México

¿Un 'Trump' canadiense?



CLOSE UP ¬ Poilievre el derechista que clama por "Canadá primero" ante México y EU

11/01/2025 - 9:00 pm
México

El líder del Partido Conservador Pierre Poilievre perfila a ser el próximo Primer Ministro de Canadá. ¿Quién es este personaje? Se trata de uno de los principales liderazgos de este país, quien inició sus primeros pasos en la política desde muy joven, una trayectoria que ha tejido al lado del exprimer Ministro Stephen Harper y, sobre todo, gracias a su capacidad discursiva.

Ciudad de México, 11 de enero (SinEmbargo).- Un populista de derecha. Un hombre iracundo. Un político que ha votado en contra del matrimonio igualitario, pero que ahora sostiene que no lo prohibiría como tampoco lo haría con el aborto. Una persona que llama a las personas preocupadas por el cambio climático “locos ambientalistas” y que considera que hablar sobre racismo ha llevado a un aumento del 250 por ciento en los crímenes de odio denunciados y que opta por sacar a México del T-MEC bajo la premisa de “Canadá primero”. Ese es Pierre Poilievre, el líder del Partido Conservador.

Se trata de un personaje que desde muy joven se sumó a la derecha canadiense y cuya facilidad discursiva lo llevó a escalar posiciones en el Gobierno de Stephen Harper, un periodo en el que se desempeñó como ministro principal del gabinete y en el que encabezó una de sus primeras polémicas al cuestionar la compensación económica que había hecho el Gobierno de Canadá a nativos canadienses que habían sido arrancados de sus familias y llevados a internados en donde sufrieron todo tipo de abusos.

Luego de la disculpa que ofreció el Primer Ministro Harper por décadas de maltratos, Poilievre cuestionó en una entrevista radial el acuerdo. “Ahora, junto con esta disculpa, vienen otros 4 mil millones en compensación para aquellos que estuvieron en las escuelas residenciales durante esos años”, dijo. “Algunos de nosotros estamos empezando a preguntarnos: ‘¿Realmente estamos obteniendo valor por todo este dinero? ¿Se trata realmente de más dinero?”.

Las consecuencias no tardaron en llegar. Al día siguiente, el Primer Ministro Harper “lo reprendió tan duramente que la gente que estaba fuera de la sala se sintió avergonzada”, relató en ese entonces Globe and Mail. “Su rostro estaba enrojecido, como si se hubiera secado las lágrimas. Los ministros evitaron la mirada de Harper”. Sobre ese mismo episodio se relata en el libro Pierre Poilievre: una vida política de Andrew Lawton: “La reunión fue lo suficientemente tensa como para que un par de personas especularan con la posibilidad de que Poilievre sintiera que su carrera política había terminado, o al menos que estaba en una situación delicada”.

“Fue un momento importante en su desarrollo político y personal. A pesar de ser miembro del Parlamento durante dos mandatos en ese momento, un excolega dice que Poilievre aún no había aprendido que, a veces, en el gobierno, hay que cerrar la boca y comerse un “sándwich de mierda” cuando uno no está de acuerdo con la decisión del Primer Ministro”, escribe Lawton.

Lo cierto es que el quedarse callado no ha sido una característica de Poilievre ni se trató de su única transgresión. En una reunión de un comité en 2006, Poilievre susurró un duro “que se jodan, chicos” en un micrófono encendido. Más tarde, intentó justificar su dicho como algo positivo ante un periodista. “Podemos decidir que queremos elegir robots o un diputado de Stepford o podemos elegir seres humanos que tengan momentos humanos”, dijo.

Unos meses después, Poilievre hizo un corte de manga en la Cámara de los Comunes, lo que provocó otra disculpa. Y en 2010, cuando estaba esperando a que le dieran el acceso al Parlamento, se impacientó, se bajó del coche y presionó él mismo el botón para abrir la puerta de seguridad.

Posteriormente, la Policía Montada del Canadá lo investigó, aunque el tema no acabó en nada grave. Él se disculpó con los agentes de seguridad y reconoció que “debería haber esperado un poco más”. Más tarde, en silencio, les llevó café y donas. El incidente llevó a que los liberales llamaran a Poilievre “un disculpador serial”.

De hecho, en abril pasado protagonizó un episodio similar cuando fue expulsado de la sesión parlamentaria por llamar “chiflado” a Justin Trudeau y “una política chiflada” su medida de legalización de las drogas duras para hacer frente a la crisis de sobredosis por opioides que se vive en Canadá. Se trató de la primera vez en 30 años que un jefe opositor abandonó el recinto legislativo por haber usado términos fuera de lugar.

El líder del Partido Conservador Pierre Poilievre perfila a ser el próximo Primer Ministro de Canadá.
El líder del Partido Conservador Pierre Poilievre perfila a ser el próximo Primer Ministro de Canadá. Foto: Facebook Pierre Poilievre

Los orígenes de Poilievre

Poilievre nació en la provincia occidental canadiense de Alberta, hijo de una madre de 16 años que lo dio en adopción. Fue adoptado por dos maestros de escuela, que lo criaron en los suburbios de Calgary.

