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El gran hipócrita

CLOSE UP ¬ Canadá intenta descargar en Mexico el rechazo que Trump tiene por Trudeau

23/11/2024 - 9:00 pm

Justin Trudeau está en su tercer mandato mientras que Trump regresará en enero de 2020 a la Casa Blanca. Durante el tiempo que les ha tocado coincidir como mandatarios de sus países han tenido diferencias que para nadie son un secreto.

Ciudad de México, 23 de noviembre (SinEmbargo).- En el marco del regreso de Donald Trump y de la revisión del T-MEC, un personaje ha acaparado los reflectores por el doble discurso que maneja, el cual en los últimos días se ha intensificado. Se trata del Primer Ministro de Canadá, Justin Pierre James Trudeau, quien ocupa ese cargo desde el 4 de noviembre de 2015.

Justin Trudeau nació el día de Navidad de 1971, menos de un año después de que su padre, el Primer Ministro Pierre Elliott Trudeau, se casara con Margaret Sinclair, veintinueve años menor que él. Stephen Maher, un periodista político de larga trayectoria, escribe en El Príncipe: El turbulento reinado de Justin Trudeau, como aunque Justin creció en "el regazo del lujo, con chóferes, sirvientes y viajes por todo el mundo", su infancia fue traumática debido, dice, al trastorno bipolar que padecía su madre y que la llevó a separarse de su padre y protagonizar todo tipo de situaciones.

En sus memorias, Common Ground, publicadas en 2014, Trudeau escribe que sintió “una sensación de baja autoestima” debido a la separación de sus padres. Justin se matriculó en el Collège Jean-de-Brébeuf, la escuela jesuita de élite a la que él mismo había asistido, como la mayoría de los hombres que luego se convirtieron en políticos prominentes de Quebec.

Después se graduó de McGill con una licenciatura en literatura y de la Universidad de Columbia Británica con un título en educación. Luego viajó como mochilero por África y Asia, trabajó como instructor de snowboard y finalmente se convirtió en profesor de secundaria en una escuela privada en Vancouver.

El presidente estadounidense Donald Trump con el primer ministro canadiense Justin Trudeau Foto: Evan Vucci, AP.

En 2000, cuando murió su padre, pronunció un panegírico televisado a nivel nacional en el funeral, que concluyó entre lágrimas con la frase “Je t’aime, Papa”,  relata Maher, y eso comenzó a granjearle popularidad entre los canadienses, por lo que en 2003, fue invitado a presidir la junta directiva de un programa nacional para jóvenes iniciado por su padre y en 2006 un asesor de su padre le pidió que formara parte de un comité de renovación del partido, lo que lo llevó a relacionarse por primera vez con liberales de todo el país.

De ahí en adelante trazó su trayectoria como parlamentario por el distrito electoral de Papineau hasta la victoria por mayoría absoluta del Partido Liberal en las elecciones federales de octubre de 2015 que lo llevó a ser Primer Ministro desde hace una década, un periodo en el que ha sido cuestionado sobre todo por la doble cara que ha mostrado con sus aliados: Estados Unidos y particularmente México.

TRUDEAU FRENTE A TRUMP

Los insultos, burlas, reclamos y hasta noticias falsas, por ejemplo, han marcado la relación entre el Presidente Donald Trump y el Primer Ministro Justin Trudeau. “Es un hipócrita”, llamó Trump a Trudeau luego de que el canadiense se burlara de su homólogo estadounidense en el marco de la reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se llevó a cabo en diciembre de 2019 en Londres, Inglaterra.

En esa ocasión, Trudeau fue exhibido cuando se mofaba de Trump en una plática informal con el entonces Primer Ministro británico Boris Johnson y el Presidente francés Emmanuel Macron. La plática fue exhibida mediante una grabación. Para Trump todo se trató del malestar de Trudeau por el reclamo que le hizo de que no pagaba el 2 por ciento del gasto militar para la OTAN. “Es un buen tipo”, dijo Trump al darse a conocer el video. “Le llamé la atención por eso, y estoy seguro de que no estaba contento, pero así es”.

