la toma de protesta), todavía ni siquiera han enviado las invitaciones, pues acaba de obtener el triunfo, está constituyendo su equipo, y ya habrá momento para definir eso. Sí (hay posibilidad de ir), vamos a ver”, respondió Sheinbaum a pregunta expresa en su conferencia matutina del 8 de noviembre.
Luego de la conversación trascendió en la prensa mexicana la posible invitación a Sheinbaum, ante lo cual ella comentó: “Esto que salió de que me invitó a la toma de posesión y todo esto, me dijo: ‘see you soon’, o sea, nos vemos pronto, y sí le dije: nos vemos pronto, esencialmente. Fue una llamada muy muy cordial, la verdad, y estamos contentos por ello y ahora todo lo que viene hacia delante, pero fue en muy buenos términos”, comentó.
El de Sheinbaum no es un caso excepcional.
El 7 de enero de 2021, el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no había recibido una invitación para la toma de protesta de Joe Biden, por lo que descartó asistir al evento del 20 de enero de ese año. “No tengo invitación y he decidido salir poco desde que estoy en la Presidencia. Sólo he hecho un viaje a Washington, a la Casa Blanca porque era muy importante que se iniciara lo del tratado de libre comercio. Y por eso decidí salir, siempre he pensado que la mejor política exterior es la interior, esto a veces no les gusta mucho a los diplomáticos de carrera”, comentó en ese entonces.
Al inicio de la primera administración de Donald Trump tampoco fue invitado Enrique Peña Nieto a la investidura. "La costumbre, y esto ha sido históricamente así, es que quien asiste en representación del gobierno de México a la toma de posesión de los presidentes de Estados Unidos, siempre ha sido el embajador de México en Washington, ya la invitación llegó y el embajador confirmó ya su participación y estará ahí", dijo el 10 de enero de 2017 el entonces Canciller Luis Videgaray Caso en el programa de Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula.
Peña Nieto había generado toda una polémica en el marco del proceso electoral estadounidense cuando en agosto de 2016 invitó a México a Trump, quien en esas fechas era candidato del Partido Republicano. Las críticas se dieron sobre todo porque el encuentro se dio en pleno proceso electoral y sobre todo porque Trump había apuntalado su campaña mediante ataques contra México como su propuesta de construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos, que siempre insistió que México pagaría, algo que al final no ocurrió. Cuatro años antes, en enero de 2013, Peña Nieto tampoco estuvo presente en la segunda toma de protesta de Barack Obama.
Con Felipe Calderón Hinojosa ocurrió lo mismo. En enero de 2009, fuentes de Los Pinos dijeron al diario la Jornada que el mandatario mexicano no asistiría a la toma de posesión de Barack Obama como mandatario de Estados Unidos porque, explicaron, la organización del evento tendría un carácter más “local”.
Lo mismo sucedió con Vicente Fox Quesada, quien llamó por teléfono a su homólogo estadunidense George W Bush, para felicitarlo por su toma de posesión de su segundo mandato presidencial y para subrayar la importancia de las elecciones del pasado fin de semana en Irak "Ambos presidentes subrayaron su compromiso de continuar edificando, a partir de nuestra fuerte relación", dijo Scott McClellan, el vocero de la Casa Blanca.
Trump invita a la derecha internacional
Si bien no es habitual que los presidentes estadounidenses inviten a líderes extranjeros a su toma de posesión, Donald Trump ha extendido invitaciones a políticos de derecha como el Presidente argentino, Javier Milei; el salvadoreño, Nayib Bukele; y el ecuatoriano, Daniel Noboa. De hecho, la invitación a Milei es la primera que recibe un Presidente argentino a una investidura en Estados Unidos.
También ha trascendido que la Primera Ministra italiana, la derechista Giorgia Meloni, acuda al acto, al igual que el Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán, un aliado de Trump desde 2016 en su primera campaña.
Incluso la próxima portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó que el Presidente chino, Xi Jinping, también fue invitado, aunque al mismo tiempo reconoció que su presencia es poco probable dado que son pocos los viajes al extranjero que realiza el mandatario del gigante asiático.
La próxima portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó que la invitación a Xi es una demostración de que Trump busca mantener un “diálogo abierto” no solo con aliados, sino también con adversarios.
Congratulations to the President-Elect of the United States of America, @realDonaldTrump 🇺🇸
May God bless and guide you. pic.twitter.com/kl1lr0Dwv4
— Nayib Bukele (@nayibbukele) November 6, 2024
En el mismo sentido se ha dado a conocer que se han extendido invitaciones al expresidente derechista de brasil Jair Bolsonaro, como él mismo lo confirmó en su cuenta de X donde dijo sentirse “honrado”. Bolsonaro ha pedido autorización a la Justicia de Brasil para viajar a Estados Unidos, pues tiene prohibido salir de su país en donde es investigado por su intento de Golpe de Estado.
A España también llegó la invitación de Trump, pero no para el Presidente del Gobierno Español Pedro Sánchez, sino para el líder del partido ultraderechista de Vox, Santiago Abascal.
La Presidenta Sheinbaum ha sido cuestionada por lo mismo, no obstante ha señalado: “las tomas de protesta de los presidentes de Estados Unidos no siempre incluyen a jefes de Estado. En este caso, vamos a esperar y no consideramos que la decisión del presidente Trump sea un problema. Hasta ahora, hemos recibido una invitación para la Embajada de México en Estados Unidos, dirigida al embajador. No hemos recibido una invitación personalizada, pero confío en que habrá una buena relación con el gobierno de Estados Unidos”