En el registro de los investigadores encubiertos que estuvieron en las instalaciones de Butterball entre abril y julio del 2006 se da cuenta que los trabajadores de la planta llegaron a matar a los animales de formas inhumanas.
Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo).- En el marco del Día de Acción de Gracias revivió una investigación encubierta que realizó People for the Ethical Treatment of Animals (PETA por sus siglas en inglés) en el 2006, en la planta de Butterball, ubicada en Ozark, Arkansas, conocida por ser la principal distribuidora de pavos congelados en Estados Unidos.
Fue el pasado 5 de noviembre cuando la ONG publicó un extracto de una entrevista con uno de sus investigadores no identificado, quien aseguró que durante su estancia en Butterball presenció una infinidad de abusos y maltratos en contra de los aves, incluso agresiones sexuales.
En el registro de los investigadores encubiertos que estuvieron en las instalaciones de Butterball entre abril y julio del 2006 se da cuenta que los trabajadores de la planta llegaron a matar a los animales de formas inhumanas.
A simple way to give thanks this #Thanksgiving–
By leaving turkeys & other animals off your plate! @KindredCareFarm pic.twitter.com/LDx3WwGFWX
— PETA (@peta) November 27, 2024
De acuerdo con parte de la bitácora de PETA, que se encuentra en su sitio oficial, en abril de 2006 algunos trabajadores fueron captados estrangulando a las aves, introduciendo dedos en la cloaca del animal “por diversión” y golpeando violentamente a los pájaros.
En mayo de ese mismo año, se da cuenta que otros empleados llegaron a pisar a los animales y azotarlos contra la pared.
Mientras que en julio, los investigadores de PETA pudieron presenciar más actos de maltrato animal en contra de los pavos.
La ONG explica que el actual método de sacrificio de Butterball brinda a los trabajadores acceso a aves vivas y que los animales a menudo sufren cuando los empleados desensibilizados se frustran o se aburren.
We hope you have a compassionate #Thanksvegan 🥧🍂 Let us know what you’re thankful for this year 💕 pic.twitter.com/tnbCEZb55n
— PETA (@peta) November 28, 2024
Como era de esperarse, la viralidad de la investigación realizada en el 2006 ha derivado en dimes y diretes entre PETA y Butterball, pues mientras Amber Canavan, directora del proyecto de la ONG, explicó en entrevista con Daily Mail que están viendo cómo decenas de personas han renunciado a comer pavo este año, la distribuidora de pavos se ha limitado a decir que el video es de hace “casi 20 años”.
Un portavoz de Butterball aseguró a The Independent que “el video no es actual y de ninguna manera refleja nuestras políticas de bienestar animal”, apuntando que están comprometidos “con el cuidado ético y responsable de nuestras aves”, por lo que sostuvo que Butterball “sigue siendo la única empresa de pavos que cuenta con la certificación American Humane”.
De acuerdo con el Informe Butterball Togetherness de 2024, el 87 por ciento de los estadounidenses que celebran el Día de Acción de Gracias planean servir pavo, lo que significa, según The Independent, que aproximadamente 293.5 millones de personas comerán pavo el Día de Acción de Gracias en 2024.