El resultado de la elección presidencial en Estados impactará directamente en México. Académicos coinciden en que entre los retos principales de ambos gobiernos estará encontrar coincidencias en materia migratoria y económica.
Ciudad de México, 5 de noviembre (SinEmbargo/AP/La Opinión).– Después del asalto al Capitolio en enero de 2021, la declinación de Joe Biden en la contienda electoral, un juicio por delitos graves y el atentado contra Donald Trump, este martes 240 millones de estadounidenses están convocados a elegir quién será el o la próxima Presidenta de Estados Unidos, el principal socio comercial de México.
El resultado impactará directamente en México, con quien comparte más de 3 mil kilómetros de frontera. La Presidenta Claudia Sheinbaum adelantó hoy que buscará una «buena relación” con quien gane. Académicos del Observatorio de la relación binacional México-EU, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consultados por SinEmbargo coincidieron en que entre los retos principales está encontrar coincidencias en materia migratoria y económica.
Este 5 de noviembre el republicano Trump y la demócrata Kamala Harris llegan en un empate técnico que ha inyectado incertidumbre e intervención de millonarios como Elon Musk o Bill Gates para intentar inclinar la balanza. Un día antes de la elección, cuando Trump volvió a amenazar con aplicar aranceles a exportaciones mexicanas, el dólar cerró en más de 20 pesos por divisa.
El candidato que alcance al menos 270 de los 538 votos electorales se convierte en Presidente o Presidenta. A cada estado le corresponde un número diferente de esos votos con base en su población.
La candidata y Vicepresidenta Kamala Harris tiene prácticamente asegurado el voto de 226 delegados y Trump el de 219 votos por cómo suelen votar esos estados y porque las encuestas así lo indican, de acuerdo con un análisis de la cadena inglesa BBC.
Por ello el resultado dependerá de 93 votos en siete estados péndulo donde este 2024 la votación se avizora muy reñida: Arizona (11), Georgia (16), Michigan (15), Nevada (6), Carolina del Norte (16), Pensilvania (19) y Wisconsin (10).
Académicos del Observatorio de la UNAM afirmaron que en la agenda bilateral predomina la política migratoria, lo que incluye las deportaciones; la seguridad en la frontera, el combate al crimen organizado y la revisión del T-MEC en 2026 bajo la política de que proteccionismo que caracteriza a Estados Unidos.
«Independientemente de quien gane en las elecciones de 2024 la presidencia en los Estados Unidos, Kamala Harris o Donald Trump, la política comercial, la política económica de Estados Unidos de manera estructural está orientada en condiciones de crisis y recesión económica hacia el proteccionismo. El cómo se va a dar ese proteccionismo por un partido demócrata o por un partido republicano también está asociado a las condiciones que se tengan en el Congreso, específicamente en la Cámara de Representantes. Lo que podríamos ofrecer es un escenario en donde ese proteccionismo puede ser moderado o bastante radical. Moderado entendiendo tasas arancelarias, negociación, algunos mecanismos de solución de controversias; o radical con un proteccionismo que establezca medidas arancelarias de alto nivel y difícil negociación.
«También esto se debería observar en el tema energético, en otros servicios, en temas por supuesto vinculados con otras mercancías, y en ese sentido me parece que lo que estamos previendo es que desde México, independientemente de quien gane, tenemos que fortalecer nuestro diálogo con otras contrapartes, los gobiernos estatales, sindicatos, grupos empresariales, grupos financieros bancos, grupos políticos, etcétera», expuso el doctor en ciencias políticas Jesús Gallegos Olvera en entrevista para el programa Dos con todo.
El académico planteó que, una vez conocidos los resultados, será importante que el Gobierno mexicano vigile las deportaciones de personas migrantes, por ejemplo, a través de un registro, así como observar las leyes que podrían promoverse desde EU en materia migratoria, todo esto para garantizar el respeto a los derechos humanos.
