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Justin Trudeau se reúne con Trump

“Que Dios nos ayude...”

Trudeau abrió la cartera a Trump pero regresó sin nada. Y Canadá amaneció pesimista

01/12/2024 - 1:21 pm

El Presidente electo publicó una fotografía de él mismo, el Primer Ministro de Canadá y varios otros funcionarios sentados en una mesa redonda. Describió la reunión como “muy productiva”. Pero la cartera llena de negocios que Trump agradeció no sirvieron a Trudeau. La amenaza de aplicar un arancel del 25 por ciento a todos los productos canadienses sigue.

Ciudad de México, 1 de diciembre (SinEmbargo).– La prensa canadiense se amaneció hoy con la notica de que el Primer Ministro Justin Trudeau sí discutió la seguridad fronteriza, el comercio, temas de defensa y otros negocios que le interesan a Donald Trump en una cena de tres horas este viernes, y que trató de disuadir al Presidente electo de no cumplir con su amenaza de aplicar un arancel del 25 por ciento a todos los productos canadienses. Pero –dice The Globe and Mail– “regresó a casa el sábado por la mañana sin garantías de que Trump eliminaría los aranceles”.

El humor social de Canadá, reflejado en su prensa, parece de pesimismo. El Presidente electo publicó una fotografía de él mismo, el Primer Ministro de Canadá y varios otros funcionarios sentados en una mesa redonda. Describió la reunión como “muy productiva” y dijo que Trudeau se había “comprometido a trabajar con nosotros para poner fin” a la crisis de drogas (en particular el fentanilo) que sufren ambos países.

Pero la cartera llena de negocios que Trump agradeció no sirvieron a Trudeau. La amenaza sigue.

“Acabo de tener una reunión muy productiva con el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, donde discutimos muchos temas importantes que requerirán que ambos países trabajen juntos para abordarlos, como la crisis del fentanilo y las drogas que ha diezmado tantas vidas como resultado de la inmigración ilegal; acuerdos de comercio justos que no pongan en peligro a los trabajadores estadounidenses y el déficit comercial masivo que Estados Unidos tiene con Canadá”, escribió Trump.

Además, dijo, hablaron de energía, del Ártico, de temas que a él siempre le han interesado. Le llevaron los negocios a. Mar-a-Lago. Junto con Trudeau estaban el Ministro de Seguridad Pública, Dominic LeBlanc, cuyas responsabilidades incluyen la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá y la Real Policía Montada de Canadá; y Katie Telford, jefa de gabinete de Trudeau.

“QUE DIOS NOS AYUDE”

The National Post entre sus noticias principales una entrevista con quien fuera czar fronterizo de Canadá por 33 años. La cabeza es desalentadora: “‘Dios nos ayude si todo esto empieza a suceder en enero’: se avecina una crisis fronteriza inducida por Trump”.

“Donald Trump lanzó una bola curva abrupta a las relaciones comerciales esta semana, al proponer un arancel del 25 por ciento a las importaciones de Canadá y México hasta que se detenga el flujo de drogas ilegales y migrantes a los Estados Unidos. Después de su promesa de campaña de deportar a millones de inmigrantes ilegales, las cuestiones fronterizas serán posiblemente el expediente más importante de su segunda presidencia”, dice el diario canadiense.

Mientras los negociadores comerciales se apresuran a elaborar un plan para responder a la amenaza arancelaria de Trump, Donna Kennedy-Glans, periodista local, se comunicó con Richard Huntley, un exfuncionario de alto rango de la Agencia Canadiense de Servicios Fronterizos (CBSA) en Calgary que conoce este tema al dedillo, para averiguar cómo está posicionado Canadá para manejar una oleada de personas que huyen de las órdenes de deportación anticipada de Trump.

“Entiendo que Trump ya está hablando de construir, básicamente, campos de concentración y enormes centros de detención”, informa Richard. “Y la gente simplemente va a huir. Simplemente va a huir”, dice, dramático, Richard Huntley. “Miren las películas: ¿adónde van los malos cuando intentan escapar? Vienen a México o Canadá”.

La periodista Kennedy-Glans agrega: “Él debería saberlo: Richard, que ahora tiene 68 años, pasó 33 años haciendo cumplir las normas de seguridad fronteriza e inmigración de Canadá, incluidas dos décadas a cargo de la aplicación de las leyes de inmigración en el interior de la CBSA en el sur de Alberta. La frontera de Canadá con los Estados Unidos es la frontera sin defensa más larga del mundo. Richard no confía en que el aparato federal de seguridad fronteriza de nuestro país esté preparado para una avalancha de solicitantes de asilo de los Estados Unidos”.

