Mientras los votantes afroamericanos registrados tienen un punto de vista abrumadoramente positivo de la vicepresidenta Kamala Harris, pero no están seguros de que ella cambiará al país para bien, aproximadamente 7 de cada 10 protestantes evangélicos blancos ven a Donald Trump de manera favorable, publica este día The Associated Press.
Ciudad de México, 9 de octubre (SinEmbargo/Associated Press).– ¿Kamala Harris o Donald Trump? Si bien la intención de voto coloca a la candidata demócrata con una ventaja (49.2 por ciento) de casi tres puntos sobre el magnate republicano (47.2), según RealClear Polling, esto no significa que la Vicepresidenta lleve la delantera. En el sistema electoral estadounidense, el Presidente no se elige por mayoría de votos, sino por el Colegio Electoral que está compuesto por 538 electores. El ganador es electo por una mayoría simple de al menos 270 de estos votos electorales.
En ese sentido, son siete los estados clave: Wisconsin, Arizona, Georgia, Michigan, Pensilvania, Carolina del Norte, Nevada. Ahora bien, las encuestas en estas entidades muestran una contienda cerrada. Los datos más recientes de RealClear Polling, un ponderado, arrojan que en conjunto en estas entidades Harris y Trump están empatados con 48.3 por ciento para ella y 48.4 por ciento para él.
“En términos de conteo electoral, sería la elección presidencial moderna más reñida de Estados Unidos”, escribió el domingo Nate Cohn, el analista político en jefe del New York Times, que al igual que RealClear Polling da cuenta de cómo en estas entidades, a excepción de Nevada que el Times no considera en su medición, Trump va a la delantera por una media de sólo 0.6 puntos.
“Hemos tenido muchas elecciones reñidas en los últimos tiempos, pero en ninguna de ellas las encuestas estuvieron tan cerradas. En 2008, 2012, 2016 y 2020, un candidato tenía una ventaja de al menos unos pocos puntos en suficientes estados como para convertirse en favorito material, si no en uno abrumador. Como puede atestiguar Hillary Clinton, una ventaja modesta pero clara no es garantía de victoria. Sin embargo, en este caso, ni Harris ni Trump pueden presumir siquiera de eso”, escribió Nate Cohn.
En efecto, los datos de RealClear Polling muestran que Trump aventaja en Arizona, Pensilvania, Carolina del Norte por menos de un punto y en Georgia por 1.5 puntos, mientras que Harris va arriba en Wisconsin y Michigan por menos de un punto y en Nevada por 1.1 puntos.
Si no se consideran estos estados clave, los votos del Colegio Electoral muestran una contienda cerrada con 219 para Trump y 215 para Harris, pero si se considera la mínima ventaja que hay en estas entidades, Trump tendría 281 votos del Colegio electoral contra 257 de Harris.
Hace un mes, en la antesala del debate presidencial del 10 de septiembre, The Pew Research Center, un think tank con sede en Washington D. C., afirmaba que ”la carrera presidencial estaba en un punto muerto”, debido a que aproximadamente la mitad de los votantes registrados (49 por ciento) decían que si las elecciones se celebraran en ese entonces, votarían por Harris, mientras que un porcentaje idéntico dice que respaldarían a Trump.
The Pew Research Center refería que la principal ventaja de Trump está en la economía, un tema que los votantes consideran el más importante. “Una mayoría del 55 por ciento de los votantes dice que confía mucho o algo en que Trump tomará buenas decisiones sobre política económica, en comparación con el 45 por ciento que dice lo mismo sobre Harris”, revelaba el estudio de este think tank.
En contra parte, muestran esos datos, la ventaja de Harris sobre Trump en el tema del aborto “es casi un reflejo de la de Trump en la economía: el 55 por ciento de los votantes tiene al menos cierta confianza en Harris, mientras que el 44 por ciento expresa confianza en Trump”.
Los datos mostraban que la ventaja que había tenido Trump sobre Joe Biden en cuanto a “agudeza mental” ha desaparecido. “Actualmente, el 61 por ciento de los votantes dice que la frase ‘agudeza mental’ describe a Harris muy o bastante bien, en comparación con el 52 por ciento que describe a Trump de esta manera. Hace dos meses, más del doble de votantes consideraban a Trump como una persona con agudeza mental (58 por ciento) que a Biden (24 por ciento)”.
EL VOTO ENTRE AFROAMERICANOS
Ahora bien, los votantes afroamericanos registrados tienen un punto de vista abrumadoramente positivo de la vicepresidenta Kamala Harris, pero no están seguros de que ella cambiará al país para bien, según arrojó una encuesta de AP-NORC Center for Public Affairs Research que publica este miércoles The Associated Press.
La encuesta, realizada a mediados de septiembre, dice AP, halló que alrededor de un 70 por ciento de los votantes afroamericanos tienen una opinión muy o algo favorable de Harris, con escasa diferencia entre hombres y mujeres. Los votantes más jóvenes y los de edad más avanzada también tenían opiniones similares de la vicepresidenta.
Las opiniones entre los votantes negros hacia el expresidente y candidato presidencial republicano Donald Trump, en cambio, son abrumadoramente negativas, lo que subraya la dificultad que enfrenta en sus intentos por quitarle a Harris apoyo entre las personas de raza negra. Los votantes negros son un importante baluarte para los demócratas y pocos están alineados con el Partido Republicano. Según la encuesta, dos tercios de los votantes negros se identifican como demócratas, un 20 por ciento se identifica como independiente y solo un 10 por ciento se identifica como republicano.
Pero el sondeo también halló que, a pesar de la profunda discrepancia en los puntos de vista hacia los candidatos, los votantes negros tienen menos certeza en cuanto a que Harris pueda colocar al país en una mejor trayectoria o cambiar sus vidas de manera significativa.
