La película protagonizada por Ralph Fiennes muestra la ambición, conspiración, corrupción y hasta el drama ético de un proceso en el que todos los secretos saldrán a la luz.
Ciudad de México, 12 de enero (SinEmbargo).- La película Cónclave protagonizada por Ralph Fiennes llega este fin de semana a las salas de cine para mostrar cómo el juego de poder toma el protagonismo en el proceso de elección de un Papa. ¿Qué esperar de la cinta dirigida por Edward Berger?
¿De qué trata?
El Sumo Pontífice ha muerto y el cardenal Lawrence (interpretado por Ralph Fiennes) es el encargado de organizar y liderar el Cónclave para elegir al nuevo Papá. El Vaticano recibe a los líderes más poderosos de la Iglesia Católica para realizar uno de los procesos más secretos del mundo, sin embargo, antes de cerrar las puertas el cardenal Lawrence recibe información que resulta relevante para la elección, ¿qué pasará?
Juego de poder
La cinta comienza con la muerte repentina del Papa, hasta el lugar llega el cardenal Lawrence, uno de los más cercanos al Sumo pontífice, y desde ese momento empieza un juego de poder y conspiraciones que brinda una atmosfera de desconfianza, parece que el espectador no puede confiar en ningún personaje.
Ralph Fiennes realiza una actuación destacada, su personaje se encuentra en una crisis de fe y con una gran responsabilidad: la de organizar el Cónclave -proceso en el que todos los cardenales de la Iglesia católica se reúnen para votar por el nuevo Papa, mientras eso ocurre no pueden tener contacto con el mundo exterior-, Fiennes brinda matices al cardenal Lawrence, quien muestra en pantalla el peso de una fuerte responsabilidad por la organización y la guía del proceso y al mismo tiempo se encuentra en medio de una serie de estrategias, drama y conspiraciones. Fiennes hace que el cardenal Lawrence crezca con el paso de los minutos hasta mostrar a un personaje decidido a que se realice la votación de manera justa.
La película tiene el tema religioso como punto de partida -elegir al Sumo Pontífice-, no obstante, va más allá con las intrigas. los juegos de poder, todo lo que podría parecer una campaña política para encontrar al mejor candidato -o al menos uno que vaya acorde a lo que busca cada uno-, está el grupo de los conservadores y el de los liberales que quieren reconocer a otras religiones, el candidato que no quiere el puesto pero lo aceptaría su lo eligen y el que lo desea con fervor.
Cónclave tiene un final inesperado, una situación que pareciera nadie esperar y que incluso invita a la reflexión, todos guardan secretos y en un proceso clave como lo es la elección del Papa, cada uno saldrá a la luz, hasta uno que podría cambiar todo para la Iglesia -en la cinta-. Ésta es una película especial para quienes gustan de los juegos de poder, las conspiraciones y las elecciones.