Salieron a la luz nuevos detalles de las escandalosas fiestas que organizaba el rapero Diddy y que estaban llenas de excesos.
Por Juan Pablo González
Los Ángeles, 4 de octubre (LosÁngeles).- El escándalo protagonizado por el rapero Sean «Diddy» Combs sigue dando muchísimo de qué hablar, luego de que en horas recientes salieran a la luz detalles nunca antes contados de las fiestas que solía hacer y a las que acudían cualquier cantidad de celebridades, como es el caso de Leonardo DiCaprio y Ashton Kutcher.
Además de darse a conocer la identidad de algunos de sus distinguidos invitados, también salieron a la luz algunos detalles sobre las millonarias fiestas que organizaba el polémico intérprete, quien enfrenta diversas acusaciones por tráfico sexual y abuso.
De acuerdo al The Hollywood Reporter, que fue el medio que dio a conocer la noticia, las fiestas descomunales de «Diddy» habría costado cada una alrededor de un millón de dólares, pues el músico no escatimaba cuando de echar la casa por la ventana se trataba.
Las afirmaciones dadas a conocer fueron confirmadas, pero también desmentidas por gente cercana a a él, tal y como sucedió con Rob Shuter, su exrepresentante, quien aseguró que nunca salió ni un solo dólar de su bolsillo, sino que los festejos en realidad eran pagados por los patrocinadores.
“Él nunca gastó un solo dólar. Siempre tuvo un patrocinador”, reveló Shuter.
Las fiestas, a la que solían asistir por lo menos 400 invitados en su mansión en Los Hamptons, llamaban la atención por lo estrafalarias que eran, pero también porque todos los participantes debían ir de blanco y porque, aparentemente, había una fiesta en dos y era en la segunda donde presumiblemente habría ocurrido algunos de los delitos por los que Diddy es acusado.
Entre las denuncias que se suscitaron a raíz de sus fiestas está la de Adria English, una mujer que fue contratada por el intérprete para trabajar en uno de sus festejos masivos y quien brindó algunos detalles de lo que en realidad pasaba en el lugar.
En su denuncia, que consta de 114 páginas, la mujer acusó que en esas celebraciones el magnate la obligaba a tener relaciones con sus invitados y la trataba como su peón sexual.
También argumenta que llegó a ser agredida sexualmente por varios de los invitados e, incluso, algunos de ellos la filmaron cuando ella estaba totalmente inconsciente durante una de las fiestas.