Por primera vez, en casi mil 700 años, el rostro de San Nicolás de Myra, quien dio pie a la existencia de Santa Claus, puede verse luego de que expertos reconstruyeran sus rasgos a partir de su cráneo.
Ciudad de México, 25 de diciembre (SinEmbargo).- Desde los más pequeños hasta los más grandes. Todos, en algún momento de su vida, seguro se han preguntado cuál es el verdadero rostro de Papá Noel, también conocido como Santa Claus, y si, en realidad, éste luce tal y como lo pintan en la publicidad y otros artículos promocionales de temporada.
Para despejar esta duda, un grupo de científicos logró reconstruir el rostro del personaje que, año con año, hace felices a miles de niños al rededor del mundo.
Pero, ¿quién es Santa Claus?
El protagonista de las fiestas decembrinas fue inspirado por San Nicolás de Myra, un santo cristiano que se dedicaba a dar regalos y que, a su vez, dio pie a la creación de Sinterklaas, personaje que más tarde sería conocido como Papá Noel o Santa Claus.
Por lo anterior, un grupo de científicos se dio a la tarea de recrear el rostro de San Nicolás de Myra y no de Santa Claus como se hubiera esperado en un principio.
Ahora, por primera vez en casi mil 700 años, el rostro de San Nicolás de Myra, quien dio pie a la existencia de Santa Claus, puede verse luego de que expertos reconstruyeran sus rasgos a partir de su cráneo.
"El cráneo tiene un aspecto muy robusto, generando un rostro fuerte, ya que sus dimensiones en el eje horizontal son mayores que el promedio, lo cual dio como resultado un 'rostro ancho'. Esta característica, combinada con una barba espesa, recuerda mucho a la figura que tenemos en mente cuando pensamos en Papá Noel", explicaron los científicos.
De acuerdo con los expertos, el rostro de San Nicolás de Myra es compatible con el descrito en el poema Una visita de San Nicolás (1823), también conocido como Twas The Night Before Christmas.
El rostro de San Nicolás de Myra se pudo recrear gracias al uso datos recopilados en 1950 por Luigi Martino, con autorización del Centro Studi Nicolaiani.