El exactor y figura de ultraderecha en México, estableció que México necesita fomento al deporte, arte y religión.
Ciudad de México, 2 de enero (SinEmbargo).- Eduardo Verástegui, figura de la ultraderecha en México y que intentó registrarse como candidato independiente a la Presidencia en 2024, ha enfatizado sus prioridades partidistas. La religión, uno de sus mayores pilares.
"Es tiempo de construir un México donde nadie se quede atrás. Necesitamos un Gobierno de gente honesta y trabajadora que, junto con la sociedad civil, cree las condiciones para que todos, sin importar su origen o situación, tengan acceso a una vida digna", escribió en su cuenta de X.
El exactor ha afirmado que en México se necesita el impulso al arte, el deporte y la religión. Exige que haya más canchas, más escuelas e incluso "más capillas de oración y menos cantinas de perdición".
Verástegui, quien afirma dirigirse a aquellos que "más difícil la han tenido, los que llevan décadas y generaciones sin poder volar tan alto como quisieran", afirmó que es imprescindible mejorar los salarios y reducir los impuestos.
Entre otras acciones, asegura que es importante la creación de empleos dignos, invertir en educación y formación; así como garantizar el acceso a servicios básicos.
"Nuestra meta es clara: un México en el que todos puedan salir adelante, y no me refiero a solo 'sacar el día'. Me refiero a que cada mexicano se dé cuenta de lo que es: un águila real, no un ave de corral; un águila que puede volar tan alto como quiera", añadió.
Querido pueblo de México,
Me dirijo a aquellos que más difícil la han tenido, los que llevan décadas y generaciones sin poder volar tan alto como quisieran, no porque no tengan el potencial, sino porque nuestro propio país no se los ha permitido.
No es justo que los mexicanos…
— Eduardo Verástegui (@EVerastegui) January 2, 2025
Eduardo Verástegui aseguró que esas personas no están solas, por lo que llamó a "unirnos como nación, de tender la mano al que más lo necesita y de caminar juntos hacia un México justo, fuerte y lleno de oportunidades".
Aunque afirmó que el México que sueña no es de privilegios para pocos, apeló a Dios con que, gracias a su fe, amor y esperanza, "todo es posible".