Dragon Age: The Veilguard ofrece desde una experiencia muy casual hasta la más desafiante posible, además de que podemos configurar el combate, ajustar la agresividad de los enemigos, nuestra puntería, cambiar la interfaz del juego.
Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).- A lo largo de los años, Bioware se ha caracterizado por entregar grandes propuestas narrativas y de jugabilidad a través de dos franquicias principalmente: Mass Effect y Dragon Age, sin embargo, durante los últimos años, desde el lanzamiento de Mass Effect: Andromeda y el fallido proyecto de Anthem como una nueva propuesta, diferente a lo que nos tenía acostumbrados, el estudio dejó una reputación bastante delicada frente a sus fans. En 2021, con una versión remasterizada de la trilogía original de Mass Effect retomaban un camino que daba cierta tranquilidad a sus seguidores y preparaba otro para uno de sus más grandes lanzamientos de los últimos años.
Dragon Age: The Veilguard más allá de ser ser la nueva entrega de la franquicia, es un lanzamiento que ha tardado 10 años en llegar desde el último con Dragon Age: Inquisition en 2014, como parte de la nueva generación de consolas en aquel entonces, el PlayStation 4 y el Xbox One; además, marca una nueva era dentro de Bioware que tanto merecía regresar a la cima y con una de sus franquicias más populares que prepara un nuevo horizonte para una nueva entrega de Mass Effect que sabemos llegará en algún momento.
En esta ocasión, la historia de esta nueva entrega ocurre 10 años después de los acontecimientos de Dragon Age: Inquisition, nuestro personaje, Rook será el protagonista de esta historia en la que perseguiremos a Solas, el protagonista de Dragon Age: Inquisition, un mago poderoso, quien es revelado como el verdadero villano de esta historia en el DLC del primer juego, Tresspasser. Como es costumbre, el juego nos ofrece la capacidad de personalización de nuestro personaje bastante amplia para modificarlo a gusto y placer, además de poder seleccionar una de las tres clases que el juego nos ofrece, entre guerrero, mago o pícaro. Sin entrar en muchos detalles de la historia, como lo mencionamos previamente, sigue los acontecimientos del primer juego y nos pone en la misión de salvar el mundo, reclutando a nuestro equipo de personajes, que evitarán el fin del mundo con la llegada de los dioses antiguos elfos.
El juego también ofrece varias configuraciones de accesibilidad desde lo más básico, como la variedad de dificultad, entre ellas cinco que se adaptan a las necesidades y cualidades de todos los jugadores, ofreciendo desde una experiencia muy casual hasta la más desafiante posible, además de esto, podemos configurar el combate, ajustar la agresividad de los enemigos, nuestra puntería, cambiar la interfaz del juego, ocultando o poniendo más elementos como el mini mapa o la barra de saludad, cambiar el tamaño del texto , así como las configuraciones visuales de color, opacidad, filtros, ayudas sonoras y mucho más, es un juego que está creado para que la mayor cantidad de jugadores, sin importar sus capacidades puedan disfrutarlo de la mejor manera y eso es un gran punto a favor.
de los elementos que forman parte de esto son una verdadera obra de arte. Foto: Dragon Age: The Veilguard
Por el lado de la jugabilidad, ha sufrido diversos cambios a comparación de su antecesor, cambios que han servido para bien y que nos ofrecen una gran experiencia de juego, un poco más libre, pero también con los elementos necesarios de RPG para darle una esencia única, principalmente, el juego entre las diferentes clases nos da una especie de hack and slash, combinado con el uso de habilidades, buscando realizar diferentes combinación de ataques. Además, cada una de las clases, puede acceder a diferentes tipos de combates, con el uso de nuestro árbol de habilidades y el árbol al que tenemos acceso, todos esto, complementando con las diferentes armaduras, armas y sus rarezas dependiendo del nivel de cada una.
A nivel gráfico las misiones y la historia, son el principal pilar de esta aventura, que nos llevan por diferentes lugares que destacan cada una de las zonas que nos ofrece el juego, aunque el juego es algo lineal, cada una de las locaciones, los diferentes ecosistemas y cada uno de los elementos que forman parte de esto son una verdadera obra de arte y que aprovechan al máximo el potencial de la generación de consolas, además de hacer un gran uso con el motor gráfico del juego. Probablemente sea uno de los mejores juegos a nivel visual que hemos visto en la actual generación de consolas.
Dragon Age: The Veilguard es un gran paso en la franquicia, el fin de una historia que da paso a un futuro brillante dentro de la saga y para el estudio con próximas entregas en sus diferentes franquicias.
