Según el relato, cuando Sydney Gifford se percató de que Alyssa, con quien había ido de compras y realizado una sesión fotográfica meses antes, publicó una foto similar, decidió entrar a su perfil de Instagram por primera vez en casi un año.
Ciudad de México, 26 de diciembre (SinEmbargo).- Las influencers Sydney Gifford y Alyssa Sheil se encuentran envueltas en una batalla legal superficial por lo que pudo haber sido un espionaje estético.
¿Pero cómo empezó todo? De acuerdo con The New York Times, fue Sydney Gifford quien se percató que Alyssa estaba haciendo publicaciones similares a las suyas, en donde se puede observar la misma ropa, el peinado, y hasta la misma pose.
Según el relato, cuando Sydney Gifford, infuencer de 24 años de edad, se percató de que Alyssa, con quien había ido de compras y realizado una sesión fotográfica meses antes, publicó una foto similar, decidió entrar a su perfil de Instagram por primera vez en casi un año, y justo en ese momento fue cuando empezó a sospechar que había sido víctima de lo que se podría llamar un “espionaje estético”.
Al ver que Alyssa Sheil, de 21 años, se apropió de todo su look, decidió demandarla. Y sí, aunque resulte difícil de creer, en este caso también se ven involucrados los derechos de autor. Sin embrago, lo que llama la atención es la acusación de Gifford en contra de Sheil por haberle "robado su vibra".
Por su parte, Alyssa Sheil opinó que las acusaciones de Gifford sobre sus publicaciones son infundadas. “Así es como me gano la vida y no sólo eso, es mi marca personal”, apuntó en entrevista con The New York Times.
Expertos han destacado que, en un momento en el que los influencers se ganan las vida con publicaciones pagadas en redes sociales, este caso podría llegar sentar precedentes de lo que podría llegar a ser una ola de demandas en donde "la imitación pasa del elogio a la falsificación".