Andrés Manuel hijo ayudó a su padre fuera de los reflectores. Desde los 16 años lo siguió en sus luchas como operador político. Así ocurrió en distintos episodios tanto de movilizaciones como electorales. El sexenio pasado se mantuvo alejado de la arena política, pero hoy está de regreso en una posición en la cual está a cargo del padrón de Morena.
Ciudad de México, 14 de diciembre (SinEmbargo).- Andrés Manuel López Beltrán es el segundo hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Oriundo de Macuspana, en Tabasco, legó el nombre de su padre, el principal líder de izquierda del país en este siglo XXI, y el mayor parecido físico entre sus hermanos. Se trata del segundo de los López Beltrán que ha seguido los pasos del fundador de Morena en el segundo piso de lo que es conocida como la “Cuarta Transformación”.
López Beltrán asumió en septiembre pasado al frente de la Secretaría de Organización del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, cuya principal función es la de resguardar el padrón del partido oficialista que, a la fecha, asciende a 2 millones de militantes, una cifra que la nueva dirigencia que integran Andrés Manuel hijo y Luisa María Alcalde buscan ampliar a los 10 millones.
Lo cierto es que el trabajo político de Andrés Manuel López Beltrán no se limita únicamente a este cargo. El actual funcionario de Morena acompañó a su padre en las tres elecciones presidenciales en las que contendió. Lo hizo como un operador territorial que promovió y defendió el voto. En su mayoría, su trabajo se centró en el centro del país. También fue clave el rol que tuvo en 2013, en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, en la movilización en contra de la Reforma Energética.
Hoy, el segundo de los hijos de López Obrador es visto para algunos como un posible candidato a un cargo de elección popular. Las mismas voces que sopesan este panorama han señalado la ruta hacia la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, la misma que catapultó a nivel nacional la carrera política de su padre. Él no se ha posicionado sobre este tema. Lo que sí ha hecho es haber doblado su presencia en Morena, como lo demostró el fin de semana pasado cuando llamó a defender el legado de su padre.
“Desde mi trinchera como Secretario de Organización de nuestro partido me comprometo a trabajar y a dar todo mi esfuerzo para seguir construyendo juntos el país y el partido que soñamos cuando iniciamos nuestra lucha. Como nueva generación debemos estar agradecidos con quienes estuvieron antes de nosotros. No se nos olvida que en esta misma plaza hace 12 años refrendamos junto con Andrés Manuel López Obrador nuestro compromiso de seguir luchando en contra del autoritarismo y por la democracia. Con él hicimos historia, ganamos la Presidencia de la República y con su Gobierno se sentaron las bases de la Cuarta Transformación de la vida pública de México. Ahora el compromiso de todos, no solo de su servidor, debe ser cuidar ese legado y seguir luchando junto por construir el segundo piso de la Cuarta Transformación de la mano de nuestra Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo”, dijo López Beltran en un discurso en La Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.
El hijo de un líder histórico
Andrés Manuel López Beltrán nació el 1 de agosto de 1986 en Macuspana, Tabasco. Hijo de Rocío Beltrán y de Andrés Manuel López Obrador. En sus primeros años de vida le tocó presenciar la persecución que enfrentó su padre en su tierra natal luego de que denunciara en 1994 cómo Roberto Madrazo había gastado 270 millones de pesos en la elección de Gobernador de ese año, cuando el tope de gastos de campaña había sido de 3 millones. Una persecución que se agudizó con su trabajo político-
“En esos días de protesta me descalabraron y estuve sometido a fuertes presiones. En Villahermosa, el Gobierno sobrevolaba helicópteros muy cerca del techo de nuestra casa. Dos mujeres a quienes estimo mucho, Carmen Lira y Lourdes Galaz, fueron a Tabasco y se llevaron a mis hijos a un hotel para protegerlos”, escribió en su libro Gracias.
Eso mismo relató en la mañanera del pasado 9 de julio cuando expuso el episodio de los pozos petroleros, del 5 de febrero de 1996, cuando con un grupo de perredistas bloqueó 18 pozos petroleros en cinco municipios para demandar una indemnización a más de 40 mil campesinos y pescadores por los daños que Pemex había causado en sus comunidades.
Mis hijos, pobres, sí. ¿Saben que estaban niños cuando un movimiento que hubo de los pozos petroleros y sacaron órdenes de aprehensión en mi contra en ese entonces? Estaba Zedillo y un señor del PAN era el procurador, era cuando empezaban a ser sus enjuagues. [Antonio] Lozano Gracia. Y para intimidar empezaron a volar los helicópteros, ahí sí vuelos rasantes en la casa, en Villahermosa. Estaban los del Cisen, el finado Wilfrido Robledo y otros; y mucha presión. Y hubo dos mujeres, esas sí, periodistas: Carmen Lira, la directora de La Jornada, y Lourdes Galaz, que fueron y sacaron a mis hijos de la casa y se los llevaron a un hotel para protegerlos”, contó en esa ocasión.
De igual forma, López Obrador relató en febrero de 2022 cómo sus hijos fueron espiados durante muchos años, desde que ellos eran pequeños, una situación con la que, ha dicho, tuvieron que crecer los tres mayores: José Ramón, Andrés y Gonzalo.
