Los delfines mulares son especies bioindicadores de la salud del ecosistema; los investigadores encontraron en ellos productos farmacéuticos que incluían opioides, relajantes musculares y sedantes.
Ciudad de México, 11 de diciembre (SinEmbargo).- El fentanilo habría llegado a delfines del Golfo de México. Según una investigación realizada por biólogos marinos y publicada en la revista iScience, al menos 30 delfines dieron positivo a fentanilo y otras drogas. El estudio se realizó en 89 delfines de nariz de botella, de los cuales, 83 estaban vivos y seis muertos.
"Los delfines son depredadores de ápice que a menudo se utilizan como especies centinela para evaluar la salud de los ecosistemas marinos porque su grasa rica en lípidos almacena contaminantes. Utilizamos muestras de grasa recolectadas de delfines mulares comunes [Tursiops truncatus] vivos que nadan libremente y postmortem en el Golfo de México para explorar la presencia de contaminantes farmacéuticos en el ecosistema marino", explicaron los investigadores.
El análisis de la grasa hecho mediante un método llamado cromatografía líquida de ultra rendimiento acoplada con espectrometría de masas o "Orbitrap Fusion Tribrid" confirmó la presencia de fentanilo, carisoprodol o meprobamato en 30 de los 89 delfines evaluados.
"Proporcionamos la primera detección de productos farmacéuticos humanos almacenados en mamíferos marinos vivos que nadan libremente, con importantes implicaciones para comprender la salud del ecosistema", añadieron.
El estudio, que fue llevado a cabo en la Universidad de Texas, y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos, podría tener graves implicaciones, pues los delfines consumen pescado y camarones al igual que los seres humanos, por lo que nuestra población podría sufrir afectaciones a su salud al consumir productos también contaminados con el opioide.
El estudio aseguró que la bioacumulación de fentanilo a través del consumo de presas contaminadas no puede ser desestimada, ya que el log Kow, (coeficiente que mide la capacidad de un compuesto químico de disolverse en una sustancia) es alto, de 4.0538.
Aunque el estudio no es determinante en las causas de la presencia del fentanilo en los animales, sugirió que se dio por una exposición reciente a alimentos contaminados.
"También es posible que los delfines hayan estado expuestos recientemente a los productos farmacéuticos. Monitorear las concentraciones de los tres productos farmacéuticos dentro de la columna de agua puede ayudar a identificar las fuentes de exposición", apuntó la investigación.
Además, recordó que la transferencia de fentanilo, carisoprodol y meprobamato a través de la lactancia ocurre en algunas especies de mamíferos, aunque esto aún no se ha explorado en cetáceos.