Esta novela de Fabrizio Mejía es sobre una era. Narra la historia de un puñado de personajes dispuestos a ser despiadados con sus amigos, familias, y subordinados y, al final, con ellos mismos. Es la era de ganar a toda costa, de volverse millonario como sea, con la disculpa de que así es el mercado. En el camino van que dando los desechables que pueden ser pueblos enteros, los desaparecidos, los agraviados. Así es mejor: son evidencia de que alguien más ha ganado todo.
Ciudad de México, 20 de octubre (SinEmbargo).– Leo asiste a una reunión del Club del Apellido Compuesto a la que es asiduo su hermano Don Nadie, un poeta «disruptivo» y esposo de Gaby, cuyo padre ha tenido el mismo cargo en comunicación de la Presidencia, durante cinco sexenios, desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña Nieto.
Se trata de «El Futuro», quinto capítulo de Memorias del Neoliberalismo, de Fabrizio Mejía, en el que Leo, un cineasta con un paso efímero por Hollywood, recuerda la promesa incumplida a un niño para personificar a un sicario, un recuerdo que desencadena la realidad de la sierra potosina, en donde las mineras canadienses depredan todo a su alrededor a cambio de muerte y enfermedad.