Este martes, ya con la certeza de que Donald Trump regresa a la Casa Blanca en enero próximo, Ken Salazar atacó la gestión de López Obrador en su último mensaje como Embajador. “La estrategia de abrazos, no balazos no funcionó”, le dijo. Lo cierto es que Washington evitó respaldar las críticas de su Embajador y en la mañana la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo criticó la falta de congruencia de Ken Salazar.
Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).–El Embajador estadounidense Ken Salazar ha optado en su último tramo en México por la confrontación directa con el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien hace dos años lo defendía de las críticas que recibió de la prensa estadounidense que cuestionó su cercanía con el Gobierno mexicano.
“Es mi amigo, y es un hombre bueno, sensato, amigo del Presidente Biden, un político muy responsable de Colorado, que viene de abajo, de origen mexicano, además simpático”, expresó López Obrador el 5 de julio de 2022.
Ken Salazar fue seleccionado como Embajador de Estados Unidos en México en septiembre de 2021. Como parte de sus labores era común verlo en Palacio Nacional, donde el Presidente López Obrador explicó que lo acompañaba en reuniones con directivos de empresas estadounidenses del sector energético y transportes que buscaban invertir en México. Incluso, llegó a reconocer la labor de México en el combate a las drogas.
Eso cambió en los últimos meses, en el tramo final del Gobierno de López Obrador cuando aseguró que la Reforma Judicial amenazaba la democracia, una postura que llevó al entonces Presidente mexicano a congelar la relación entre ambos.
“Ojalá haya de parte de ellos una ratificación de que van a ser respetuosos de la independencia de México”, dijo López Obrador en su mañanera del pasado 27 de agosto. “Mientras no haya eso y sigan con esa política, pues hay pausa con la embajada”.
Ese mismo día, tras los reclamos del Presidente López Obrador, el Embajador Ken Salazar tuvo que salir a matizar que “Estados Unidos apoya el concepto de Reforma Judicial en México, pero nos preocupa mucho que la elección popular de jueces no aborde la corrupción judicial ni fortalezca el poder judicial del gobierno de México”.
La situación se complicó aún más cuando el Gobierno de EU se negó a informar con detalle sobre el secuestro en territorio mexicano del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada que fue llevado de manera ilegal a Estados Unidos en donde enfrenta un proceso.
Este martes, ya con la certeza de que Donald Trump regresa a la Casa Blanca en enero próximo, Ken Salazar atacó la gestión de López Obrador en su último mensaje como Embajador. “La estrategia de abrazos, no balazos no funcionó”, le dijo. “El Presidente anterior no quiso recibir apoyo de los Estados Unidos, cerró la puerta a inversiones de arriba de 32 millones de dólares porque no quería que esa inversión llegara a México para ayudar a la seguridad del pueblo mexicano”.
Este jueves, Washington evitó respaldar las críticas de su Embajador.
“El Embajador Salazar fue muy claro en que todavía hay trabajo por hacer, trabajo importante. La cooperación en materia de seguridad entre EU y México sigue siendo una prioridad de seguridad nacional para nosotros”.
Con estas palabras respondió Vedant Patel, vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, a la pregunta del corresponsal del diario mexicano Reforma sobre las críticas del Embajador Ken Salazar en contra del expresidente Andrés Manuel López Obrador. El portavoz agregó: “Y en lo que estamos enfocados es en profundizar nuestra cooperación con la Administración [de Claudia] Sheinbaum y en hacer que las comunidades, y en última instancia las personas de ambos lados de la frontera se sientan seguras”.
No más.
Ya en la mañana la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo criticó la falta de congruencia de Ken Salazar.
“¿Cuál declaración escuchamos?, un día dice una y otro día otra”, comentó la mandataria federal, quien puso como ejemplo el posicionamiento de Salazar en torno a la Reforma Judicial, ya que “en una ocasión dijo que le parecía bien y una semana después dijo que iba a ser muy malo para México”.
“Ese es el primer tema porque tiene que haber lógica en las declaraciones que hace uno, no puede uno declara una cosa y luego otra”, añadió la Presidenta.
¿QUIÉN ES KEN SALAZAR?
Kenneth Lee Salazar es un político con larga trayectoria en su país. Residente de Colorado de quinta generación y un estadounidense de duodécima generación. Su familia se estableció en Nuevo México hace 400 años, antes de que Estados Unidos fuera un país, y se mudó al Valle de San Luis en Colorado a mediados del siglo XIX, reclamando algunos de los primeros derechos de agua de la región.
“Yo soy mexicano-americano, nacido aquí en los Estados Unidos, mi familia tiene 400 años en lo que es todo México y Colorado. La historia entre México y los Estados Unidos es una historia complicada, pero por la relación que tenemos se tiene que levantar de una manera donde somos socios iguales”, comentó el propio Salazar en la entrevista que dio a SinEmbargo en junio pasado.
Como parte de su trayectoria destaca el haber ganado el 3 de octubre de 1998 la elección como el Fiscal general número 36 de Colorado, lo que lo convirtió en el primer hispano en ganar un cargo estatal. En 2004 contendió por un lugar en el Senado convirtiéndose en el primer Senador hispano por su estado. Pese a ello, Salazar se resistió en ese entonces a ser etiquetado como un defensor de los asuntos hispanos. “No fue la comunidad hispana la que me votó”, dijo. “Tengo que trabajar en todos los temas que afectan al estado de Colorado. No me veo trabajando en una agenda hispana específica”, comentó, según se consigna en su perfil contenido en el libro Hispanic Americans in Congress, 1822-2012.
