El 2024 termina con una marcada densidad política: elecciones para renovar miles de cargos públicos, el fin de un sexenio lleno de transformaciones, la llegada de la primera mujer a la Presidencia y, sobre todo, una serie de reformas cuyo objetivo es cambiar el régimen constitucional.

En estos doce meses, fuimos testigos de la presentación de una serie de reformas constitucionales propuestas por Andrés Manuel López Obrador (el 5 de febrero), en el contexto de una campaña presidencial que utilizó como narrativas los programas sociales, la popularidad del Presidente en funciones, la polarización política y la dicotomía entre votar por los partidos tradicionales en una alianza electoral o continuar con la coalición del partido gobernante, que incluía al PT y al PVEM.

La victoria rotunda de Claudia Sheinbaum (59.76 por ciento - Juntos Hacemos Historia: Morena, PT, PVEM) sobre Xóchitl Gálvez (27.45 por ciento - Fuerza y Corazón por México: PAN, PRI, PRD) y Jorge Álvarez Máynez (10.32 por ciento - Movimiento Ciudadano) en la elección presidencial también tuvo repercusiones en la renovación del Congreso Federal. En la Cámara de Diputados, Morena obtuvo el 40.84 por ciento, el PVEM el 8.39 por ciento y el PT el 5.47 por ciento, sumando un total de 54.7 por ciento. En cuanto a la alianza opositora, el PAN obtuvo el 16.89 por ciento, el PRI el 11.13 por ciento y el PRD el 2.43 por ciento, logrando en conjunto un 30.45 por ciento. Movimiento Ciudadano, al postularse en solitario, alcanzó el 10.92 por ciento. En total, la oposición reunió el 41.37 por ciento, pero el INE y el Tribunal Electoral, a través del sistema de sobrerrepresentación, asignaron al bloque de Morena, PT y PVEM un 72.56 por ciento. Así, la alianza gobernante alcanzó 364 legisladores, superando los 334 necesarios para tener mayoría calificada y poder reformar la Constitución.

En el Senado de la República, Morena y sus aliados comenzaron con 83 senadores, pero en cuestión de semanas sumaron dos del PRD y, debido a la Reforma Judicial, incorporaron al panista Miguel Ángel Yunes. Con estas incorporaciones, alcanzaron la cifra clave de 86 senadores, es decir, la mayoría calificada en esa cámara. Antes de finalizar el periodo ordinario de sesiones, sumaron a Cinthia López Castro, del PRI, llegando a un total de 87 legisladores.

Con esta fuerza en el Poder Legislativo, fuimos testigos de la aprobación, en tan sólo tres meses y medio, de 27 reformas constitucionales que modificaron 72 artículos de la Constitución. La reforma más significativa fue al Poder Judicial, considerada como la “cereza en el pastel” para Morena y, especialmente, para la narrativa de López Obrador. En este proceso, muchos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación fueron señalados como los villanos de la historia debido a sus altos salarios y su pertenencia al poder que, según la narrativa oficial, causó daño en el pasado. El próximo 1 de junio de 2025 se llevará a cabo la elección para designar a ministros, magistrados y jueces mediante un proceso popular, consolidando así el cambio de régimen.

La herencia del 2024 será, sin duda, ese cambio de régimen. ¿Cuál es su importancia y su impacto? En primer lugar, debemos comprender que se están modificando las reglas explícitas e implícitas del sistema político mexicano. La autonomía de dos de los tres poderes desaparece, al igual que los órganos creados para regular temas como la transparencia, la competencia económica, los precios, la energía, la evaluación educativa y las telecomunicaciones. La acumulación de poder en un solo partido político, como es el caso de Morena, también tiene repercusiones. A diferencia del sexenio anterior, Claudia Sheinbaum aún no ha tomado el control político, lo cual es distinto a simplemente tener el Gobierno.

Los partidos de oposición y los líderes de la sociedad aún no han comprendido que las reglas del juego político han cambiado. Es como si pensaran que están jugando al futbol mientras, del otro lado, se juega un partido de béisbol, con reglas completamente diferentes. No están ni jugando ni observando el mismo juego.

Con el cierre de 2024, también llega a su fin la gestión de José Medina Mora en la Coparmex nacional. Su liderazgo y visión fueron fundamentales frente a este proceso de cambio de régimen. Supo ser institucional y, a la vez, propositivo. Para 2025, Juan José Sierra asumirá la presidencia de Coparmex, y se le desea el mayor de los éxitos. Su conocimiento de las realidades locales será clave para el desempeño de su posición. #OpiniónCoparmex

Guillermo Torres Quiroz

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Presidente del Comité de Propuesta Política de COPARMEX. Es licenciado en Ciencia Política por la UAM- Iztapalapa. Tiene un Máster en Doctrina Social de la Iglesia por la Universidad Pontificia de Salamanca Campus Madrid-IMDOSOC. Analista y comentarista político, es actualmente es Coordinador de la Red de Comunicadores -REC. Vicepresidente de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos A.C. de la que fue también director.

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