“Acerca de mis hijos, hemos sido espiados durante muchos años, desde que ellos estaban pequeñitos. Bueno, cuando empezamos a ser oposición en Tabasco nos costó trabajo conseguir escuelas para que los inscribieran, ya se pueden imaginar las que hemos pasado. Ellos saben que desde niños hemos tenido carros de vigilancia en frente de nuestra casa”, expulsa esa vez.
Sobre sus primeros años es poco lo que se conoce de los López Beltran. En el caso de Andrés Manuel se sabe que, al igual que su padre, estudió Ciencias Políticas y Sociales en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además se sabe que acompaña a su padre desde los 16 años en sus movimientos sociales.
Uno de los momentos en los que recobró un papel nodal en el movimiento fundado por su padre fue en 2013, cuando López Obrador fue hospitalizado por un infarto y tomó un lugar al frente de las movilizaciones en defensa del petróleo, aunque él mismo se aseguró de aclarar que su trabajo era para sacar “una coyuntura más que asumir un liderazgo”.
No obstante, él fue el encargado de la familia en hablar en la conferencia de prensa del 6 de diciembre de 2013 para mantener el llamado al cercado del Senado. “Quiero recordarles a todos nuestros simpatizantes que nuestro movimiento es y seguirá siendo pacífico, que podemos tener el corazón muy caliente, pero debemos tener la cabeza fría”.
De operador político a chocolatero
Junto al papel que tuvo en las movilizaciones en contra de la Reforma Energética, Andrés Manuel López Beltrán ha tenido un papel clave como operador político. En el proceso de 2012 estuvo a cargo de organizar la defensa del voto. Sobre ese papel, el periodista Francisco Cruz exponía en su libro La biografía no autorizada. AMLO, escribió: “Con Morena (López Obrador) se está jugando el todo por el todo. Y está consciente de eso. Tanto que, en el papel, Octavio Romero Oropeza aparece como responsable de la organización de comités del movimiento. Y en el de la estructura real [...] el hombre fuerte es Andrés Manuel López Beltrán. Su papel no es menor, con toda su inexperiencia Andrés Manuel hijo es el responsable de construir la estructura de representación y defensa del voto”.
Tres años después de esas funciones, en 2015 fue coordinador en la cuarta circunscripción integrada por la Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Tlaxcala y Puebla. De esas fechas, de hecho, hay una entrevista con un medio poblano en el que expone que sus funciones eran la revisión de la estructura de la defensa y promoción del voto. López Beltrán señalaba en la breve plática cómo el PRD seguía usando la imagen de su padre para ganar votos, ante lo cual su labor era la de apuntalar la estrategia del morenismo.
Para 2018, el año en el que su padre ganó la Presidencia con 30 millones de votos, Andrés Manuel hijo también tuvo un papel fundamental, como narró Tatiana Clouthier, quien fue coordinadora de campaña de AMLO, en Juntos hicimos historia: “Al hijo mayor de Andrés, José Ramón, le tocó promover el voto y organizar a la gente para vigilar casillas en el Estado de México; Andy estaba en la Ciudad de México, y Gonzalo fue el que hizo la capacitación para todo el tema electoral. Sus hijos estuvieron apoyando a lo largo y ancho del país”.
Y añade: “Yo acudí a varios actos que Andy organizó en la Ciudad de México con el apoyo de toda la estructura electoral. Puedo asegurar que él tuvo una responsabilidad como cualquier otro y, en ese sentido, en el rol que juegas te piden cuentas dentro de la estructura. Tienes que rendir cuentas de lo que haces bien y de lo que haces mal […] En el caso de los hijos de Andrés Manuel, todos tienen décadas viendo la lucha de su papá, cómo no queremos que estén comprometidos”.
El regreso a la política
Una vez materializado el triunfo, el propio Andrés Manuel López Obrador expuso que él mismo le pidió a sus hijos alejarse en su sexenio de la política y de la administración pública, e incluso en distintas ocasiones advirtió que él no metería las manos por los tres mayores, solo por su hijo menor de edad Jesús Ernesto.
“Me da mucho orgullo que resistan y se han portado bien, aunque saben de que una cosa es lo familiar y otra cosa es el servicio público, lo saben perfectamente. Mientras yo he sido dirigente, ellos no han ocupado un cargo, porque es el acuerdo que tenemos, lo sabemos muy bien. Y yo les pido que se sigan portando bien, como lo están haciendo”.
De hecho, en el sexenio pasado Andrés Manuel hijo y Gonzalo se centraron en su marca de chocolates Rocío, llamados así en honor a su madre, fallecida en 2003. La tienda principal de esta marca está localizada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, un producto sobre el cual destacan mantener el control durante todo el proceso; desde la plantación del cacao hasta la elaboración del chocolate. Por este mismo giro un reporte periodístico aseguró que resultaban beneficiados del programa Sembrando Vida, aunque después la misma investigación reconoció que no había evidencia de esto.
Junto a estos episodios hay otros que han generado polémica en torno al hijo de AMLO. El más conocido se remonta a 2009 cuando se armó un escándalo cuando fue captado con unos tenis de la marca francesa Louis Vuitton valuados en 800 dólares. También hay reportes que hablan de fotografías que difundió en Facebook paseando, antros lujosos y lugares exclusivos de Nueva York.
Andrés Manuel cerró su cuenta de Facebook y luego del escándalo del momento, el joven volvió al anonimato. Hoy ha salido de esa zona gris para asumir como uno de los responsables en el cambio generacional del partido que fundó su padre.