Preguntados si la frase «Cambiaría al país para bien» describe bien a Harris, solo la mitad dijo que la describiría muy o extremadamente bien, un 30 por ciento dijo que la describiría «más o menos bien» y un 20 por ciento dijo que la describe «no muy bien» o «para nada bien». Y solo alrededor de la mitad opinan que el resultado de estas elecciones tendrá «mucho» o «algo» de impacto en sus vidas, una proporción similar a la hallada en la población general.
«El Partido Demócrata no es lo suficiente fuerte para mí», expresó Raina Johnson, una habitante de Chicago de 53 años de edad a AP, quien Vaticinó que Harris «tratará de hacer algo a favor de la gente» pero se verá limitada «como ocurrió con (Barack) Obama, porque el Partido Republicano le trancó el camino».
Si bien Johnson opina que las elecciones serán muy importantes, no cree que le afectará mucho en su vida «porque yo seguiré viviendo mi vida, seguiré adaptándome a los problemas que surjan».
Al igual que en la población general, un 80 por ciento de los votantes afroamericanos dijeron que la economía es uno de los temas principales en esta campaña. Pero un 75 por ciento dijeron que la atención médica es uno de los temas más importantes, comparado con poco más de la mitad de la población general. Además, los votantes negros son más propensos a opinar que las normas sobre tenencia de armas y la delincuencia son problemas importantes, que en la población general.
En todos esos temas, así como en otros como el aborto y el cambio climático, Harris supera cómodamente a Trump entre los votantes negros como ocurre a nivel nacional. Pero el tamaño de esa ventaja es mayor en algunos temas que en otros. Un 60 por ciento de los votantes negros opinan que Harris está mejor posicionada para manejar la economía, mientras que un 20 por ciento dice lo mismo de Trump, lo que le da a Harris una ventaja de alrededor de 40 puntos. En cuanto al aborto, ella tiene una ventaja de alrededor de 60 puntos.
TRUMP, ¿FAVORITO DE DIOS?
Varios predicadores aseguran que Donald Trump es el candidato favorito de Dios para derrotar a lo que llaman las «fuerzas de la oscuridad». En el marco de la conferencia anual Opening the Heavens (Abriendo los Cielos), celebrada a mediados de septiembre en el estadio Mid-America Center en la ciudad de Council Bluffs, Iowa, los principales ponentes denunciaron a la demócrata Kamala Harris como influenciada por demonios y el espíritu de Jezabel, la malvada reina bíblica, según reseña Associated Press.
«Rompemos toda maldición contra Donald Trump —rompemos todo encantamiento satánico contra su presidencia—», declaró Hank Kunneman, el predicador anfitrión de esta conferencia, una de varias de su tipo en todo el país este año electoral, con un culto exuberante y discursos de predicadores influyentes. Representa un ala altamente politizada del cristianismo carismático, un movimiento más grande que enfatiza dones espirituales como las curaciones, la profecía y el hablar en lenguas que desconocen o son inteligibles.
Como muestra de la influencia de este movimiento, el candidato republicano a la vicepresidencia, JD Vance, apareció recientemente en una conferencia similar llamada Courage Tour (Tour del Valor), en Pensilvania, en donde Trump tiene una ligera ventaja en el Colegio Electoral.
Los objetivos de la conferencia, reseña AP, incluían conseguir el voto para Trump y sus aliados, y movilizar a los creyentes para orar y participar en lo que se proclama como una guerra espiritual literal en torno a la elección. «Salgan y voten. ¡Tomen su voz y álcenla!», declaró Kunneman, quien es pastor en la iglesia Lord of Hosts en la cercana Omaha, Nebraska, con su esposa, Brenda. «Que caiga todo demonio… Rechazamos cualquier intento de robar el poder ejecutivo».
La conferencia surge de un movimiento que enfatiza la dirección autoritaria de líderes considerados apóstoles y profetas modernos. También incorpora el nacionalismo cristiano, una fusión de la identidad estadounidense y cristiana.
Los críticos ven el movimiento con alarma, y lo consideran antidemocrático y en apoyo a un candidato con ambiciones autoritarias y una retórica incendiaria. Muchos de sus líderes respaldaron las afirmaciones de Trump de que las elecciones de 2020 fueron robadas a pesar de la abrumadora evidencia de lo contrario.
«La actitud de cara a 2024 es: ‘Los demonios probablemente intentarán robar esta elección otra vez, por lo que debemos hacer una guerra espiritual por adelantado para prevenir eso'», dijo Matthew Taylor, autor del nuevo libro sobre el movimiento, «The Violent Take It By Force: The Christian Movement That Is Threatening Our Democracy» (El violento ‘Tómalo por la fuerza’: el movimiento cristiano que amenaza nuestra democracia).
«Es muy difícil tener una democracia pluralista», expresó Taylor, cuando muchos desconfían del sistema electoral.
Aproximadamente 8 de cada 10 evangélicos blancos apoyaron a Trump en 2020, según AP VoteCast, una encuesta nacional del electorado. La encuesta de votantes validada del Pew Research Center encontró niveles de apoyo similares en 2016.
Este año, aproximadamente 7 de cada 10 protestantes evangélicos blancos ven al candidato republicano de manera favorable, encontró una encuesta del The Associated Press y el Centro NORC para la Investigación de Asuntos Públicos, una organización apartidista de investigación.
Detrás de esa supermayoría hay un evangelicalismo diverso. La exuberancia carismática y el enfoque en lo sobrenatural contrastan en tono con el enfoque relativamente moderado de grupos como los bautistas del sur, aunque ellos se han aliado en su conservadurismo político y su oposición al aborto y los derechos LGBTQ+.