Mariana Aparicio, coordinadora del Observatorio Binacional de la UNAM, planteó que el mundo no es el mismo que en 2016 y 2020, cuando Trump gobernó con políticas proteccionistas y antiinmigrante. Este 2024, en que hubo elecciones en varios países, no descarta que los resultados sean impugnados por ser una elección tan cerrada.
“Anteriormente se decía que este era el periodo de luna de miel donde se podían posicionar temas, una agenda dinámica. Me parece que en el caso específico de esta elección no va a ser así. Ambos candidatos en EU tienen una agenda muy clara respecto a los tres temas (migración, frontera y comercio) y no necesariamente tiene un nivel de coincidencia con la administración en México. La Presidenta Claudia Sheinbaum dejó claro en este primer mes que hay continuidad. Ha ratificado al Embajador de México en Washington y hay una particularidad, está el Canciller y dos excancilleres en el gabinete (Ebrard y Alicia Bárcena). Los temas (de los candidatos) son los mismos, son muy delicados; estamos en una posición bastante compleja porque además el mundo no es lo que era hace cuatro y hace ocho años”, aseguró Aparicio.
HARRIS Y MÉXICO
Kamala Harris compite por convertirse en la primera mujer, primera mujer afrodescendiente y primera persona de ascendencia surasiática en llegar a la Oficina Oval después de que el desastroso desempeño de Biden en un debate lo obligó a su retiro de la campaña.
“Esta carrera va a ser reñida, pero vamos a ganar. Y una de las razones es que tú vas a votar”, dijo Harris en un video publicado durante el fin de semana en las redes sociales.
La demócrata trae su propia agenda sobre la transición energética y una reforma migratoria. Mariana Aparicio del Observatorio Binacional observó que el Gobierno de Sheinbaum aún no ha definido claramente su política energética, pero a nivel discurso coincidiría con Harris.
“Recientemente se pasó presupuesto para Pemex y para la CFE, es una cuestión de soberanía nacional. Es muy pronto saber hacia dónde va ir la agenda de la Presidenta Sheinbaum respecto a energías limpias. En términos discursivos parece que será central y tendrá un eco en EU, no así si llega el expresidente Trump que dice que eso (la crisis climática no existe)”, dijo.
Respecto al tema de seguridad en la frontera, Harris ha sugerido una reforma migratoria.
“Para la candidata Harris el partido Demócrata está muy en pro de una reforma migratoria, lo consideran como algo prioritario que hay que realizar. Dentro de la campaña lo que dice Harris es que van a buscar una reforma migratoria para legalizar a todos aquellos que están dentro de EU, pero no están abiertos a que vayan más, eso implica una frontera segura y controlada para movilidad y tráfico de drogas, personas, y de este lado nos importa mucho el de armas”, expuso Aparicio.
Pensilvania es uno de los estados más importantes porque aporta 19 votos electorales. Ahí Trump casi recibe un impacto de bala durante un mitin en julio pasado y ahí Kamala Karris decidió cerrar campaña, con énfasis en la zona puertorriqueña: Puerto Rico no olvida la desatención de la administración de Trump a la isla tras el paso del huracán María y por la reciente declaración polémica de un republicano. En 2016 Trump ganó ese estado, el cual fue recuperado para los demócratas en 2020 por el presidente Joe Biden.
Una encuesta reciente de Univisión en Pensilvania entre votantes latinos otorga el 64 por ciento de la intención de voto a la demócrata contra el 30 por ciento para el expresidente Donald Trump, luego de los insultos en un reciente mitin del republicano en Nueva York sobre que Puerto Rico es “una isla de basura flotante”.
El comediante Tony Hinchcliffe, uno de los oradores en el acto en el Madison Square Garden, dijo: “Hay mucho sucediendo. No sé si ustedes saben, pero hay literalmente una isla flotante de basura en el medio del océano ahora mismo. Creo que se llama Puerto Rico”.