La relación entre ambos mandatarios norteamericanos ha estado marcada precisamente por las críticas de Trump hacia el Primer Ministro canadiense, y los dobles mensajes de Trudeau con respecto a Trump, una situación en la que ha quedado atrapada la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, quien ha sido el blanco de las amenazas canadienses para sacar a México del T-MEC, un acuerdo en el que esté país está gracias a la intervención del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

"Tenemos un acuerdo comercial absolutamente excepcional en este momento”, comentó Trudeau el jueves pasado en una rueda de prensa para después insistir en la ofensiva: "Garantizaremos los empleos y el crecimiento de Canadá a largo plazo. Lo ideal sería que lo hagamos como un mercado norteamericano unido, pero, en espera de las decisiones y elecciones que México haya tomado, es posible que tengamos que considerar otras opciones".

Previamente el Primer Ministro de Canadá había sostenido en la reunión que tuvo con la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo que él no estaba de acuerdo con este planteamiento de relegar a México del acuerdo comercial y recordó que allá en Canadá tienen sus propias elecciones y usan estos temas como parte de una campaña.

Ese doble discurso, en realidad, no es algo nuevo. Quedó de manifiesto, por ejemplo, con el triunfo de Donald Trump el pasado 5 de noviembre. “Felicitaciones a Donald Trump por ser elegido Presidente de los Estados Unidos. La amistad entre Canadá y Estados Unidos es la envidia del mundo”, escribió Trudeau horas después de la jornada electoral en la que Trump arrasó.

Meses atrás, en enero de 2024, Trudeau no hablaba de esa “envidia del mundo”, ya que durante un debate organizado por la cámara de comercio de Montreal, manifestó que "no fue fácil la primera vez y si hay una segunda vez, tampoco será fácil", sostuvo en esa ocasión.

De hecho, días después del triunfo de Trump y de que presumiera su amistad sin igual, Trudeau expresó durante una charla informal en la cumbre de Cooperación Económica Asia- Pacífico en Lima, Perú, que trabajar con la próxima administración de Donald Trump sería un desafío constante para Canadá.

"No fue fácil, y nada va a ser fácil esta vez", dijo. "Echan una mirada muy sólida a sus propios intereses y Canadá se adapta", añadió. "Pero nuestra capacidad para hacer eso y proteger buenos empleos en Canadá es lo que estará en el centro de todo".

El primer ministro canadiense Justin Trideau se reúne con Trump en la Casa Blanca el jueves, 20 de junio del 2019.
Foto: AP/Evan Vucci.

UNA RELACIÓN DE DESENCUENTROS

Justin Trudeau está en su tercer mandato mientras que Trump regresará en enero de 2020 a la Casa Blanca. Durante el tiempo que les ha tocado coincidir como mandatarios de sus países han tenido diferencias que para nadie son un secreto. En enero de 2017, un día después de que Donald Trump firmara una orden ejecutiva que limitaba los viajes desde algunos países de Oriente Medio a los Estados Unidos, Trudeau envió una señal, sin mencionar a Trump, de que Canadá era “diferente”.

“A quienes huyen de la persecución, el terror y la guerra, los canadienses les darán la bienvenida, independientemente de su fe”, tuiteó. “La diversidad es nuestra fuerza #BienvenidosACanadá”. El mensaje fue retuiteado más de 400 mil veces y las embajadas se inundaron de consultas, reportó el periodista Stephen Maher y aseguró que, en poco tiempo, hubo una afluencia de solicitantes de asilo que cruzaban desde Roxham Road, al norte de Nueva York, y en otros cruces fronterizos irregulares.

