Author image

Tomás Calvillo Unna

01/01/2025 - 12:04 am

El visor del corazón

"La IA es la expresión más dramática del fracaso de persistir en el dominio y expoliación de los moldes biológicos del ser humano, y la advertencia de su laberinto: la salida de emergencia sin puerta alguna".

“El lugar del alma”Pintura: Tomás Calvillo Unna
“El lugar del alma”. Pintura: Tomás Calvillo Unna 

I

 

Los resquicios que el paisaje conserva

son el respiro de la contemplación,

el arte que resiste y no se distrae.

Está alterada la frecuencia

de la condición humana en su origen.

La IA es la expresión más dramática

del fracaso de persistir

en el dominio y expoliación

de los moldes biológicos del ser humano,

y la advertencia de su laberinto:

la salida de emergencia sin puerta alguna.

Este siglo es una estalactita

en la inmensa cueva de la historia.

Pareciera a veces

que solo buscamos detener el avance

de la sombra de la muerte,

sin entender bien su significado.

La desaparición,

esa interrogante enterrada

en lo más profundo

de las arenas movedizas de la vida,

quisiéramos desplazarla

incluso ignorarla muchas veces,

no obstante, está presente

en cada paso que damos.

 

II

Los ríos nos sugieren escuchar,

vuelan a ras de la tierra;

esas corrientes, sus alas

llevan el cielo mismo

en sus borbotones de plata

de sus aguas;

son la aparición misma de la vida

sin posibilidades de detenerse

su cauce es el antiguo poema:

una bendición de palabras:

el alfabeto

de la primigenia pureza del saber,

el primer diálogo

esa grafía de encarnación.

La fonética del viento y el agua;

los trazos de fuego en los muros;

el don de la sangre,

el oculto cáliz del ser,

en la necesaria soledad de la existencia.

III

La aparición, esa manifiesta gracia

de todo inicio en la inmensidad;

aun sin la compañía de la memoria,

sin sus esquirlas,

en la frescura de un amanecer,

que ha estado ahí inmóvil

al umbral

del camino;

el lugar, tal vez el único

en realidad.

Rendija:

La Cartografía Interior puede ayudar a fortalecer una geografía de la Paz y la Prosperidad, donde no sepamos de héroes ni heroínas; sino de ciudadanos y ciudadanas, mujeres y hombres que cultivan el misterio de sus vidas al descubrirse en una tierra compartida, con responsabilidad y disciplina, asumidas y no impuestas.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video