Claudia Sheinbaum Pardo alcanzó la Presidencia de la República después de 203 años como nación independiente, luego de la consumación de nuestra Independencia en 1821. Además, 2024 cerrará con otro hecho histórico significativo: tendremos 12 gobernadoras y una jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Ciudad de México, 30 de diciembre (SinEmbargo).- El 2024 será recordado como un año singularmente importante para las mujeres, fue un año de mujeres poderosas, pues los principales cargos públicos en el país están en sus manos: por primera vez en la historia de México tenemos una presidenta de la República; la Suprema Corte de Justicia de la Nación sigue en manos de otra mujer; y en el Poder Legislativo la fuerza femenina se siente, pues hay paridad plena entre mujeres y varones en la Cámara de Senadores y una ligera mayoría de mujeres en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión. Además, el Instituto Nacional Electoral y la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación están en manos de mujeres.
El trayecto fue muy largo y accidentado, pues pasaron 71 años, siete décadas, desde 1953, cuando les fue reconocido a las mujeres el derecho al voto, para que, finalmente una de ellas, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, alcanzara la Presidencia de la República en los comicios del domingo 2 de junio del 2024, para tomar posesión de su cargo el martes 1 de octubre del 2024. Después de 203 años como nación independiente, luego de la consumación de nuestra Independencia en 1821, cerraremos 2024 con otro hecho histórico significativo: tendremos 12 gobernadoras y una jefa de gobierno de la Ciudad de México.
Además, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió también en la candidata ganadora con más votos y más porcentaje de votos en las más recientes tres décadas de historia electoral de nuestro país.
Habría que recordar que la primera mujer que aspiró a la Presidencia de la República fue una candidata de izquierda, María del Rosario Ibarra de la Garza (conocida como Rosario Ibarra de Piedra), en 1982, postulada por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), de orientación trotskista. En 1982 doña Rosario Ibarra logró el 1.77 por ciento de la votación; seis años más tarde, en 1988, volvió a competir por el mismo partido, pero sólo obtuvo el 0.38 por ciento de los sufragios.
Una prueba palpable del enorme avance político de las mujeres y en particular las impulsadas por Morena y sus aliados, es que además de una Presidenta de la República, tendremos también 12 gobernadoras y una jefa de gobierno en la Ciudad de México. Diez mandataria pertenecen el proyecto de la Cuarta Transformación y las tres restantes son del Partido Acción Nacional.
La candidata ganadora en la contienda por la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, de la coalición Sigamos Haciendo Historia, integrada por Morena, PT y PVEM, se impuso sin problema en ocho de los nueve estados que el día de los comicios estaban en manos de la oposición y en seis de esas entidades federativas superó el 50 por ciento de respaldo. Sheinbaum sólo fue derrotada en una de esas entidades: Aguascalientes, que está en poder del PAN, en donde fue superada apenas por tres puntos porcentuales de diferencia por Xóchitl Gálvez Ruiz, la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, que integran PAN-PRI-PRD.
¿Cuáles fueron los estados que se mostraron más generosos con Sheinbaum? Buenos, el estado gobernado por la oposición donde Claudia logró el porcentaje más alto fue Yucatán, que el PAN tenía en su poder y perdió con Morena, donde la candidata del partido guinda recibió respaldo del 60.68 por ciento, en tanto que la segunda entidad que le siguió con el porcentaje más alto fue Durango, administrada por el PRI, con el 58.44 por ciento y la tercera entidad de oposición que le otorgó más respaldo a la candidata de Morena fue Chihuahua, también panista, con 53.86 por ciento.
De las 32 entidades del país, Sheinbaum Pardo sólo perdió en una: Aguascalientes, que sigue en poder del PAN.
Tuvieron que pasar 30 años para que un aspirante a la Presidencia de la República pudiera rebasar el techo del 50 por ciento de votación en su favor, desde los comicios de 1988, cuando en medio de controversias y señalamientos de fraude, el priista Carlos Salinas de Gortari sumó el 50.36 por ciento de los votos para superar al aspirante del Frente Democrático Nacional, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Fue hasta el 2018 que se rompió el maleficio pues el candidato de la coalición de izquierda, encabezada por Morena, Andrés Manuel López Obrador, sumó un porcentaje del 53.18 por ciento en los comicios presidenciales y seis años después, en el 2024 la tendencia se consolidó con la también aspirante morenista Claudia Sheinbaum Pardo, quien recibió el pasado domingo 2 de junio del 2024, un total de 35 millones 924 mil 519, votos, para un porcentaje del 59.76 por ciento del total de los sufragios emitidos.
Y otro hecho histórico que definió al 2024 fue que luego de siete décadas, desde aquel lejano 17 de octubre de 1953, cuando entró en vigor la reforma constitucional que le reconoció el voto a las mujeres en todos los procesos electorales de México, por fin se logró la plena paridad de género en las dos cámaras legislativas que integran el Congreso de la Unión.