FRONTERA REALMENTE POROSA

The Globe and Mail trae en su cobertura periodística un reportaje gigante, en el que participan varios periodistas, que titula: “Problemas fronterizos. La frontera entre Canadá y Estados Unidos no siempre ha estado libre de fricciones, pero la victoria de Donald Trump está reavivando las inquietudes históricas sobre su seguridad”.

Y luego narra: “Hasta bien entrada la década de 1980, las zonas fronterizas entre Quebec y Nueva York eran conocidas por el pintoresco y antiguo delito del contrabando de vacas. Era una época más inocente, cuando la frontera existía en la mente de la mayoría de las personas como una ficción legal. Algunos edificios incluso se extendían a ambos lados de la frontera internacional, incluido un bar dividido entre Dundee, Quebec, y Fort Covington, Nueva York, llamado Halfway House”.

–Hay una frontera aquí, sí –dijo su propietario, Paul-Maurice Patenaude, en ese momento–. Pero es la frontera más libre del mundo.

Hoy, agrega el Globe and Mail, el estado de ánimo de esta región intermedia ha cambiado. “Un tráfico de migrantes en ambos sentidos entre los puntos de entrada oficiales ha hecho que el tráfico de personas sea una preocupación mayor en los últimos años. Esta semana, Trump publicó en las redes sociales un mensaje sobre la avalancha de inmigrantes y drogas que llegan desde su vecino del norte y prometió imponer un arancel del 25 por ciento a los productos canadienses. La reelección de Trump también ha despertado temores en Canadá sobre una ola de solicitantes de asilo que huyen de su prometida deportación masiva de unos 11 millones de residentes indocumentados”.

La frontera entre Canadá y Estados Unidos suele describirse como la frontera sin defensas más larga del mundo, dice el diario canadiense. “Y es cierto. Casi 9 mil kilómetros desde Alaska hasta Maine, desde Yukón hasta Nuevo Brunswick, y no ha habido invasiones desde la Guerra de 1812. Pero sin defensas no significa tranquilidad. En las comunidades del paralelo 49, las tensiones bilaterales agudizadas se han abierto camino en la vida cotidiana, al mismo tiempo que han obligado a los políticos de todo el país a buscar una respuesta. Tanto para los responsables políticos como para los residentes comunes, puede parecer que el hilo, normalmente flojo e invisible, que une a los dos países se ha ido tensando como una cuerda de piano, poco a poco y luego de golpe”.

ODIOSO MR. TRUMP

El diario Toronto Star o, como mejor se le conoce, The Star, publica en sus páginas de este domingo una columna de opinión que dibuja el clima de pesadumbre en Canadá. La cabeza de texto de Richie Assaly, un productor digital del diario que vive en Toronto, dice: “Crecí en Twitter, pero con una nueva era de Trump en el horizonte, recurrí a Bluesky. Esto es lo que encontré allí”.

Párrafos más adelante, señala: “Desde que Musk compró Twitter en 2022, el multimillonario y autodenominado absolutista de la ‘libertad de expresión’ ha remodelado la plataforma de manera gradual pero fundamental. En las semanas posteriores a su adquisición, ordenó despidos masivos que diezmaron los equipos de curaduría y moderación del sitio, e introdujo un nuevo y controvertido sistema de ‘verificación’ que eliminó las marcas azules que se usaban para identificar a figuras públicas, expertos en salud y políticas, políticos y periodistas, otorgándoselas en su lugar a los suscriptores de pago”.

Richie Assaly detalla: “En los dos años siguientes, Musk fue introduciendo gradualmente más cambios que transformaron a X de la ‘plaza del pueblo de Internet’ en lo que puede parecer una manguera de memes ‘doge’ y anuncios extraños que cada vez son más indistinguibles de la basura de la inteligencia artificial. Aun así, X sigue siendo un gigante: a fines de octubre, la plataforma contaba con 335.7 millones de usuarios activos mensuales, en comparación con los 368.4 millones que tenía cuando Musk asumió el control en 2022”.

Pero para muchos, “fue el esfuerzo muy público y muy explícito de Musk para ayudar a elegir a Donald Trump como Presidente de Estados Unidos, un esfuerzo que fue recompensado con un puesto influyente en la administración entrante, lo que finalmente los obligó a abandonar X”, dice Assaly y lyego cuenta cuando Stephen King dejó X, el 14 de noviembre, uniéndose a una larga lista de celebridades como Guillermo del Toro y Mark Hamill. “Intenté quedarme, pero la atmósfera se ha vuelto demasiado tóxica”. The Guardian y otos diarios en el mundo, recuerda el columnista, se unieron al éxodo, citando la ubicuidad de las teorías conspirativas de extrema derecha y el racismo.

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