“Fue un tuit tonto, un gesto que creó un dolor de cabeza tremendo para los agentes fronterizos y la Policía Montada. También fue parte de un esfuerzo sostenido de todo el gobierno para hacer crecer a Canadá, que culminó en el tercer trimestre de 2022, cuando la población aumentó en 362 mil 453, la tasa de crecimiento más rápida en Canadá desde 1957”, publicó Maher en una anécdota más sobre el doble discurso canadiense.

Esta primera fricción sería el primero de otros incidentes. En enero de 2018, por ejemplo, en el marco de la reunión del G7 que tuvo lugar en Quebec, Canadá, Trump no respaldó el comunicado conjunto que expresaba principios y aspiraciones económicas comunes. Trudeau anunció el acuerdo en una conferencia de prensa y luego manifestó su desacuerdo a la imposición de aranceles por parte de Trump al acero y el aluminio de Canadá, México y la Unión Europea.

Trump se sintió ofendido por esos comentarios y en el avión presidencial Air Force One, cuando iba rumbo a Singapur para la histórica cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un, acusó a Trudeau de ser “deshonesto” y “débil” y envió a dos de sus principales asesores a la prensa. “El Presidente no va a permitir que un Primer Ministro canadiense lo maneje”, dijo el principal asesor económico de Trump, Larry Kudlow, a CNN. “No va a permitir ninguna muestra de debilidad en el viaje para negociar con Corea del Norte”.

En esas mismas fechas, Peter Navarro, el principal asesor comercial de Trump, habló sobre Trudeau con un lenguaje muy particular. “Hay un lugar especial en el infierno para cualquier líder extranjero que se involucra en una diplomacia de mala fe con el presidente Donald J. Trump y luego intenta apuñalarlo por la espalda al salir por la puerta”, dijo a Fox News. “Y eso es lo que hizo Justin Trudeau”.

Más de un año después, en agosto de 2019, el sitio de noticias Axios, fundado por periodistas de Político, publicó cómo Trump le envió notas inusuales a Trudeau escritas con marcador Sharpie, incluso en un caso, ante la extrañeza del mensaje, el Embajador canadiense contactó a la Casa Blanca para asegurarse de que no se trataba de una broma, informaron fuentes a este medio.

Uno de los envíos de Trump fue una portada de Bloomberg Businessweek en la que aparecía Justin Trudeau con la leyenda "El anti-Trump". Trump, según el mismo reporte, arrancó la portada de la revista y escribió en ella, con un marcador plateado: "¡Se ve bien! ¡Espero que no sea verdad!", según dijeron las fuentes a Axios. Algunos miembros del personal de la Casa Blanca pensaron que no era la forma adecuada de comunicarse con un líder extranjero, pero finalmente pensaron que "se hizo por diversión y se interpretaría como un acercamiento positivo", confesó una fuente con conocimiento directo de lo sucedido.

Entonces, la Casa Blanca envió por correo la tapa de la revista a la Embajada de Canadá en Washington. Además, reveló el mismo medio, Trump también le envió por correo a Trudeau un documento que pretendía demostrar que Estados Unidos tenía un déficit comercial con Canadá. El republicano escribió con un marcador en el documento: "¡¡No es bueno!!". Lo cierto es que el documento de Trump sólo mencionaba el déficit de Estados Unidos en el comercio de bienes e ignoraba su superávit en servicios.

De hecho, unas semanas después, Trump recibió una carta escrita a mano de Trudeau fechada el 20 de diciembre de 2017 que iniciaba "Querido Donald. Ha sido un año muy ajetreado. Disfruta de las vacaciones de Navidad, te lo mereces”. Una cosa, añadió Trudeau, "diste un gran discurso en Pensacola, pero te equivocaste un poco en la balanza comercial con Canadá”.

En una segunda página Trudeau subrayó un documento en el que se mostraba cómo "el superávit comercial de bienes y servicios de los Estados Unidos con Canadá fue de 12 mil 500 millones de dólares en 2016". Trudeau rodeó con un círculo los 12 mil 500 millones de dólares y dibujó una carita sonriente junto a ellos.

