En esta entrega de VERSUS, las periodistas Alina Duarte, Daniela Barragán, Perla Velázquez y Meme Yamel ahondaron cómo, por un lado, la mayoría de los ministros de la Suprema Corte busca, sin tener facultades, modificar la Reforma Judicial pese a que ya es letra en la Constitución, al tiempo que esa misma mayoría prevé presentar su renuncia para que se haga efectiva en agosto de 2025 y así no perder su “haber por retiro” previsto en la Ley.
Ciudad de México, 30 de octubre (SinEmbargo).– El proyecto del Ministro Luis Juan Luis González Alcántara Carrancá es una muestra del “menosprecio y la maroma” a la que han incurrido en la Suprema Corte para pronunciarse y modificar la Reforma Judicial que ya está en la letra de la Constitución Política para, entre otros puntos, bloquear la elección de jueces y magistrados y sólo permitirla entre los ministros, cuya actual mayoría ya adelantó su renuncia para tener derecho a un “haber por retiro” vitalicio.
“Lo que está en el este proyecto de Alcántara Carrancá es primero una maroma épica como de 50 páginas para decir que hoy sí van a hacer algo que antes no hacían que es darle una interpretación a la Constitución”, cuestionó Meme Yamel. “La Constitución no se le puede dar mayor interpretación que la que existe en la Constitución. Estamos hablando de la ley general que rige México, a esa se le añaden normas y leyes secundarias, que es así están sujetas a interpretación para que se apeguen a la Constitución”.
Yamel señaló que hay una enorme cantidad de jurisprudencias en materia que resuelven exactamente lo mismo, los cuales han sido firmados y votados por los mismos ministros que hoy están respaldando el proyecto del Ministro Alcántara Carrancá, que en esencia señala que aunque antes reconocieron que no podían interpretar lo que dice la Constitución, ahora señalan: “hoy vamos a hacerlo distinto porque los tiempos son distintos”.
“Es muy burdo el menosprecio que se da (en el proyecto) porque es prácticamente decir que el pueblo no tiene la inteligencia y no tiene la capacidad de votar por ministros o jueces de distrito porque son muchos y es muy complicado, entonces es prácticamente inaplicable”, cuestionó. “Ellos no son quiénes para determinar si el pueblo es capaz o no, porque para empezar el Constituyente es el pueblo, así sea el pueblo de 1917 o el pueblo del 2024, ese es el Constituyente”.
Yamel expuso que lo que está haciéndose con este proyecto es menospreciar al pueblo al decir que no tienen las capacidades para elegir a los juzgadores. “Es una maroma histórica para decir hoy sí vamos a interpretar la Constitución porque nosotros sí podemos y ustedes no. Sí, no hubo vicios en el proceso (de aprobación de la Reforma), sí reconocemos que se aprobó la Ley hoy vigente tal como se tenía que aprobar como lo marca el Artículo 135, pero creo que están mal, entonces como nosotros creemos que están mal, vamos a tener que darle una interpretación y degrada la Constitución a una ley electoral”.
En ese sentido, Perla Velázquez recordó que no es la primera vez que se escucha a este tipo de personajes de la derecha decir que el pueblo nunca pidió una reforma al Poder Judicial. “Básicamente dicen: ‘es ustedes, no saben lo que están votando, ustedes no saben qué es lo que están haciendo yo les voy a venir a decir que si se puede hacer’. Escuchábamos también a los intelectuales repetir esta frase de que el pueblo no está consciente y pareciera también que lo que hace el Ministro Carrancá en este proyecto es decir, el pueblo no va a poder elegir entre tantos jueces se va a perder, no va a tener capacidad para elegir a cada una de estas personas.”.
Daniela Barragán expuso a su vez que uno hubiera esperado que los ministros que se oponen a la Reforma Judicial estuvieran del lado de los trabajadores que se han movilizado en lo que llaman “una resistencia”, pero en vez de eso han optado por asegurar su pensión vitalicia.
“Siempre es el caer parados para los ministros de la Corte ha sido algo característico de todos los que han pasado por esos espacios. Nunca se sintieron cómodos siendo parte de la resistencia de los que formaron el paro y desafortunadamente terminamos en el mismo debate, que es la defensa de los privilegios, eso fue desde el principio y hasta el final”, indicó.
Barragán indicó que empezaron con esa bandera de los privilegios y siguen con esa bandera, “pueden adornarlo de muchísimas maneras, pueden decir que van a estar con la dignidad hasta el último momento, pueden ser lo más dramáticos que quieran, pero al final de cuentas en los datos, lo que tenemos es la defensa de la posición económica y política que tienen”.
“Por más que los ministros quieran encontrar ese apoyo popular de decir ‘no, por favor, ministro no se vayan’. No lo tienen, y ahí está también el propio reconocimiento de la derrota, ellos pueden decir, sí, me amparo en esto, me amparo en aquello, pero el apoyo nunca lo tuvieron y ellos por eso optan por ir a refugiarse en su jubilación, en garantizarse, esa jubilación que obviamente no es como la de cualquiera de nosotros”, refirió.
Alina Duarte señaló por su parte que de fondo la Suprema Corte lo que ha impedido es construir un nuevo pacto social, el cual permitieron que fuera destrozado a lo largo de los años de los gobiernos del PRI y PAN.
“La idea que propone Rousseau con el contrato social tiene que ver con que inmediatamente cuando naces tu naturaleza es ir indagando cómo relacionarte en sociedad, pero llega un momento en donde te sometes, no a la fuerza, pero aceptas ese contrato, porque la vida social te da muchos más beneficios de los que te da vivir en la individualidad. Entonces ahí es cuando estableces un contrato social”, explicó.
Y ahondó: “Eso implica también que podemos cambiar esas leyes que no nos parecen justas, esa es la renovación de ese contrato social, que es evidentemente lo que se dio el pasado mes de junio en las elecciones. Bajo la democracia liberal, una democracia electoral, evidentemente la gente pugnó por continuar con un proyecto y eso más allá de las elecciones también lo han venido haciendo los poderes fácticos las derechas, han venido moldeando ese pacto social a través también incluso de la fuerza durante esos sexenios”.
Duarte recordó, por ejemplo, que no se hizo una consulta popular sobre la Reforma Educativa de Enrique Peña Nieto, ni para la Reforma Laboral de Felipe Calderón. “Es decir el pacto social al que refieren de 1917 quienes no lo respetaron durante todas estas décadas fueron justamente el PRI y el PAN que se dedicaron a desmantelar ese pacto social, porque ese pacto social era profundamente revolucionario, no solamente para México sino para todo el continente porque establecía las garantías individuales que venían sumadas de la Ilustración y otros momentos de la historia global”.
“Es muy tramposo que ahora sí vengan a citar a la Constitución de 1917 cuando esa Constitución se está rescatando lo mínimo con estas reformas que se están proponiendo y se está avanzando en una reforma del Poder Judicial, que los términos en los cuales se plantea si bien hay elecciones de jueces, ministros y demás en Bolivia no necesariamente se está planteando de la misma forma que está haciendo aquí. Entonces también eso es bastante avanzado como en su momento fue la Constitución del 17”, planteó Alina Duarte.
La periodista criticó que ahora sí se invoque un pacto que no se estuvo respetando durante décadas y que incluso avalaron a través de la Suprema Corte de Justicia. “Ahí hay que poner los acentos a un Poder Judicial que hoy se niega a respetar a la transformación de ese pacto social, que la gente dice bueno sí, acepto”.