Hay una frase que falsamente se adjudica a la sabiduría china: "espero que vivas en tiempos interesantes". En realidad la cita nos llegó de Gran Bretaña. En la película de Orson Wells, El Tercer Hombre, el protagonista compara a la pacífica Suiza con la agitada y violenta ciudad de Florencia. Mientras la primera sólo nos ha legado el reloj cucú, la segunda nos heredó el Renacimiento.

Aunque quizás todas las épocas son en algún sentido interesantes, el momento que estamos viviendo en México y el mundo ciertamente lo es, aunque quizás muchos preferían vivir en la Suiza reposada y sosegada donde aparentemente no pasa nada.

Para ubicarnos, por el momento, en América del Norte, los tres países que lo conforman están pasando o están por pasar por cambios políticos de carácter tectónico. En Estados Unidos un político no tradicional tendrá una segunda oportunidad para gobernar a la mayor potencia política, cultural, militar y económica sobre la faz de la tierra. En México también se le ha dado una segunda oportunidad a un movimiento político que busca renovar - de acuerdo a su propio entendimiento de lo que quieren- la vida política mexicana. En Canadá es posible que llegué al poder un político populista y carismático con un proyecto novedoso.

La pregunta que habría que hacernos quienes deseamos una mayor integración de nuestras sociedades es si este nuevo mapa político puede auspiciar ese acercamiento o, al contrario, lo hará menos posible. No parece haber muy buenos augurios al respecto. No sólo Trump ha hablado de la mayor deportación en la historia, sino que se ha referido a la posibilidad de que México se convierta en un Estado de Estados Unidos (lo mismo ha dicho de Canadá y de Groenlandia, por cierto).

Como era de suponerse, estamos presenciando un intercambio de dimes y diretes entre el equipo de Trump y la Presidenta de México que no están ayudando a crear las bases diplomáticas de un nuevo entendimiento.

El enfrentamiento verbal no es nuevo y precede a la llegada al poder de Sheinbaum. Durante las últimas semanas de López Obrador como Presidente de la República, este sostuvo un intercambio con el que ahora será el Secretario de Estado de nuestro vecino del norte: Marco Rubio.

Lo que hay que decir sobre él debe ser tomado en cuenta por nuestra Cancillería.

En primer lugar, Rubio tradicionalmente ha sido un promotor de intervenciones de Estados Unidos en diversas partes del mundo. Es lo que se llama, en el argot de la política exterior de ese país, un hawk o halcón.

En segundo lugar, se trata de un hombre de ascendencia cubana que ha tomado muy en serio el desafío que significa para Estados Unidos la presencia de un país muy cerca de sus fronteras que rechaza por principio lo que significa el régimen político estadounidense en el mundo. No es inimaginable pensar que la dupla Trump-Rubio pueda embarcarse en una arriesgada intervención política y hasta militar en Cuba o en Venezuela.

En tercer lugar, es muy posible que Trump le deje mucha iniciativa a Rubio en el diseño de la política exterior en lo que se refiere a decisiones del día a día, aunque también lo podría hacer en lo que respecta a movimientos estratégicos. Trump intervendría solamente en el momento de tomar decisiones fundamentales.

De cualquier manera, la verdad de las cosas es que no parece que por ahora haya mucho apetito en los tres países para intentar profundizar la relación rumbo a una comunidad norteamericana.

Lo que impone la situación actual es más bien evitar un mayor alejamiento de nuestras naciones. El problema es que por ahora parece haber un diálogo de sordos y una falta de entendimiento de lo que debería ser el interés común de las tres partes.

Gustavo de Hoyos Walther

https://www.sinembargo.mx/author/gustavodehoyos/

Abogado y empresario. Ha encabezado diversas organizaciones empresariales, comunitarias, educativas y filantrópicas. Concentra su agenda pública en el desarrollo de líderes sociales (Alternativas por México), la participación ciudadana en política (Sí por México) y el fortalecimiento del estado de derecho (Consejo Nacional de Litigio Estratégico).

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