Ministros de Canadá desean que su Primer Ministro negocie un acuerdo comercial bilateral con Estados Unidos que excluya a México. Foto: The Canadian Press vía AP.

LOS BULOS DE TRUMP CONTRA TRUDEAU

Aunque si algo ha dado un toque especial a la relación entre ambos mandatarios son las ofensivas de Trump sustentadas en noticias falsas. Trum, por ejemplo, afirmó que el Primer Ministro de Canadá es el hijo del expresidente cubano Fidel Castro en “Save America”, su más reciente libro, el cual está construido por una serie de fotografías del Presidente electo, el cual contiene comentarios como estos.

Trump afirma en su libro, sin pruebas, que la madre de Trudeau, Margaret, estaba “de alguna manera asociada” con Castro y señala que “mucha gente dice que Justin es su hijo”. El magnate republicano agrega: “Él jura que no lo es, pero ¿cómo demonios lo sabría? Castro tenía buen pelo, el ‘padre’ no, Justin tiene buen pelo y se ha vuelto comunista igual que Castro”.

El Gobierno canadiense se ha visto obligado a negar rotundamente estas falsas teorías que llevan mucho tiempo circulando, especialmente por personajes como Trump. El viejo rumor sobre Castro ha sido completamente desacreditado a esta altura. Incluso un informe de Associated Press de febrero 2018 menciona: “Una historia que afirma que Fidel Castro era el padre del primer ministro canadiense Justin Trudeau no es cierta. El Gobierno canadiense lo negó, Cuba nunca lo ha afirmado y los padres de Trudeau nunca visitaron Cuba hasta varios años después del nacimiento de Justin Trudeau”.

Y añade el texto: “Trudeau nació poco más de nueve meses después del matrimonio de sus padres y más de cuatro años antes de que Margaret hiciera un primer viaje muy publicitado a Cuba y conociera a Fidel Castro. Margaret tenía 22 años cuando se casó con el primer ministro, de 51 años, y fue objeto de un intenso escrutinio mediático. Los expertos dicen que habría sido imposible que una visita anterior a Cuba pasara desapercibida”.

Fidel Castro, el joven líder de la guerrilla contra Batista, con su hermano Raúl Castro (izquierda) y Camilo Cienfuegos, en las montañas del este de Cuba. Foto: AP

Un episodio más de noticias falsas ha marcado esta relación. En medio de los reclamos que hizo Trump en junio de 2018 a las políticas comerciales de Canadá, a las que llamó “injustas”, el magnate añadió a su letanía de quejas contra Canadá una batalla histórica ocurrida hace 200 años.

Durante una “tensa llamada telefónica”, como la llamó la prensa, ocurrida en mayo de 2018, Justin Trudeau supuestamente cuestionó a Trump sobre cómo podía justificar los nuevos aranceles por motivos de seguridad nacional. En respuesta, Trump preguntó, según reportó CNN: “¿No quemaron ustedes la Casa Blanca?”.

La Casa Blanca fue quemada por tropas británicas en 1814 como parte de una fallida invasión del Atlántico medio, más de 50 años antes de que la firma de la confederación de Canadá allanara el camino para la fundación del Canadá moderno. The Guardian reportó en ese entonces que aunque los británicos lograron tomar Washington y quemar gran parte de la ciudad, fracasaron en su objetivo principal de tomar Baltimore cuando sus fuerzas fueron rechazadas en la batalla de Fort McHenry.

Canadá fue un importante campo de batalla durante el conflicto, conocido como la guerra de 1812, que jugó un papel significativo en la creación de la identidad nacional canadiense, pero nada de eso importó a Trump al momento de lanzar un dardo más a su conflictiva relación con Trudeau, a quien incluso ha llamado “lunático de extrema izquierda”.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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