El escritor Javier Munguía habló con SinEmbargo sobre su libro El caso Cumbres.

ENTREVISTA ¬ El caso Cumbres ha sido muchas veces contado, pero erróneamente: Munguía

06/01/2025 - 10:00 am
El escritor Javier Munguía habló con SinEmbargo sobre su libro El caso Cumbres.

El escritor Javier Munguía habló con SinEmbargo sobre su libro El caso Cumbres, en el cual busca reivindicar a la familia Peña Coss que desde hace 18 años ha tenido que enfrentar la validación que la sociedad ha dado a la versión de Diego Santoy, el asesino confeso de los menores Erik Azur y María Fernanda, hermanos de su exnovia, a quienes atacó en venganza hacia ella.

Ciudad de México, 4 de enero (SinEmbargo).– El Caso Cumbres, como se conoce al doble infanticidio de los hermanos Erik Azur y María Fernanda Peña Coss perpetrado por Diego Santoy Riveroll, “ha sido muchas veces contado, pero casi siempre de manera errónea, de manera malintencionada”, planteó el escritor Javier Munguía quien elaboró un texto periodístico sobre lo ocurrido en marzo de 2006 en Monterrey, Nuevo León.

“Primero pensé en escribir una novela que de manera cifrada diera cuenta de lo que había ocurrido, de que tenía que pasar o qué podía pasar para que una persona tan joven como Diego Santori cometiera tales atrocidades, pero conforme fue pasando el tiempo me di cuenta de que el caso ameritaba un acercamiento desde la no ficción porque había sido muy distorsionado”, planteó el autor en entrevista con SinEmbargo.

El resultado es el libro El caso Cumbres (Aguilar) en el que Javier Munguía reivindica a las víctimas que han tenido que vivir con el caso y el descrito de lo ocurrido, particularmente Érika Peña Coss, expareja de Diego Santoy a quien atacó de noche junto a sus dos hermanos luego de que ella se negara a regresar con él. El propio Santoy reconoció el crimen, pero luego de contratar a la abogada Raquenel Villanueva, asesinada en 2015, cambió su versión por una en la que buscó incriminar a Érika.

“Ha sido un caso que ha seguido presente a través de los años y es un caso que al principio estaba muy claro: un asesino al que sus víctimas sobrevivientes señalaban, que él mismo confesó los hechos, que su amigo encubridor dijo que él le confesó que se había ‘echado’ a dos, el hermano de Diego Santoy, Mauricio, también dijo que su hermano le confesó que había sido él, el papá pidió disculpas en nombre de su hijo, dijo que su hijo estaba muy arrepentido”, ahondó Munguía-

Y ahondó: “El primer abogado Javier Martínez dijo que probablemente su cliente había tenido un desequilibrio mental. Era un caso muy claro, que probablemente si se hubiera quedado ahí no habría estado presente, no habría seguido generando contenido, pero entra al caso la abogada Raquenel Villanueva, cambia de abogado Santoy y empieza a sembrar la idea de que había otro implicado, de que había pasado una historia que no se había contado y cuando Santoy finalmente cuenta esta historia seduce a la sociedad. Es la versión de que Santoy no fue, fue cómplice nada más porque Erika quería matar a sus hermanos, de que Santoy tuvo relaciones sexuales con la mamá de Érika, Tere Coss, una historia truculenta una historia de mucho morbo y muy vendible”.

Con su libro El caso Cumbres, Javier Munguía busca reivindicar a la familia Peña Coss.
Con su libro El caso Cumbres, Javier Munguía busca reivindicar a la familia Peña Coss. Foto: Penguin Random House Grupo Editorial

Javier Munguía criticó el que la gente haya quedado seducida por el asesino: “tenía clubes de fans, se casó con una persona, tuvo un hijo en la cárcel, entonces ahí en el libro cuento cómo iban a ver los jovencitas a gritarle que estaba guapo, que lo querían visitar, apoyarlo. Todo el apoyo fue al asesino y no a las víctimas, la historia se terminó distorsionando y en estos 18 años no había habido ningún intento de aclararla, pero aclararla no con especulaciones, sino con los documentos judiciales y con la cobertura mediática seria, que se le dio en el momento y que ya no estaba disponible para los lectores fácilmente ahora uno busca notas y son notas imprecisas”.

Para él, fueron varios factores los que incidieron en que se mantuviera esta falsa versión de los hechos. “El machismo, sin duda, se juzgaba las víctimas, su sexualidad, se les inventan amantes. También el sensacionalismo, el hecho de que la historia que vendían Santoy y abogada era más atractiva, lo que ocurrió no parecía dar para más, pero esta historia toda retorcida parecía muy atractiva, y también el hecho de que somos una sociedad que juzga con mucha frivolidad y con mucha crueldad”.

“Yo lo planteo en el libro de cómo asumimos como si las personas fueran personajes, nos confundimos, como si fuera ficción y no pasara nada. En una ficción, en un thriller, podemos especular porque son personajes, pero aquí había de por medio una familia que fue agredida de manera brutal y la gente lo asume como si fuera un chisme del espectáculo, y están convencidos de hechos que nunca ocurrieron porque nunca han investigado y los intermediarios, los que les llevan la historia hasta ellos no se han ocupado de cuestionarlo”, apuntó.

Javier Munguía aclaró que la familia Peña Coss es la víctima no nada más porque digan que los son. “Hay tres sentencias por diferentes autoridades judiciales que lo constatan y están un cúmulo de pruebas que yo trato de explicarle al lector en el libro porque regularmente cuando se le da una sentencia a Santoy y se dice que se le dieron 138 años y se los bajaron a 71, no se explica qué elementos tomó en cuenta el juez o el Tribunal en cuestión para darle esa sentencia, entonces yo trato de narrarle al lector, hacer inteligible los documentos judiciales que a veces son pesados y son repetitivos!.

“Es muy frustrante saber, por los datos, por los documentos que ellas (Erika y su hermana Azura) no tenían nada que ver, que al contrario fueron doblemente victimizadas, pero también digamos hay ahí un entusiasmo de tratar de reivindicar hasta donde lo pueda hacer modestamente un libro. Porque tampoco un libro va a cambiar todo, pero sí reabrir el debate, que no sé qué de esa idea que en 18 años nadie había combatido de que Erika es una asesina. Porque imagínate matan a tus hermanos y mucha gente, que no toda, diciendo es ella, es la asesina, no te imaginas”.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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