Cuando era adolescente, Poilievre se involucró en la política y comenzó su relación con grupos conservadores locales. Cuando estudiaba relaciones internacionales en la Universidad de Calgary conoció a Stockwell Day, que se desempeñó como ministro del gabinete del ex primer ministro Stephen Harper, quien lo sumó a labores de difusión.

Poilievre acompañó a su mentor a Ottawa. Ahí en 2004, a la edad de 25 años, contendería por un escaño que ganó y lo convirtió en uno de los conservadores electos más jóvenes en ese momento. De hecho, ha ocupado esa posición desde entonces.

Actualmente está casado con Anaida Poilievre, nacida en Venezuela, una exasesora política, quien ante la prensa sostuvo que ella y su esposo están a favor de que las mujeres decidan en relación al aborto, una postura que le causó críticas al líder conservador entre su electorado más radical. De hecho, él ha sostenido que también está a favor de implementar un programa para que las mujeres puedan dar en adopción con todas las garantías.

Aliado de ultras… ¿y próximo Primer Ministro?

La prensa ha comparado a Pierre Poilievre con Donald Trump, llamándolo el “Trump canadiense” sobre todo por el discurso de “Canadá primero” y por su capacidad retórica para asediar a sus rivales y generar simpatías entre los electores.

Lo cierto es que incluso genera simpatía en los mismos sujetos como sucedió con el magnate trumpista Elon Musk, quien escribió: Nunca había oído hablar de él antes, pero esta entrevista es [emoji de fuego]”, al referirse a una grabación en la que exhibió a un desarmó a un periodista que trató de exhibir sus posturas de derecha.

Su ascenso quedó demostrado cuando tomó control del Partido Conservador: Su campaña resultó en 300 mil nuevos miembros que se unieron al Partido Conservador; recaudó más dinero que los otros cuatro candidatos juntos y ganó dos tercios de los votos, como consigna The Telegraph.

Los mismos reportes mencionan cómo se quedaba al final de cada mitin para estrechar la mano y hacerse selfies con todos los que querían. “A menudo seguía en el lugar a la 1 o las 2 de la madrugada. Y terminó siendo una especie de grupo de discusión informal nocturno. Escuchó a la gente quejarse por el aumento de los precios de la gasolina antes de que saliera en las noticias”, dijo su equipo de campaña. Eso ha llevado a que conecte precisamente con los canadienses blancos que se han sentido ignorados. Algo que también sucedió con Trump en Estados Unidos

En 2022, las encuestas mostraban que los conservadores estaban empatados con los liberales. El partido ahora está en las encuestas mejor que en cualquier otro momento desde 1988 y ha abierto una ventaja de hasta 19 puntos. Incluso ha logrado capitalizar el voto de los más jóvenes al prometerles atender el problema de la vivienda.

“Los votantes que luchan por pagar sus cuentas no creen que Trudeau comprenda sus problemas, y los liberales han estado observando consternados cómo el gobierno no ha logrado conectar con los demás en cuestiones básicas”, escribe Stephen Maher, un periodista político de larga trayectoria, en El Príncipe: El turbulento reinado de Justin Trudeau. Y añade: “No hay sentimientos encontrados similares entre los conservadores. Han apoyado a Poilievre, dejando de lado cualquier aprensión, ya que ha demostrado mayor aplomo y profundidad, y ha seguido ampliando su ventaja en las encuestas. Le está yendo tan bien y ha estado así durante tanto tiempo que está atrayendo a candidatos potenciales destacados, como lo hizo Trudeau antes de las elecciones de 2015”.

Uno de los episodios que le granjeó a Poilievre el respaldo entre los canadienses ocurrió cuando fue el único conservador que se unió a una protesta de camioneros contra la obligatoriedad de las vacunas a principios de 2022. El LLAMADO “Convoy de la Libertad” llegó a Ottawa ese año y Poilievre se paró en un paso elevado grabando un video en el que gritaba “Libertad, no miedo” y “Camioneros, no Trudeau”.

Esta movilización la encabezaron grupos conspirativos cercanos a la extrema derecha canadiense y estadounidense, que bloquearon Ottawa durante casi tres semanas en el invierno de 2022.

Como parte de sus apuestas, se ha comprometido a aplicar "la mayor ofensiva contra el crimen en la historia de Canadá", prometiendo mantener a los reincidentes entre rejas. Y aunque Poilievre votó en contra de la legalización del matrimonio homosexual a principios de la década de 2000, recientemente dijo que seguirá siendo legal "sin más" si es elegido.

En meses recientes, dijo que está dispuesto a negociar un acuerdo comercial con Estados Unidos que excluya a México y que hará “lo que sea necesario” para preservar la relación entre Ottawa y Washington.

En relación a los ataques de Donald Trump sobre anexionar Canadá como el estado número 51 de Estados Unidos, Polievre ha dicho que esto nunca ocurrirá y por lo demás ha prometido "poner a Canadá primero" y restaurar "el sueño canadiense".

En días pasados, en una entrevista con el pensador de derecha Jordan Peterson calificó a las personas preocupadas por el cambio climático de “locos ambientalistas”, afirmó que "los conflictos extranjeros ahora se están extendiendo” a Canadá, y sostuvo que el racismo ha sido “importado” además de que los crímenes de odio han aumentado drásticamente en Canadá porque ahora se habla de racismo.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
en Sinembargo al Aire

Lo dice el Reportero

Opinión

Opinión en video