La candidata demócrata visitó áreas de clase trabajadora, incluyendo Allentown, y terminó con un mitin nocturno en Filadelfia, mientras que Trump terminó su campaña con un evento nocturno el lunes en Grand Rapids, Michigan.
A diferencia de lo que se observaba en elecciones previas, en esta ocasión el voto de personas de origen latino residente en Estados Unidos está dividido entre demócratas y republicanos. En ese sentido, el politólogo Jesús Gallegos habló de la importancia que tiene retomar el diálogo entre países ante la polarización.
“Me parece que la condición que estamos observando luego de la dinámica electoral en los Estados Unidos con relación a la migración ha sido la necesidad de llamar a un voto que sea útil para lograr la victoria, ya sea para los demócratas, ya sea para los republicanos. Sin embargo, la visión natural y tradicional que tenían estos participantes de ascendencia hispana en Estados Unidos, vinculada al Partido Demócrata, se ha diluido en los últimos 20 años y encontramos una participación importante con el Partido Republicano. Lo que estamos observando hoy es la importancia de un voto latino que hace dos décadas se consideraba sería fundamental para lograr la victoria, hoy sigue siendo importante, pero no fundamental, máxime porque se ha dividido, se ha fragmentado y se ha polarizado.
“Esta polarización lo que está generando es violencia, desconfianza y está ofreciendo también la necesidad de abrir nuevos canales de diálogo, por eso me parece importante que México, en principio, y otros países de la región latinoamericana incorporen en esta revisión de la migración en Estados Unidos particularmente, mecanismos de diálogo, de observación, para que se garantice en este caso la defensa de los derechos humanos y también se elimine en posible la violencia política, social, física que se está dando contra los migrantes».
TRUMP Y MÉXICO
Kamala Harris ha calificado a Donald Trump como una amenaza para la democracia y, al final de la campaña, incluso aceptó el comentario de que el expresidente es un “fascista”.
Una victoria de Trump lo convertiría en el primer Presidente en haber sido acusado y condenado por un delito grave, después de su juicio en Nueva York por acusaciones de que pagó para silenciar noticias adversas.
Este lunes Trump anunció que si es elegido Presidente le informaría desde el primer día a la Presidenta de México Claudia Sheinbaum que debe frenar el fujo de migrantes y de drogas hacia Estados Unidos o que se arriesga a que se imponga una tarifa de 25 por ciento a las importaciones mexicanas. Previamente amenazó con la imposición de tarifas de más de 100 por ciento a autos importados desde México.
“Si no detienen este embate de criminales y drogas que vienen a nuestro país, voy a imponer inmediatamente una tarifa de 25 por ciento a todo lo que envíen a Estados Unidos”, dijo Trump a sus simpatizantes en Raleigh.
Trump no ha conocido a Sheinbaum, pero dijo que escuchó que es una “mujer amable”. Trump usualmente se refiere a cómo amenazó al expresidente Andrés Manuel López Obrador para que adoptara su política de que los migrantes permanezcan en México mientras solicitan asilo. Joe Biden puso fin a ese programa.
“Ya se vislumbra una guerra arancelaria. Eso por supuesto entraría en una controversia dentro del marco del T-MEC. Pero sin lugar a duda tendría efectos importantes para los trabajadores mexicanos”, observó la académica Mariana Aparicio.
Aparicio además vislumbra que la política migratoria de Trump será aún más fuerte vinculada con la “guerra arancelaria”.
“En el caso de Trump vincula los temas, es decir, utiliza los aranceles como mecanismo de coerción para un avance en negociación de política migratoria. Seguramente va a estar en la mesa nuevamente el tercer país seguro o el ‘quédate en México’. Van a jugar también con base en la conformación del Congreso. Si tienen la mayoría necesaria para posicionar sus temas en la agenda o tendrán que hacer una negociación política con cabildeo y modificar temas de cuál es la prioridad. Un segundo mandato de Trump tiene mayores posibilidades de que la política migratoria sea mucho más fuerte, una guerra arancelaria con muchos de los países aliados”.