En su paso por el Congreso, Salazar se describía como “un demócrata moderado con una veta independiente”. Un ejemplo de ello, fue cuando formó parte de “Gang of 14” (Pandilla de los 14), un grupo de siete republicanos y siete demócratas en el Senado. Salazar, de hecho, votó con los republicanos para proteger a los fabricantes de armas de las demandas, ayudó a elaborar una legislación bipartidista en el Gobierno de George Bush para abordar la seguridad fronteriza y un camino hacia el estatus legal para los inmigrantes indocumentados, un tema que no prosperó y que a la fecha representa uno de los principales pendientes de la agenda bilateral.
“Los desafíos no han desaparecido”, dijo Salazar a The Washington Post en septiembre pasado, en el marco de su nominación a la Embajada de EU en México. Ken se refería a los retos en materia migratoria, uno de los principales temas que han heredado los gobiernos de cada uno de los países, y sobre el cual el Presidente López Obrador ha presionado a Biden para llevarla a cabo.
DE OBAMA A CLINTON, Y LAS POLÉMICAS
Ken Salazar fue nominado el 17 de diciembre de 2008 para servir en el gabinete del Presidente Barack Obama como el 50 Secretario del Interior de la nación.
“Calvo y con gafas, de carácter alegre y con cierta debilidad por los sombreros de vaquero y las corbatas de bolo, Ken había sido elegido Senador en 2004, el mismo año que yo. Se había convertido en un colega de confianza y era el candidato perfecto para el puesto de Secretario del Interior, ya que había dirigido el Departamento de Recursos Naturales de Colorado antes de convertirse en el primer Fiscal general del estado hispano. Había crecido en las deslumbrantes y hermosas haciendas del Valle de San Luis, en la región centro-sur de Colorado, donde algunas ramas de su familia llevaban viviendo desde la década de 1850, y conocía muy bien los impulsos contradictorios de explotar y conservar a la vez las tierras federales que habían conformado una parte importante de la historia de la región”, escribió Obama en sus memorias A Promised Land (Debate) sobre los motivos que lo llevaron a elegirlo.
Salazar, en efecto, trabajó para reformar las agencias reguladoras, particularmente el Servicio de Administración de Minerales, después de asumir el cargo. También siguió apoyando las formas de energía renovable que había defendido como legislador, aún cuando es conocido que respalda prácticas como el ‘fracking’.
“Creo que el ‘fracking’ es parte necesaria del futuro del gas natural, ya que sin esta nueva tecnología, la cantidad de gas natural disponible en el país ha disminuido mucho. Y creo que el ‘fracking’ puede realizarse de una manera segura, ambientalmente responsable, sin generar todas las preocupaciones que está generando en todo el país en este momento”, dijo como Secretario del Interior, según consignó Democracy Now.
El paso de Ken Salazar por el Gobierno de Obama no estuvo exento de polémica. Primero se le cuestionó –como reseña Emerson Segura Valencia en El Economista– por la ausencia de revisiones ambientales a la BP, antes British Petroleum, en el Golfo de México, lo que provocó la explosión de plataforma Deepwater Horizon, causando la muerte de once trabajadores y el mayor derrame de petróleo en la historia de la perforación marina, por el cual la firma pagó a México 2.5 millones de dólares.
El otro episodio polémico que enfrentó fue cuando permitió a Royal Dutch Shell la perforación en el Océano Ártico, a lo que muchos ambientalistas se opusieron rotundamente. En una entrevista que concedió a The Washington Post en abril de 2013, con la reportera Juliet Eilperin, luego de dimitir a la Secretaría del Interior, Ken defendió su decisión de haber aprobado estas actividades. “Los observamos cuidadosamente y no los dejamos avanzar” cuando no habían cumplido con los requisitos federales, comentó.
Salazar dejó su cargo en el Gobierno de Obama para sumarse a Wilmer Hale, una de las principales firmas de abogados dedicadas al cabildeo y a asuntos jurídicos y gubernamentales en DC. Él, como explica Emerson Segura Valencia en El Economista, estuvo dedicado a temas de energía y medio ambiente y fue un promotor del oleducto Keystone XL, impulsado por republicanos, el cual fue rechazado por el Presidente Obama en el 2015 por los riesgos que suponía para el medioambiente, permitido por Donald Trump dos años después y suspendido por Biden como parte de sus primeras decisiones como Presidente.
En el proceso electoral de 2016 fue elegido por Hillary Clinton como responsable para encabezar su posible transición hacia la Casa Blanca, algo que no ocurrió luego de que la demócrata perdiera ante Donald Trump.
Ya en la gestión de Joe Biden fue seleccionado como Embajador de EU en México en septiembre del año pasado. Como parte de sus labores se le ha visto constantemente en Palacio Nacional. El Presidente López Obrador señaló que ha acompañado a directivos de empresas estadounidenses del sector energético y transportes que buscan invertir en México. No obstante, esto le ha valido todo tipo de críticas que ahora se han exacerbado en la prensa estadounidense.